Green Tea Mimosa by Elizabeth Arden

Este perfume de finales del 2016 es parte de la serie de ediciones derivadas de Green Tea de Elizabeth Arden de 1999, para los cuales se prepara de manera periódica de uno a dos lanzamientos por año que agregan una nota particular a la composición de té verde, con Green Tea Mimosa siguiendo a Nectarine Blossom del mismo año y a Cucumber y Jasmine del año anterior, incluyendo una nota de mimosa de Marruecos que imagina un jardín de sorpresas y deleite bañado por el sol que recuerdan días inocentes de la niñez. El envase se apega a la forma de botella estándar de las colecciones Green Tea con un frasco rectangular cuyos costados se curvan y reducen acercándose a un perfil ovalado, cambiando el vidrio tradicional verde por uno rosado donde se repite la hoja central de té verde pero rodeada de motas amarillas de mimosa. En el sitio de Elizabeth Arden presentan para el perfume las siguientes notas: té verde, limón, pomelo, mimosa (como absoluto y como un extracto bajo un proceso de Givaudan llamado Natsublim), violetas blancas, osmantus, acacia, iris, musk, heliotropo y semilla de ambrette.

En partida la fragancia tiene un inicio apagado con polen e indicios de alimonado de té verde en la base, cambiando a los 5 minutos a lirios del valle verdes con un nerolí que se aprecia a los 10 minutos siguiendo un enfoque de agua de colonia fresca, surgiendo a los 15 minutos rasgos más notorios de polen de mimosa en un estilo silvestre y elevándose a los 20 minutos la nota de mimosa mezclada con bergamota. En fase media a los 30 minutos la fragancia eleva las secciones de té verde rebajando el aporte de mimosa que se siente más seco manteniendo un cuerpo silvestre de praderas, con el acabado del perfume pasando a tonos polvosos tipo violetas con verdes de tallos vegetales a 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia mantiene un cuerpo silvestre más amplio en bergamota y lavanda con un polen que mantiene una tendencia vaga a mimosas, apareciendo en el fondo de manera ligera un amargo de algas de iris, sosteniendo a las 3 horas un cuerpo atalcado tibio que contiene referencias a dulces de polen de mimosa con aportes extras de violetas e insinuaciones frutales más rojas a la naranja y duraznos que se acercan a la característica de un osmantus, suavizándose el perfume a las 4 horas con verdes de lirios del valle matizados con tibios de musk y aires de talco de violetas. Al pasar de las 6 horas la fragancia se acerca un estilo de agua de colonia alimonada en combinaciones de nerolí con mimosa sostenida sobre un talco de violetas, surgiendo puntos dulces de bergamota y mandarina que se mantienen en la base, apuntando a las 9 horas a un cuerpo más polvoso que incluye tallos amaderados con naranjas que reemplazan el aporte de nerolí y té verde con incrementos de puntos dulces de polen de mimosa, compactándose el aroma a las 12 horas en un lirio del valle polvoso y alimonado con base en violetas que tiene un tinte de madera y musgo en la base. En fase final a las 24 horas el perfume suaviza la sección de polen de mimosas acercándose a tonos de jabón de gardenias que están en línea con el té verde alimonado, destacando una nota de lirios del valle que aporta tibieza al aroma más un jazmín neutro al musk como evolución del talco de violetas.

La fragancia se siente como una propuesta más dulce y silvestre dentro de la línea Green Tea, manteniendo referencias secundarias al alimonado del té verde y con las mimosas teniendo un comportamiento más floral que cargado al polen, destacando a nivel de diario en primavera y verano en paseos en exteriores, pudiendo ser algo denso como aroma deportivo. En oficina el perfume se apega a una línea delicada y correcta, por momentos clásica y dentro de un rango más bien cotidiano y personal que profesional que cubre el segmento informal y semiformal, consiguiendo un efecto memoria dentro de lo mediano al mostrarse como un cuerpo tibio floral algo compacto a distancia de conversación. En el escenario nocturno el perfume consigue mejor proyección a partir de las 3 horas cuando la nota de mimosa se une a otras flores y actúa como un aporte atalcado tibio clásico, sintiéndose algo rígido en el público adolescente pero apuntando a situaciones informales y semiformales como cenas y salidas con amigos a mayor edad, dejando una idea silvestre que no se sostiene en el campo formal. En lo romántico la mezcla de notas se siente más asociada a la naturaleza que a una intención sensual de conquista, entendiéndose como una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.