Realiza una Búsqueda

Mesmerize for Men by Avon

Este perfume del año 1992, de la marca de cosméticos Avon, aparece al mismo tiempo que una edición femenina del mismo nombre y ambos apegándose a un concepto de seducción cautivadora o hipnotizante con que juegan con el sexo opuesto, con la edición masculina presentando un giro moderno y fresco al aroma de la perfumería clásica oriental para facilitar un uso cotidiano del día a día. El envase considera una botella de frente rectangular y contornos curvados que remata en un tapón esférico dorado similar al de la versión femenina, repitiendo también el color azul intenso del vidrio. En el sitio de Avon destacan la siguiente composición aromática: bergamota, mandarina, manzana, menta, especias, hierbas, cilantro, cardamomo, ámbar y mirra.

En partida la fragancia presenta un inicio clásico en lavanda con mentol de cedro y picores de anís donde se cruza un verde de cardamomo, enfocándose a los 5 minutos en lavanda y ampliando el espectro de los especiados hacia canela, pimienta y cardamomo, destacando un adicional dulce de ládano en la base, presentando en este punto similitudes con secciones particulares de Déclaration de Cartier y Must de Cartier pour Homme, manteniéndose a los 10 minutos en una lavanda más fresca y menos especiada que se acerca a florales neutros, dando a los 15 minutos un salto particular a tonos de caramelo con vetas acuáticas marinas para luego volver a los 20 minutos a un centro de ládano con miel. En fase media a los 30 minutos la fragancia focaliza los aportes especiados en canela, con parte del ládano bajando a ámbar y con la veta de lavanda pasando a un agua fresca que tiene ecos hacia una pulpa de manzana fresca como la de Quartz for Men de Molyneux, volviendo a 1 hora la idea de caramelo azucarado que va a la par con el ámbar, con la canela dando brillos metálicos de clavo de olor como una variante limpia del cardamomo inicial. A 2 horas del inicio el aroma pasa a tonos más precisos de canela que aparecen montados sobre una capa de ámbar que incluye una característica fría y solapada de cardamomo en la base, presentando a las 3 horas un aroma que se siente cercano a resinas cálidas de perfumería de la década del 80 en ládano y resinas al olíbano con un fondo terroso y tintes de cáscara de naranja, agregando un punto verde de pachulí confitado y mentoles que están entre cedro y cardamomo, manteniendo a las 4 horas un aura de resinas cálidas centradas en ládano con caramelo y lavanda más un aporte de pachulí que presenta indicios diluidos de A*Men de Thierry Mugler. A las 6 horas la fragancia focaliza la mayoría de los aportes de resina en una mirra fragante y cálida, fresca pero puntualmente densa al oler de cerca, incluyendo en segundo plano aportes acotados y esporádicos de lavanda y especiados que se concentran en madera con ámbar al caramelo, bajando a 9 horas la potencia de la mirra y agregando adicionales de pachulí fresco con canela permitiendo que destaque en el fondo un hilo de lavanda, llegando a las 12 horas con una combinación más amplia de resinas que incorpora benjuí y ámbar con vainilla al centro de mirra más un atacado de lavanda que contiene aportes de menta y alimonados clásicos terrosos de semillas de cilantro. En fase final a 24 horas del inicio el perfume muestra una nota central de mirra más fresca y ligera que es complementada por herbales alimonados que entregan una impresión de florales neutros, todo rodeado por una capa tibia de acabado plástico con origen en resinas.

El perfume posee un centro de resinas especiadas que al entrar en su fase media trae recuerdos de algunos perfumes de la década del ochenta, en particular por el uso de una nota fragante de mirra lo bastante fresca para mostrarse a nivel de diario como un aroma atemporal de verano e invierno, aceptando actividades deportivas mesuradas que se mantienen dentro de un marco social o de aspecto pulcro como en un club social más que en un gimnasio. En oficina la combinación de notas cálidas se siente grata y empática, diferenciándose de las propuestas contemporáneas comerciales y con el punto inicial de especiados pudiendo confundirse con el aroma de algunos desodorantes también clásicos, cubriendo el segmento semiformal joven e informal de mayor edad, con un efecto memoria bueno que se sostiene en una nota central estable en el tiempo. En el caso nocturno el perfume se aparta de las actividades dinámicas propias de un público adolescente o de fiestas informales, tendiendo a un estilo semiformal reposado sin grandes exigencias ni pretensiones de complejidad que se siente correcto y limpio en cenas y visitas a casas de conocidos, perdiendo fuerza en el extremo formal. En lo romántico el perfume apunta a un segmento de edad mayor no adolescente, con la mirra y los especiados mesurados cumpliendo con crear un ambiente acogedor no del todo sofisticado pero suficiente para actividades y salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.