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212 VIP Men Party Fever by Carolina Herrera

Esta fragancia del 2018 corresponde a una edición limitada que se suma a la línea de perfumes 212 VIP y que incluye al mismo tiempo a un par femenino, con el aroma planteando una variante más arriesgada y enérgica del original que invita a llevar las fiestas nocturnas al límite con una energía salvaje que gradualmente se calma al incluir una nota central de cannabis. El envase mantiene la forma de botella de 212 VIP Men con un frasco de caras rectangulares y base gruesa con esquinas redondeadas, agregando una tonalidad de brillo cromado transparente en verde y azul que imaginan una percepción psicodélica de la noche. En el sitio de Carolina Herrera destacan para la fragancia las siguientes notas: cítricos, jengibre, enebro, tamarindo, manzana roja, geranios, fresias, acordes de cannabis, cedro, vetiver, granos de tonka, olíbano y musk.

En partida el perfume comienza con una mezcla turbia de licor con pomelo que agrega a los 5 minutos un picor herbal concentrado entre pimienta y orégano con musgo y que a los 10 minutos destaca un frescor dominante de limón con menta como en un cóctel de mojito, equilibrándose el perfume a los 15 minutos en un dúo de menta con limas verdes que agrega de manera gradual a los 20 minutos un aporte de madera al incienso. En fase media a los 30 minutos el perfume se oscurece suavizando las limas en bergamota y favoreciendo un fondo de madera especiada a la pimienta con un dejo amargo marino de playa cercano a ámbar gris, moviéndose a 1 hora en torno a pomelos amargos con salvia y frescores al enebro que contienen a la nota de menta, con una aparición muy breve de mandarina que produce un efecto de acetona de rosas parecido al de su par femenino. Sobre las 2 horas el aroma se vuelve amargo y con una fuerte inclinación marina en ámbar gris con algas saladas encima de una base de madera neutra con un aire verde cercano a menta, disminuyendo a las 3 horas la intensidad del cuerpo salado marino de algas abriéndose a un herbal fresco indefinido de la familia del enebro que contiene un punto menor de limón, bajando en parte la potencia del perfume a las 4 horas focalizándose en un pomelo más seco y en cáscara con ecos verdes toscos de pasto con un aire floral de rosas. Al pasar de las 6 horas el perfume sigue una línea verde herbal con aportes de menta, enebro y canela que dan un brillo parecido al de L'Eau d'Issey pour Homme de Issey Miyake, elevándose un punto herbal particular mucho más volátil que gradualmente se enriquece con notas de pomelo, vetiver y mandarina, con el aroma simplificándose a las 9 horas en enebro y vetiver con indicios de lavanda a la menta y un punto frío de pomelo que ocasionalmente se abre a nerolí y niveles florales al lirio del valle, mostrando a las 12 horas una presencia notoria de vetiver que sobresale del resto de las notas que se mantiene en torno a enebro, menta, pomelo y retornos de vetas marinas menos saladas, apareciendo una referencia mínima a granos de tonka. En fase final a las 24 horas el perfume posee una presencia cercana a la de un vaso de licor basado en ron y que es producida por la combinación de un tibio de tonka con un picor punzante en nariz de pomelo, apareciendo nuevas líneas secundarias que refuerzan la calidez del grano de tonka y el efecto de licor en naranjas, semillas de cilantro, albahaca y ámbar.

La fragancia se apega un estilo fresco ya explotado en las líneas de verano de 212 Men de la misma marca usando notas base de pomelo con herbales y cruces de especiados donde la nota de cannabis se pierde sin llegar a un nivel que podría malinterpretarse como humo de marihuana, existiendo una nota de licor con proximidad a granos de tonka que amplía a nivel de diario su uso que inicialmente es veraniego y hacia el final tiende a un atemporal de climas más fríos adaptándose a actividades deportivas mesuradas. En oficina el aroma tiene algunos rasgos secundarios en común con perfumes masculinos en la línea de la canela con vetiver y pomelo como es el caso de L'Eau d'Issey pour Homme, con esta característica manteniéndose por debajo de una línea dominante de verdes de enebro con menta que gradualmente se oscurece en las últimas horas, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que está dentro del promedio debido a la similitud que tiene la línea cítrica con otras fragancias. En el caso nocturno la fragancia puede requerir de algunas horas de reposo antes de asistir a un evento para dar tiempo a que se desarrollen las secciones más tibias cercanas a licor y que tienen una mejor proyección en ambientes de mediana contaminación, cubriendo el segmento informal joven de fiestas y el semiformal de bares y pubs donde algunas vetas amargas al pomelo y salvia pueden restar elegancia frenando su avance hacia el lado formal. En lo romántico la selección de notas puede sentirse por momentos punzante en nariz al oler de cerca, siendo un aroma que se siente más llamativo a distancia de conversación pero dentro de un marco de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.