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Gabrielle Chanel Essence Eau de Parfum by Chanel

Este perfume del 2019 es la primera variante que se prepara para Gabrielle Eau de Parfum, el cual fue lanzado como un producto nuevo en el 2017, con la variante Essence planteando un enfoque en lo esencial que apunta al corazón del perfume y de las flores seleccionadas para conseguir una impresión y estela más voluptuosa. El envase repite el diseño de botella de Gabrielle Eau de Parfum consistente en un frasco de frente cuadrado cruzado por líneas diagonales que agregan una apariencia de facetados de un cristal, diferenciándose de la edición original por un líquido de color amarillo más intenso y un tapón dorado brillante en lugar de tener un acabado opaco. En el sitio de Chanel detallan el uso de las siguientes notas: jazmín, ylang-ylang, flor de azahar y tuberosas.

En partida el perfume comienza con florales limpios que incluyen un hilo de limón que recuerda el aldehídico de Chanel No.5 y agregando a los 5 minutos un punto frutal de durazno con un tono frío de jazmín, surgiendo nuevas notas a partir de los 10 minutos que comienzan con un carbónico de jengibre parecido al existente en Gabrielle Eau de Parfum pero de menor duración y que deriva a rosas blancas, avanzando a los 15 minutos a mandarinas que tienen una interferencia floral y especiada más vaga y que a los 20 minutos se muestran como un ylang-ylang con cáscaras de naranja al jengibre. En fase media a los 30 minutos la fragancia entrega una combinación de ylang-ylang con tuberosas sobre un fondo de limón aislado con puntos verdes frescos de jazmín, agregando a 1 hora secciones atalcadas que se mantienen dentro de un rango floral ajustando el tono alimonado que se vuelve más verde y con una acabado al agua que determina un estilo joven y fresco. A las 2 horas el perfume posee una buena presencia ambiental de manera delicada planteando pequeños puntos de madera que crean un efecto aldehídico que sigue repitiendo algunos conceptos de Chanel No.5 para luego abrirse a una nota clásica de ylang-ylang con un punto mesurado fresco de tuberosas que desciende a un fondo fresco y verde ligeramente alimonado que se siente más brillante que un lirio del valle, dejando a las 3 horas una impresión de perfume de los años 90 con una estructura clásica al ylang-ylang sobre un talco de jazmín e iris donde se aprecian brillos particulares ácidos de mandarina y flores de azahar con un punto de durazno originado en una tuberosa muy apagada a la gardenia y que en general muestra una estructura parecida a la de Carat Eau de Parfum de Cartier, agregando a las 4 horas una apertura a matices de colonia al nerolí y mandarinas con un fondo de limón polvoso en cáscara donde el ylang-ylang se mueve en una línea paralela. Al pasar de las 6 horas el perfume se vuelve más seco regresando al acabado aldehídico polvoso que se mezcla con un limón natural como el de Boucheron pour Homme con persistencia de un polen de ylang-ylang y una base neutra de jazmín que asume la línea cremosa de tuberosa que se apaga en este punto, con las notas distribuyéndose a las 9 horas en grupos frescos más clásicos al jazmín y limón con tintes de mandarina de una flor de azahar limpia y no plástica que absorben al ylang-ylang y donde la sección aldehídica pasa a talco y luego a madera fresca, teniendo a las 12 horas una presencia polvosa que gira en torno a interiores de cáscaras cítricas de naranja y mandarina con vetas secundarias de polvosos de jazmín y flor de azahar donde surge una impresión de polen silvestre a la mimosa. En fase final a las 24 horas el perfume llega a un nivel floral seco dominado por un amaderado de pimienta rosada que se abre a un fondo de limón en cáscara que se mueve entre efectos de talco y aldehídico, quedando en segundo plano una sensación dulce y delicada de ylang-ylang donde se aprecia un punto cremoso ligeramente frutal con características de tuberosa fresca.

La fragancia retiene varias de las características principales de su antecesor Gabrielle, como las referencias al aldehídico de Channel No.5 y el uso de jazmín con lirios del valle que incluyes pasos al nerolí, pero acotando su profundidad sin mencionar secciones verdes al gálbano o peonías con durazno y reduciendo el punto de jengibre que aparece sólo en los primeros 5 minutos, destacando un aroma de estilo más compacto y clásico que gira en un atalcado de ylang-ylang alimonado que posee una estructura de presencia clásica pero con un frescor joven que a nivel de diario muestra una preferencia de uso primaveral no deportiva. En oficina el aroma se siente correcto y fresco en épocas calurosas agregando un acabado seco clásico a un perfume de líneas al limón, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno que se sostiene en la calidez del talco de limón proyectado con el dulzor delicado del ylang-ylang. A nivel nocturno el aroma se relaja con el paso de las horas perdiendo la componente aldehídica clásica y rematando en un aroma floral fresco de corte limpio y de presencia dinámica que acompaña a un público joven informal en situaciones de baja contaminación y con cierto interés en mostrar pulcritud en su imagen, continuando con estos mismos conceptos y de manera más natural en ambientes semiformales de cenas y compromisos sociales, pero teniendo una presencia ligera que no alcanza a desarrollarse en el lado formal. En lo romántico el perfume se siente agradable y acogedor con un cierto aire inocente al pasar de la segunda mitad de su evolución y sin una intención de plasmar una imagen sensual explícita, sintiéndose apropiado para salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.