Agua Fresca by Adolfo Domínguez

Esta fragancia de 1993 es una de las primeras creaciones hechas para el público masculino por la marca del diseñador español Adolfo Domínguez, siendo además la primera dentro de la serie Agua Fresca que incluyó al público femenino en 1995 con Agua Fresca de Rosas y planteando el aprecio del diseñador por la naturaleza al buscar representar el aroma de los bosques húmedos y espesos de Galicia donde sus hojas y musgos se combinan con el frescor del agua de lluvia, conceptos que se repetirán en Bambú en el 2010. El envase considera una botella de caras rectangulares y base cuadrada con hombreras curvadas en diagonal que rematan en un tapón de madera, teniendo un vidrio transparente que deja ver un líquido de color amarillo. En el sitio de Adolfo Domínguez entregan para esta fragancia el siguiente listado de notas: bergamota, petit grain, artemisa (una hierba de la familia del ajenjo), mejorana, romero, lavanda, salvia, enebro, semillas de cilantro, pimienta, vetiver, sándalo, cedro y musgo.

En partida el perfume comienza con tonos de colonia cítrica y madera que están en equilibrio con un dominio de semillas de cilantro que avanzan a los 5 minutos a una versión suave de un vetiver que es complementada a los 10 minutos por un punto dulce de mandarina, resaltando a los 15 minutos un fondo de madera limpia y neutra que se estabiliza a los 20 minutos en musk y tonos secos de pradera. En fase media los 30 minutos la fragancia destaca una tonalidad seca compuesta por aportes de semillas de cilantro con un fondo de vetiver y referencias a musgos que tienen un desarrollo amaderado a limones en una tendencia de petit grain, avanzando a 1 hora a tonos secos levemente dulces de sándalo con un hilo distintivo de limón. Sobre las 2 horas la fragancia sigue una línea cálida en musk y madera fresca con variantes alimonadas de colonia en torno a limón, nerolí y bergamota con un fondo ahumado ligero al vetiver con musgo y cuero que en conjunto dejan una impresión de agua fresca, destacando a las 3 horas un acabado tibio que combina las porciones limpias de vetiver con polvosos de semillas de cilantro que se alinean con los tintes de limón creando impresiones al petit grain con un eco escapado de mandarina al ámbar, comenzando a mostrar a las 4 horas un tono terroso dulce mediterráneo en petit grain con ámbar y bergamota, surgiendo una variante atalcada de iris que se asocia con una lavanda. A las 6 horas el perfume incorpora una línea limpia de lavanda que trae recuerdos de barbería antigua mezclado con herbales secundarios de cocina presentados de manera compacta y con persistencia de tonos de limón a cargo de las semillas de cilantro y el petit grain, tomando a las 9 horas tonalidades jabonosas en lavanda con fondos verdes alimonados de petit grain y segmentos variados que oscilan entre flores y pino, con el aroma suavizándose y volviéndose más dulce a las 12 horas en mezclas de tallos de arbustos con cascadas de limones, flores secas y herbales apagados con un terroso al musk. En fase final a las 24 horas la fragancia destaca una nota central de limón clásico con características amaderadas asociadas a un petit grain y pequeños aportes especiados que caen dentro de un concepto de madera de tallos al vetiver, considerando en la base aportes tibios al musk que tienen un rasgo infantil de flores al nerolí con un sándalo al agua.

El perfume plantea un estilo fresco con vetas clásicas controladas, optando por un enfoque en particular donde apela a un concepto de agua de colonia tradicional pero centrándose en la zona aromática central evitando los extremos cítricos y la base amaderada especiada, a nivel de diario comportándose como una fragancia atemporal ligera para usar en inviernos bajo techo y en espacios abiertos en verano, soportando algunas actividades deportivas mesuradas. En oficina el aroma se muestra correcto sin exagerar la intensidad de las notas clásicas y de esta forma mostrándose como un aroma no antiguo y sin época, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria levemente sobre la media como consecuencia de una intensidad ambiental mesurada y notas clásicas que se sentirían conocidas a mayor potencia. En el caso nocturno el aroma tiene rasgos serios que no encajan del todo con un público joven, necesitando de mayores aplicaciones para mostrarse en espacios contaminados y sin llegar a la potencia de un perfume de noche, entendiéndose como una opción para usar libremente en el día. A nivel romántico el perfume muestra su foco principal en una intención de relajo, contacto con la naturaleza y disfrute personal sin colocar un énfasis en intenciones de conquista o de matices sensuales. Rango de edad entre 25 y 60 años.