Urban Tobacco & Amber by Axe
Esta fragancia del año 2016 forma parte de la serie de productos masculinos de la marca Axe, creada por Unilever en 1983 e inspirándose como un equivalente para hombres de la línea femenina Impulse, contando con líneas de aromas centradas en desodorantes y complementadas por geles de baño, champús y cremas para el cabello orientadas a un público joven y urbano que gusta cuidar de su imagen personal, surgiendo 3 líneas de aromas llamadas Urban, Adrenaline y Signature que incluyen una fragancia sin gas propelente como los desodorantes donde resaltan dentro del nombre a 2 de sus ingredientes principales, fomentando a su público a conseguir que el aroma sea parte de su estilo personal e invitando a sentirse bien, con Urban basándose en una mezcla de tabaco con ámbar. El envase considera un cilindro de plástico negro opaco con tapón que tiene la misma forma, diferenciándose de sus pares por una etiqueta de color blanco. En los sitios internacionales de Axe aparecen las siguientes notas olfativas para esta fragancia: tabaco, ámbar, limón, lima y vainilla.
En partida la fragancia sigue una línea oscura con una nota central de la familia del ámbar, incluyendo a los 5 minutos tonos de tabaco acaramelado que evolucionan a 10 minutos a un incienso dulce donde el ámbar toma matices de fruta madura sin llegar a granos de tonka, conservando a los 15 minutos un centro dominante de ámbar con miel apagada que se desplaza a los 20 minutos a una madera dulce a la miel con mirra. En fase media a los 30 minutos el perfume baja en intensidad resaltando una veta de madera seca al sándalo con picores neutros al jengibre, ocurriendo cruces breves de bergamota fresca a 1 hora del inicio reteniendo una tonalidad de resina con madera al musgo. A las 2 horas la fragancia baja en intensidad conservando un cuerpo atalcado cercano a resina e incluyendo una veta fría de agua de mandarinas ligera con un punto de caramelo, agregando a las 3 horas un mayor aporte de tonos ácidos dulces que se mantienen alineados con la resina pero reduciendo su dominio favoreciendo una mayor presencia de mirra seca y caramelo, incluyendo a las 4 horas aportes de pimienta, tonka e interferencia de cacao proveniente de un pachulí. Sobre las 6 horas la fragancia sigue sobre una línea central de caramelo que comienza a degradarse y apuntar hacia tonos de fruta neutra madura con un dejo de crema láctea con aportes de ámbar, bajando el aroma a las 9 horas hacia vainilla con un menor aporte de caramelo y una madera fresca con verdes apagados de menta y lavanda, compactándose el aroma a las 12 horas en un tibio de la familia del grano de tonka. En fase final a las 24 horas la fragancia sigue sobre una línea de caramelo con aportes de incienso que asume un formato más seco, sostenido sobre variaciones de cuero y vainilla.
La fragancia propone una estructura limpia que balancea tonos cítricos con una madera fragante que contiene a la nota de tabaco que da el nombre al perfume, sintiéndose un poco más complejo que las propuestas de desodorante existentes en el mercado pero también teniendo menos profundidad que un perfume comercial, teniendo a nivel de diario un comportamiento atemporal con una pequeña preferencia al invierno, con los tonos al caramelo sintiéndose frescos y no molestos en la realización de actividades deportivas mesuradas. En oficina el aroma posee una buena potencia inicial pero pudiendo necesitar de reaplicaciones para hacerse notar a partir del mediodía y en climas fríos, con la mezcla de madera y tabaco acaramelado cubriendo las necesidades de una situación informal cotidiana y llegando al nivel semiformal, teniendo un efecto memoria mediano con potencial alto pero que se ve afectado por la baja intensidad del aroma. A nivel nocturno los tonos dulces llaman la atención en eventos informales, tal vez con la sección de madera y resinas dando una idea de humo de incienso que puede limitar el dinamismo de un público juvenil adolescente, logrando un mejor potencial a mayor edad y en situaciones calmadas semiformales de espacios limpios, faltándole complejidad y potencia para moverse en el segmento formal. En lo romántico las secciones tibias se sienten gratas en compañía de una pareja conocida, sacando provecho de la baja intensidad que se aprecia a corta distancia sin necesitar de reaplicaciones y evitando que las vetas especiadas se escapen de control. Rango de edad entre 25 y 60 años.