Bambú Woman by Adolfo Domínguez

Esta fragancia del año 2018 tiende a confundirse en nombre con el primer lanzamiento femenino de la línea Bambú de Adolfo Domínguez del 2010, llamado Bambú Mujer con un envase en colores azul y verde, con esta versión Woman continuando con un perfil oriental silvestre alineado con la naturaleza que aparece representada por una vara de bambú pero dando un giro más occidental con referencias florales mediterráneas clásicas sobre frutales rojos. El envase continúa con el diseño de botella usado por las ediciones femeninas derivadas de Bambú Mujer con un frasco cilíndrico alargado de base ancha con un surco central imitando una textura de un tronco de bambú, con esta edición recurriendo a un colorido en rosado intenso. En el sitio de Adolfo Domínguez no aparecen descripciones de este perfume, sin que se pueda contar con un listado oficial de sus notas.

En partida el perfume establece un estilo clásico y fresco en agua de rosas con un fondo alimonado ligeramente jabonoso en jazmín con lirios del valle, aumentando a los 5 minutos la sección roja de las rosas que apunta a grosellas rojas sin pasar por una idea de peonías y haciendo a los 10 minutos referencias dulces a una pulpa áspera de peras, moviéndose a los 15 minutos hacia tonos más polvosos donde se distinguen aportes de pimienta rosada y con el aroma equilibrándose a los 20 minutos en una base floral neutra que sostiene mezclas de duraznos, frambuesas no ácidas y un tono de polen con peras. En fase media a los 30 minutos la fragancia se centra en un conjunto de polen, peras y pimienta rosada sobre un indicio frío de jazmín seco que apaga las grosellas rojas devolviéndolas a rosas oscuras, sintiéndose a 1 hora una variación más verde del jazmín que deja impresiones de un extracto de bambú y que se opone a la línea de pera que se mantiene dulce en torno a polen con un acuático de frutas rojas. A las 2 horas la fragancia se mueve sobre una línea fría de jazmín que gradualmente eleva las notas de polen que apagan el aporte de peras y tienden a un equilibrio dulce de rosas más frescas, disminuyendo de manera drástica la línea verde de bambú destacando residuos amaderados basados en pimienta rosada, bajando la potencia del aroma a las 3 horas conservando una línea de jazmín al musk que recuerda referencias a Noa de Cacharel pero que agrega puntos de bambú que estaban perdidos en las etapas anteriores y aportes de pimienta rosada que sumados a un acabado al limón se desplazan hacia fresias, conservando a las 4 horas un hilo verde central más amplio que se mueve de bambú a calone con loto conservando puntos dulces más dispersos de fresias con peras con un eco vago de grosellas menos rojas al durazno y piña. A las 6 horas el perfume se vuelve más potente y ácido alineando la mayoría de las notas en torno a un hilo central de rosas dulces con un secundario de jazmines frescos con alto aporte de polen dulce que retiene tonos compactos frutales, dando por momentos la idea de magnolias con jabón de gardenias, sosteniendo a las 9 horas un aroma de fresias suave que no llega al nivel de plástico de una flor de azahar y que contiene aportes altos de polen dulce al jazmín, ocurriendo en este momento un paso rápido frutal que comienza en piña y luego se enfoca en fresas o frutillas con matices de granadas y lichís con un vestigio verde de calone, mostrando a las 12 horas un predominio breve de frutas rojas a la frutilla y lichís con magnolias que se enfrían y decantan a notas clásicas de jazmín con lilas. En fase final a las 24 horas el perfume destaca un conjunto de florales dulces centrados en polen que gradualmente se vuelven más ácidos y frescos dentro de una línea de jazmín con amielado de mimosas, incluyendo pequeñas referencias con un tinte frutal rojo y alimonado en magnolias, flor de cerezo y fresias con residuales limpios de madera y musk más un vestigio de bambú con rasgos de loto.

La fragancia se mueve por una gama de tonalidades que va de frutas rojas a rosas, pimienta rosada y jazmín con un hilo verde vegetal que se aprecia sobre la segunda mitad de su evolución, con el aroma teniendo una presencia más occidental y contemporánea que a nivel de diario muestra una preferencia de uso primaveral y veraniega que acepta algunas actividades deportivas mesuradas. En oficina el perfume se apega a un estilo limpio y femenino que tiene algunas referencias a perfumería clásica floral pero manteniendo un enfoque más bien cotidiano que cubre el segmento informal y semiformal, con el efecto memoria cayendo dentro del promedio debido a la dificultad que tiene la fragancia en establecer una nota central distintiva. En el caso nocturno el aroma tiene una apariencia ligera con matices alegres y dulces que equiparan al fondo floral clásico produciendo una imagen fresca para usar en salidas con amigos en fiestas informales, todavía cubriendo el nivel semiformal de una manera menos exigente apelando a tonos florales limpios pero sin tener la fuerza para llegar al escenario formal. A nivel romántico la combinación de notas no parece estar alineada hacia un propósito sensual, insinuante o que despierte curiosidad, entendiéndose como un aroma de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.