Chanel N°5 L’Eau by Chanel

Esta fragancia del 2016 se suma a las ediciones inspiradas por el lanzamiento de Chanel N°5 de 1921, apareciendo 9 años después de la última propuesta Eau Premier, con L'Eau volviendo a las raíces del original como una reinterpretación ligera y minimalista que toma los ingredientes originales pero rebalanceándolos de acuerdo al rol que juega cada uno de ellos acercándose a una fragancia de apariencia menos abstracta y más cercana a una miel cítrica bañada por el sol. El envase sigue la forma de botella cuadrada de bordes biselados y tapón horizontal facetado de Chanel N°5, pero con todas las referencias a vidrio y líquido teniendo un acabado completamente trasparente. En el sitio de Chanel destacan la presencia de las siguientes notas: limón, mandarina, naranja, aldehídicos, rosas, jazmín, ylang-ylang, vetiver, cedro y musk.

En partida el perfume presenta un frescor aldehídico al limón con tallos amaderados que se mueve a los 5 minutos hacia puntos de mandarina en un formato de sección blanca interior de cáscara, mostrando a los 10 minutos una insinuación floral limpia de rosas que se mueve a los 15 minutos hacia puntos dulces de musk y polen que incluyen referencias clásicas a rosas y jazmines ligeros, llegando a los 20 minutos con un cuerpo de rosas de jardín delicadas y dulces. En fase media a los 30 minutos la fragancia destaca una capa de polen dulce con acabados de jabón floral que combina rosas y jazmines, acercándose con más fuerza al centro aromático de la versión original de Chanel N°5 al afinar la nota de polen hacia un ylang-ylang al musk al cabo de 1 hora, pero diferenciándose en una nota de naranja en cáscara con bergamota. Sobre las 2 horas la fragancia mantiene un enfoque suave de jabón de rosas ligeras y muy dulces con predominio de una nota de ylang-ylang mezclada con musk y con influencia alta de aldehídicos sobre tonos discretos amaderados de tallos de flores, con el aroma mostrándose más delicado a partir de las 3 horas con una variación del ylang-ylang a mimosas sin acabado silvestre y que tiene un predominio de aldehídico que reduce el aporte de la bergamota en favor de fondos secos a la madera con un brillo de jazmín menos jabonoso, apagándose en parte la presencia explícita del aldehídico a las 4 horas al elevarse otras notas que reemplazan sus características y que van por polvoso de tallos y rosas con tibios limpios de musk al detergente y alimonados de bergamota. A las 6 horas el perfume presenta un alza de intensidad a nivel ambiental, destacando un agua de rosas con mandarinas donde el aldehídico se confunde con secciones secas de jazmín cercanas a violetas montada sobre tallos que tienen un dejo alimonado al vetiver, surgiendo a corta distancia un nuevo aporte cremoso que se sostiene en el ylang-ylang, pasando por gardenias con un aire de tuberosas y rematando en una acetona mesurada de rosas clásicas al musk, rebajando a las 9 horas tanto las rosas como los aldehídicos para mantenerse en un polen dulce de jazmín con tallos más verdes a la bergamota y un fondo atalcado de pétalos que está entre violetas y fresias, más un musk que se inclina a ámbar y gálbano, proponiendo a las 12 horas variantes más alimonadas de jazmines con una proporción alta de musk sostenida sobre rosas frescas y un tinte de madera. En fase final a las 24 horas la fragancia baja en intensidad reduciendo su presencia ambiental y centrándose en una combinación de rosas al musk con jazmines que incluyen impresiones vagas de aldehídicos y madera ligeramente alimonada al vetiver, descartando los aportes más dulces y vivos de mandarina y bergamota.

A diferencia de la propuesta anterior Eau Premiere del 2007, esta versión de Chanel N°5 vuelve a las raíces del aroma original de 1921 en un centro dominante de aldehídico, pero ajustando su potencia a un nivel de agua fresca y cambiando la presencia de nerolí por combinaciones más dulces de mandarinas y bergamota, manteniendo a nivel de diario una preferencia de uso primaveral y veraniego con las líneas florales y aldehídicas restringiendo un aporte funcional refrescante deportivo. En oficina el perfume combina ideas clásicas con un frescor limpio que no se siente antiguo y rescatas ideas de un agua de colonia con florales delicados de corte femenino, funcionalmente sintiéndose joven y sin edad pero con el grupo aldehídico pudiendo dejar impresiones preconcebidas de perfumería no contemporánea, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria sobre el promedio pero perceptible sólo a distancia de conversación. En el caso nocturno el perfume se siente elegante pero con su intensidad ligera jugando en contra, perdiendo fuerza en eventos informales tipo fiestas que buscan mezclas aromáticas más agresivas y en el caso semiformal necesitando de espacios sin contaminación y con sobreaplicaciones para hacerse notar, dando la idea de ser un perfume de diario usado de manera tardía. En lo romántico la combinación de notas se siente grata y acogedora teniendo un punto alto en el segmento de rosas delicadas hacia el final, careciendo de una intención sensual explícita y nuevamente con los aldehídicos produciendo una sensación de perfumería clásica que puedes ser mejor comprendida por una pareja conocida que por un desconocido. Rango de edad entre 20 y 60 años.