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Estée Super Eau de Parfum by Estée Lauder

Esta fragancia de 1968 corresponde al segundo perfume creado por la empresaria Estée Lauder para su propia marca de cosméticos, el cual se inspiró en una imagen que observó la señora Lauder durante una fiesta en la cual la luz de 2 candelabros se reflejó en una copa de champaña, motivándola a repetir esa imagen de brillo por medio de una fragancia que tuviese un inicio chispeante montado sobre una base sensual y elegante, demorando 7 años en desarrollar esta idea de la forma que esperaba. El envase en sus versiones originales consiste en una botella con forma de gota de agua o pera que remata en un tapón cilíndrico plateado con hombreras del mismo color, con variaciones en el decorado del vidrio que incluye un acabado esmerilado o facetado, con la versión actual usando la misma botella del resto de los perfumes que pertenecen a la serie clásica de la marca como Cinnabar, Spellbound, Aliage y Azurée, en un frasco rectangular de bordes redondeados y tapón rectangular transparente con sus bordes superiores redondeados, existiendo también un cambio en la potencia de la fórmula original. En el sitio de Estée Lauder señalan que las notas aromáticas del perfume son: jazmín, rosas, lirios del valle, cilantro, ylang-ylang, iris, sándalo y musgo.

En partida la fragancia se apega a un estilo clásico de jabón de jazmín de corte natural y profundo que contiene matices delicados de rosas dulces, dando un paso hacia lirios del valle marcados a los 5 minutos dentro de un marco de evolución lenta que agrega tintes levemente ácidos como una variante de las rosas y que va a magnolias por encima de los 10 minutos, incorporando de manera gradual tonos más secos de la familia de los tallos a 15 minutos que inicialmente refuerzan la idea de un jabón al lirio del valle y luego dan un marco terroso verde que no alcanza a llegar a musgo o vetiver a 20 minutos. En fase media a 30 minutos el aroma mantiene un comportamiento femenino y delicado de jabón floral con tonos verdes que coinciden con un tallo de jazmín y que se suman a ecos terrosos dulces de tallos y pétalos de rosas jóvenes sin componente frutal, aumentando el fondo verde dentro de la línea del lirio del valle y separándose de la capa de tallos que se siente más amaderada con un rasgo de canela y de semillas de cilantro por un punto al limón, agregando una nota de ámbar que se siente parecida a las usada por los productos de Lush pero en un formato más suave. A las 2 horas el perfume conserva una característica marcada por un jabón de jazmín con alimonados polvosos de lirios del valle, con una capa tibia más amplia de musk con un ámbar que baja en intensidad y se acerca a amielados de ylang-ylang que también se alinea con el marco de jabón, resaltando fondos de tallos amaderados más suaves que abandonan la canela y se aproximan a aldehídicos al limón en formato de detergente, con los florales aumentando a las 3 horas por el lado del ylang-ylang con aldehídicos y tallos donde una rosa suave supera a los lirios del valle, consiguiendo un estilo muy similar al propuesto por Charlie de Revlon y Jovan Musk, resaltando a las 4 horas unos alimonados de aldehídico más marcados que están montados sobre una miel al polen de ylang-ylang y dulces delicados de rosas jóvenes tipo centifolia. A las 6 horas se sienten pequeños brillos dulces frutales de origen floral próximos a rosas y magnolias que potencian la idea de musk relajando por un momento la idea de jabón artesanal y dando una impresión femenina más joven, volviendo a las 9 horas a una combinación de jazmín y lirios del valle donde los picores de tallos siguen presentes y mezclados con aldehídicos, resaltando a las 12 horas una variante del jazmín que va por violetas e iris sosteniendo el acabado de jabón y elevando su intensidad ambiental al volver a incluir amielados de ylang-ylang con una ciruela derivada de rosas. En fase final después de 24 horas de aplicado la fragancia se siente mucho más dulce y joven, dejando atrás el acabado de jazmín al jabón y centrándose en lirios del valle que consideran una mayor presencia de rosas centifolia, con ambas flores creando impresiones de frambuesa y limón verde que se complementan con una traza de aldehídico que mantiene una cercanía con Jovan Musk.

La fragancia posee un inicio clásico y a la vez receptivo, con combinaciones florales delicadas y no estridentes que se confunden con un jabón artesanal, gradualmente agregando capas más secas de madera que no llegan al nivel terroso de Ô de Lancôme de la misma época pero que guardan cercanía con los aldehídicos de Charlie de Revlon de 1973 y de Jovan Musk de 1972, sosteniendo una imagen elegante que dentro de un marco actual contemporáneo deja una impresión un poco más cotidiana y que en el escenario de diario presenta un enfoque atemporal de interiores que se aleja de actividades deportivas. En oficina el aroma apela a un enfoque clásico calmado y no estridente, combinando impresiones semiformales que van del profesional al maduro dependiendo del vestuario que se use, con un inicio empático que luego se siente más cotidiano y nostálgico, logrando un efecto memoria que está sobre lo mediano por lo particular del aroma de jabón que no es un elemento común en los perfumes actuales. A nivel nocturno el perfume se apega a un perfil serio y elegante, lejano a un público adolescente y alineado a un rango que va del formal de edad mediana a un semiformal de desplante más natural de mayor edad. En lo romántico las notas iniciales se sienten inocentes y receptivas a corta edad, con las variaciones de aldehídicos cambiando el segmento de edad a alguien menos juvenil, consiguiendo curiosidad y una aproximación empática a nivel de conversación o en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 25 y 60 años.