Haitian Vetiver by Ermenegildo Zegna

Esta fragancia del año 2014 es el sexto integrante de la colección Essenze de la marca Ermenegildo Zegna, sumándose a los ya existentes Italian Bergamot, Florentine Iris, Sicilian Mandarin, Indonesian Oud y Javanese Patchouli aparecidos en el 2012 y que se caracterizan por el uso de una nota central con denominación de origen junto con una nota adicional en común de bergamota que caracteriza a la cultura mediterránea italiana, con Haitian Vetiver haciendo uso de una nota de vetiver de Haití. El envase usa la forma de botella diseñada para el grupo original de perfumes de la colección Essenze, con frascos de forma cúbica y tapones también cúbicos con un sistema de cierre magnético y texturas horizontales que se repiten en un borde en la base, con el líquido del perfume distinguiéndose por tener un color verde opaco. En el sitio de Zegna destacan el uso de las siguientes notas en la descripción de la fragancia: bergamota, vetiver, nerolí, semillas de zanahoria e iris.

En partida el perfume presenta un aroma de vetiver fresco y limpio con un aporte notorio de alimonados verdes que se aproximan a los 5 minutos a tonos ahumados de madera seca que siguen dentro del ámbito de un vetiver, aumentando los 10 minutos la frescura de la fragancia que profundiza la línea verde con limón que incluso se abre a tonos de flor de azahar con un punto dulce a la bergamota, pasando a los 15 minutos a un acabado más atacado y polvoso que da la idea de aportes en la familia de las violetas que favorecen un acabado más acuático, manteniendo el aroma a los 20 minutos una característica central de vetiver alimonado y amaderado seco con un aire ahumado pero con complementos más florales en lavanda con rosas. En fase media a los 30 minutos el perfume asume características más clásicas que recuerdan en parte el aroma de las lociones de barbería antigua pero sin desarrollar una veta verde, aproximándose al aroma de Vetiver de Guerlain pero con un acabado más al talco con un punto adicional de bergamota, llegando a 1 hora con aportes ligeramente especiados a la pimienta rosada como en tallos de rosas con una persistencia en un fondo más acuático de violetas con un seco adicional al cuero. A las 2 horas la fragancia se vuelve más fresca con un ascenso de puntos dulces de bergamota y limón al nerolí, con el vetiver manteniendo su presencia como una madera ahumada pero con un acabado al talco más notorio que sigue insinuando una influencia de violetas o iris dulce con una hebra vegetal ligera que recuerda a hojas de espinacas y pulpa dulce de zanahorias pero con una asociación cercana a naranjas, elevándose a las 3 horas su proyección ambiental en una línea de limón floral en nerolí con flor de azahar donde el vetiver se mantiene estable en un formato seco y levemente ahumado como en cenizas de tabaco de cigarros, con las violetas tomando una apariencia metálica que la acercan a una variante terrosa de iris, reenfocando a las 4 horas la bergamota a un limón menos notorio que se funde en el vetiver, seguido de reapariciones breves de lavanda ligera que se enfocan en un iris terroso de baja profundidad. Sobre las 6 horas el perfume mantiene en nivel superior una nota de vetiver más dulce con inserciones de ámbar que derivan de la bergamota y puntos de madera tipo nuez moscada que están al borde de los especiado, sobre un fondo seco que vuelve a incluir referencias a cuero y líneas al agua como en un enebro apagado, apagándose a las 9 horas las referencias acuáticas verdes que son absorbidas por un cuero húmedo y con el vetiver bajando en parte su intensidad hacia tonos de madera seca con secciones de nuez moscada que son reemplazadas por sándalo e iris terroso, volviendo a las 12 horas a un centro de vetiver más independiente que contiene líneas verdes alimonadas complementadas por una madera especiada que contiene nuez moscada. En fase final a 24 horas del inicio el perfume destaca una nota central de vetiver más fresco y volátil que se percibe de manera lineal a nivel ambiental, destacando a corta distancia una sensación de cuerpo atalcado basado en tonos ahumados de madera seca con trazas ligeras de limón verde, manteniendo en paralelo un punto especiado que se mantiene en nuez moscada con vestigios de iris.

La fragancia destaca por un centro de vetiver distinguible durante gran parte de su evolución pero apegado a un formato fresco que se aparta de las ideas más verdes de productos de barbería, siguiendo un formato más ligero que otros perfumes que también usan la misma nota y teniendo algunos puntos de cercanía con Vetiver de Guerlain de 1959 pero sin desarrollar un estilo fresco casi acuático como el propuesto por Guerlain Homme, Zizan de Ormonde Jayne, Grey Vetiver de Tom Ford o Encre Noir Sport de Lalique al evitar usar demasiadas notas extras complementarias, sosteniéndose a nivel de diario como un aroma atemporal suficientemente fresco para exteriores en primavera y verano y que contiene aportes secos tipo cuero que encajan en el invierno, aguantando situaciones deportivas ligeras pero con la sección ahumada amaderada seca limitando las actividades más intensas que hagan transpirar. En oficina la fragancia contiene tintes dinámicos que evitan que se sienta como un aroma maduro o antiguo, con la base sentando un estilo calmado en el segmento semiformal que tiene un efecto memoria que se ubica por encima de lo mediano por lo preciso del vetiver que se comporta de manera lineal, con los alimonados impidiendo que se malinterprete como aroma de humo de cigarros en la ropa. En el escenario nocturno el aroma se presenta con una faceta seria y correcta, de vestuario pulcro que se aparta del segmento juvenil adolescente donde se siente como un aroma rígido, apuntando a un perfil atemporal de verano e invierno en interiores para cenas y reuniones con amigos, pudiendo funcionar en algunos eventos formales pero con sobreaplicaciones para resaltar la idea de un perfume artesanal al vetiver. A nivel romántico el aroma tiene secciones gratas y frescas, en particular por las notas al limón, pero con el cuerpo principal de madera ahumada recordando la idea de una fragancia apegada a líneas clásicas y correctas de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.