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La vie est belle En Rose by Lancôme

Esta fragancia del 2019 surge como una nueva variante dentro de la línea de perfumes La vie est belle iniciada por Lancôme en el 2012, ocurriendo de manera anual lanzamientos de nuevas versiones como L'Eau de Parfum Légère, el formato Eau de Toilette, L'Absolu, Eau de Parfum Intense, L'Eau de Toilette Florale, Éclat y las ediciones limitadas Bouquet de Printemps y Flowers of Happiness, con En Rose manteniendo la filosofía de ver la vida de manera bella agregando un filtro de alegría y optimismo de color rosado representado de forma aromática por una nota de rosa. El envase mantiene el diseño de botella creado para el primer La vie est belle con un envase de vidrio transparente de base gruesa y una sección interior curvada, agregando como detalle distintivo una diagonal de color rosado en la parte superior, con el lazo decorativo amarrado en la sección de la base del spray también siendo de color rosado. En el sitio de Lancôme entregan una descripción general de la fragancia donde se mencionan las siguientes notas principales: iris, peonías, rosas y frutas.

En partida la fragancia tiene un inicio en una rosa clásica con un fondo distintivo de pachulí terroso de la versión original, bajando a los 5 minutos la nota de rosas en favor de un dominio de pachulí sin moras y que agrega a los 10 minutos una sensación floral grasa como en un iris, regresando a los 15 minutos la nota de rosas con un matiz frutal ácido junto con alzas oscilantes de pachulí con violetas que se aprecian a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el perfume entrega una presencia más untuosa que combina aportes de rosas clásicas oscuras con violetas al iris y un fondo suave de pachulí, apareciendo una nueva sección plástica que tiene características de una flor de azahar apagada con resinas, teniendo a 1 hora acercamientos frutales azucarados basados en peonias con un aumento de picor en una base de madera ligera con una interferencia constante pero más baja de iris y pachulí. Al superar las 2 horas el aroma mantiene un centro de pachulí estable con rasgos de madera seca al cuero, afinando la nota frutal de peonías en una mezcla de frambuesas limitadas por un grupo de grosellas oscuras asociadas a iris, existiendo también una veta dulce, polvosa y seca de rosas de jardín, adquiriendo a las 3 horas una presencia de corte clásico que recuerda algunas propuestas de perfumería femenina de los años 80 en un tono chiprés compuesto por rosas, iris, pachulí y una veta frutal cercana a moras que se aligera con una segunda línea más dulce de frambuesas ácidas a la piña, con el aroma bajando su complejidad y oscureciéndose a las 4 horas donde la nota de pachulí con iris asume el rol de centro dominante con un acabado más terroso y cercano a una variante de Angel de Mugler con ecos menores de frambuesa. Sobre las 6 horas la fragancia hace referencia a unos puntos dulces de rosas que aligeran el tono central de pachulí con iris, con las rosas deslizándose hacia peonías y en este punto abriendo a asociaciones frutales con frambuesas, piña y limón, continuando a las 9 horas con una proyección en pachulí terroso con puntos ácidos de la familia de la piña que a corta distancia se distinguen como frambuesas diluidas y donde el grupo floral decae a un aporte de pétalos polvosos verdes, teniendo a las 12 horas un desplante más compacto y con referencias clásicas más lineales centradas inicialmente en un pachulí a la tierra que desciende a un talco floral de rosas e iris con fondos de madera y pimienta rosada donde se proyectan puntos frutales ácidos de piña con peonías. En fase final a las 24 horas el perfume se mantiene sobre una constante de pachulí pero abandonando el acabado chiprés e inclinándose por rasgos orientales más untuosos que siguen con una sensación de perfumería de los años 80, destacando una combinación secundaria de rosas y resinas derivadas de la madera de tallos con un complemento oscuro de frambuesas.

Esta edición de La vie es belle plantea una partida en torno a rosas con iris y peonías que siguen un desarrollo paralelo y diferenciado, con la nota de rosas que da el nombre al perfume teniendo una corta duración a nivel explícito y con el punto de iris prevaleciendo como un equivalente seco de las moras de la versión original que eleva el efecto de la base de pachulí, con la fragancia mostrando a nivel de diario un mejor potencial de uso en otoño e invierno por la presencia de líneas oscuras y terrosas, sin seguir una línea deportiva. En oficina el aroma se ciñe a un estilo clásico, recordando en parte al primer La vie est belle pero también siguiendo una tendencia chiprés parecida a la de la perfumería femenina de la década anterior a los años 80, cubriendo el segmento informal y semiformal de una manera seria y teniendo un efecto memoria sobre la media en lo estable de la composición de pachulí con una componente frutal. En el caso nocturno el aroma se inclina por usos serios lejanos al público juvenil pero en una línea informal y semiformal de corte pulcro de climas fríos, planteando una línea intensa de iris al pachulí que posee una personalidad llamativa pero que a la vez frena su desplante formal al no tener matices elegantes o sofisticados adicionales a la línea aromática central. En lo romántico el centro constante de pachulí con frutales oscuros e iris carece del acabado dulce de la primera edición de La vie est belle, teniendo un comportamiento más bien personal que de conquista. Rango de edad entre 25 y 60 años.