Azzaro Club Men by Azzaro
Esta fragancia del año 2013 aparece como un dúo para hombre y mujer que se inspira en el glamour de las noches de la década de los años 70, recordando las creaciones del diseñador Loris Azzaro en túnicas con lentejuelas, telas brillantes y transparencias que fomentaron un estilo de vida extravagante pero a la vez sin preocupaciones, con el aroma destacando una faceta aromática con tintes sensuales que toma algunas nota precisas de la perfumería de esa época. El envase considera una botella negra y opaca de caras rectangulares con un tapón plateado que imita los espejos de una bola disco, diferenciándose de la versión femenina en este tapón que tiene una forma cuadrada en lugar de esférica. En el sitio de Azzaro entregan sólo una descripción del perfume sin especificar sus notas de manera precisa.
En partida la fragancia presenta rasgos de perfumería clásica que comienzan en un limón fragante que es seguido por puntos ya existentes en Azzaro pour Homme de lavanda, anís y ámbar pero montados sobre un fondo de resina más intenso y que gradualmente se vuelve dominante, pasando a los 5 minutos por un grano de tonka untuoso mezclado con características de ládano sobre una base de limón menos potente, destacando a los 10 minutos aportes más focalizados de lavanda donde el anís pasa a regaliz presentando un estilo común con Lolita Lempicka au Masculin, apareciendo derivadas del ámbar que a los 15 minutos se sienten más secas en cuero con apariciones de violetas e iris como una variante de la lavanda, surgiendo a 20 minutos una nueva veta verde basada en limón que inclina a la lavanda hacia romero y orégano con un paso rápido por agua de rosas. En fase media a los 30 minutos el perfume desciende a un acabado de talco de lavanda con un limón más cercano a vetiver, surgiendo puntos dulces de mandarina que se concentran y llegan a niveles similares al de una naranja roja que se compensa con un agua de lavanda, manteniendo un aire de resina y cera al ládano que se aproxima a ahumados de incienso, con picores menores que se mezclan con la nota de cuero y llegan a semillas de cilantro a 1 hora de aplicado. Sobre las 2 horas la fragancia presenta inicialmente tonos secos en torno a lavanda con tabaco sobre vetiver fresco, demorando en reaparecer las resinas que se sienten solapadas por un tono al jabón que combina bergamotas con musk y especiados que siguen en la línea de las semillas de cilantro con aires de pachulí verde y ámbar gris, proponiendo a las 3 horas un centro más simple de lavanda con granos de tonka levemente florales que incluyen retornos de verdes al orégano mezclado con incienso, sobre una base de madera a la canela y tabaco que mantiene el acabado de jabón, elevando a las 4 horas la presencia de resinas por el lado de los granos de tonka que apuntan a mostrar características licorosas que son frenadas por el acabado frío de la lavanda. A las 6 horas el aroma se focaliza en una variante de la lavanda que se acerca a ámbar gris mostrando similitudes con el estilo de Ultraviolet Man de Paco Rabanne, conservando un fondo de resina mucho más cercano a madera y que considera tonos de sándalo, palo santo y un punto metálico a la nuez moscada con dejos de comino e iris, surgiendo a las 9 horas vetas verdes similares a menta que están a medio camino de un mentol de pachulí y cambiando la resina por madera de sándalo menos jabonosa sobre un fondo de agua especiada, volviendo a las 12 horas a un aroma de cuero húmedo más simple que contiene referencias a picores que dan la idea de un cardamomo sobre una base de acabado volátil en lavanda con tonka. En fase final a 24 horas de aplicado la fragancia muestra un nuevo matiz menos clásico y más moderno al asumir el grano de tonka una faceta licorosa donde la lavanda es absorbida por puntos de ámbar gris, con adicionales de cuero que se abren a verdes mentolados de pachulí, picores de cardamomo que rondan el anís y la pimienta, más un fondo de incienso y madera con un dejo controlado de comino.
La fragancia sigue un enfoque diferente a los de la perfumería comercial de la misma época, con recuerdos a aromas clásicos donde domina la lavanda y las maderas pero con una intensidad mesurada que no se siente madura, dominando un grupo especiado fresco con acabado jabonoso que se adapta tanto a épocas cálidas como frías asumiendo a nivel de diario un perfil atemporal que apunta a situaciones bajo techo y distante a actividades deportivas. En oficina la fragancia presenta evoluciones que dejan impresiones profesionales con un aire clásico no juvenil y apegado a un estilo semiformal calmado, simplificándose a partir de las 3 horas pero todavía con un perfil correcto y limpio, con un efecto memoria en general bueno pero que decae a mediano sobre su segunda mitad. En el caso nocturno el perfume requiere de mayores aplicaciones para destacar sustentando una imagen inicialmente seria y masculina, más ligera que otras propuestas contemporáneas como La Nuit d L'Homme de YSL y con la lavanda rebajando el aroma a un frescor clásico tipo Drakkar Noir de Guy Laroche, demorando muchas horas en presentar un aroma licoroso al grano de tonka que se adapte mejor a un público joven, en general apartándose de fiestas juveniles dinámicas en favor de un carácter serio de eventos sociales protocolares y cenas con una inclinación invernal, sin llegar al extremo formal. En lo romántico la capa de resina de las primeras horas se siente acogedora y con capacidad de causar curiosidad, perdiendo fuerza al incorporar trazas verdes y con la lavanda al jabón inclinando al perfume hacia el lado de las fragancias de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.