Bella Blanca by Oscar de la Renta

Esta fragancia del año 2018 se agrega a la colección de perfumes del fallecido diseñador Oscar de la Renta como una línea nueva
siguiendo a Extraordinary del 2015 y la colección floral del 2016 colocándose en paralelo con las ediciones limitadas y variantes de Oscar de 1977 que aparecen de manera periódica, con Bella Blanca planteando un aroma femenino y sin época de una mujer moderna basado en flores blancas que se apega a la herencia clásica de la marca. El envase considera una botella de frente cuadrado cuyo contorno está rodeado de texturas de flores blancas, rematado en un tapón horizontal dorado. En el sitio de Oscar de la Renta presentan estas notas dentro de la descripción del producto: fresias, peras verdes, casis, mandarina, hojas de violeta, jazmín, rosas blancas, lirios del valle, ambroxán, sándalo, musk (en una variante llamada "peach skin musk") y cashmerán.

En partida el perfume destacan notas principales que giran en duraznos y tuberosas con una base fresca de rosas neutras, colocando a los 5 minutos un foco en cremosos más lácteos y menos frutales y florales con un hilo incipiente de limón verde, tomando el aroma a los 10 minutos un acabado acuático basado en fresias con un repunte de durazno tenues y continuando a los 15 minutos en una línea cremosa cálida más láctea y levemente salada, apareciendo a los 20 minutos un aporte de polen dulce al jazmín con madera e indicios de caramelo que conservan en segundo plano un cremoso marino tipo bronceador. En fase media a los 30 minutos la fragancia incluye aportes frutales rojos al agua con resinas a la vainilla que asumen la línea cremosa rondando además en almendras de mimosas y polen, recuperando a 1 hora tonos florales que asumen la línea de crema y apuntan a gardenias y jazmín con musk y un durazno que retiene impresiones controladas de tuberosa con vainilla. A las 2 horas el aroma se suaviza conservando una línea de crema floral en gardenias con tuberosas donde se agrega un hilo ácido que desvía la presencia de fresias hacia lirios del valle y flores de azahar, sintiéndose una pequeña presencia roja al agua que apunta a rosas y peonías con algunos tonos tropicales a la piña, continuando a las 3 horas con una presencia femenina delicada y cálida que recuerda secciones suavizadas de Lagerfeld for Her de Karl Lagerfeld e Incanto Amity de Salvatore Ferragamo con referencias al durazno de Dreaming de Tommy Hilfiger, mostrando variaciones a las 4 horas en las secciones ácidas verdes que se sienten más especiadas como en una pimienta rosada al musk. Sobre las 6 horas el aroma cambia la nota de tuberosa por un jazmín al musk que tiene pequeñas tendencias a jabón e incluye residuos de frutos rojos con durazno donde aparece un eco acotado de caramelo, con el aroma enfocándose a las 9 horas en una flor más simple y polvosa de características alimonadas pero que reduce el tono de crema a un musk plástico con persistencia de la base de durazno, sintiéndose a las 12 horas pasos por vainilla y caramelo con frutales de peras al musk, donde perdura un cremoso más vegetal y plástico. En fase final a las 24 horas el perfume presenta un equilibrio entre notas frutales y florales donde perdura una característica de crema, sintiéndose presencias de tuberosas y duraznos con cálidos de ámbar y musk junto con un alimonado verde de fresias y una aparición más precisa de peras que tiene similitudes con el fondo de Light Blue de Dolce & Gabbana.

La fragancia sigue una línea delicada donde se aprecian referencias breves a las rosas que eran las flores favoritas del diseñador Oscar de la Renta, con la estructura principal moviéndose en un rango cremoso tipo tuberosas al durazno con tintes cítricos verdes que se siente como una propuesta segura que no rompe cánones de la perfumería femenina e incluso por momentos se mueve de manera discreta sentando una impresión limpia y grata, a nivel de diario enfocándose en usos de primavera y verano sin sentirse como una opción refrescante deportiva. En oficina la fragancia cumple con sostener una imagen limpia la mayor parte del día, teniendo una presencia discreta que se puede potenciar con una dosis mayor sin llegar a ser intrusiva, proyectando un concepto más cercano al disfrute personal y a la empatía natural de conversación que al destacar en grupos de reuniones o hacerse notar al pasar por pasillos, encajando en situaciones informales y semiformales con un efecto memoria que se ve reducido por la falta de potencia y la ausencia de notas diferentes, cayendo a un nivel promedio. En el caso nocturno el perfume se apega a un concepto de aroma delicado de edad amplia que destaca feminidad en grupos adolescentes informales y en mujeres de mayor edad en eventos semiformales tipo cenas o reuniones bajo un protocolo social, faltándole complejidad y potencia para llegar al lado formal. En lo romántico el aroma se siente femenino e inocente, evitando notas provocadoras o explícitamente sensuales que tienen por lo general una proyección hacia desconocidos, dando la idea de un perfume delicado para salidas en primavera con una pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.