Mr. Blass by Bill Blass

Esta fragancia del 2009 forma parte de la línea de perfumes de la marca Bill Blass, fundada por el diseñador estadounidense del mismo nombre que comenzó su carrera en vestuario en 1945 y fundó su propia marca en 1970 determinando la moda de la época junto con sus contemporáneos Oscar de la Renta, Halston y Geoffrey Beene favoreciendo una línea casual deportiva y elegante a la vez, creando licencias para productos como mobiliario de hogar, equipajes, chocolates y perfumes donde su primer lanzamiento fue a finales de la década del setenta, con Mr. Blass siendo el primer lanzamiento masculino después del fallecimiento del diseñador en el año 2002 y con el nombre del perfume indicando un apego a una línea clásica y tradicional masculina. El envase consiste en una botella de vidrio grueso de caras rectangulares y tapón cilíndrico negro, destacando el logo de la marca al frente consistente en 2 letras “B” opuestas entre sí, con el líquido asumiendo una tonalidad ámbar. En el sitio de Bill Blass no aparecen referencias a esta fragancia, al encontrarse en fase de remodelación.

En partida el perfume presenta un inicio licoroso que perdura por los primeros 5 minutos, enfocándose desde ese punto en combinaciones de resinas clásicas que consideran ládano, benjuí, olíbano y un terroso de cocina qué va entré eneldo y jengibre, sumando capas de limón verde a los 10 minutos que incrementan la sensación de musgo, agregando maderas ligeras a 15 minutos que rematan en un cuero amielado derivado del musgo a 20 minutos. En fase media a 30 minutos el perfume incluye nuevos tintes verdes de origen floral centrados en lirios del valle y flor de azahar que dan a la fragancia una sensación de perfumería clásica masculina de los años 70 y 80, manteniendo un centro dominante de resinas frescas y aromáticas menos terrosas y con predominio de ámbar a las cuales se suma una lavanda fresca que se mueve en segundo plano al cabo de 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia mantiene una línea de tierra con mayor predominio de cuero matizado por musgo y tintes verdes bajos de cocina que van por jengibre y semillas de cilantro que tienden a madera y cáscara de nuez moscada de picor mesurado, bajando el aporte de lavanda y sosteniendo un ámbar que incluye aportes dulces de bergamota con flor de azahar, teniendo a las 3 horas un momento de brillo breve en la nota de cuero que combinada con el ámbar y los puntos de limón recuerdan una versión más dulce de Trussardi Inside for Man, bajando pronto esta sensación hacia resinas terrosas con un tinte de jazmín y violetas apagadas que son absorbidas por un agua especiada de bajo picor a la nuez moscada con semillas de cilantro, tomando a las 4 horas un aspecto más seco y tibio a la madera con influencia de semillas de cilantro y cuero donde disminuye la profundidad del ámbar. Al pasar de las 6 horas el aroma sigue una línea fresca que cambia el dominio de cuero por musgos cercanos a raíces de vetiver complementados por semillas de cilantro y puntos dulces de madera que contienen el aporte de las resinas, elevándose una impresión de agua de madera con lavanda que reduce la presencia de especiados concentrándolos en el vetiver, aumentando el vetiver a las 9 horas junto con un efecto frío cercano a limón con agua de madera que proviene del vetiver y que reduce el terroso de musgo a un mínimo, sosteniendo las semillas de cilantro que también aportan puntos de limón acotados y permiten un nuevo ascenso del cuero con lavanda sobre un mínimo de resinas, llegando a las 12 horas a un aroma de ládano más notorio que va combinado con un cuero secundario sobre un acabado más próximo al agua basado en lavanda tenue, con la madera dando tintes de nuez moscada. En fase final a las 24 horas la fragancia recupera un alimonado verde presente al inicio que se combina con variantes terrosas de madera que pasan por cuero pero que tienen un origen en vetiver, sosteniendo de manera paralela un especiado ligero en semillas de cilantro e incluyendo un aporte menor pero más concentrado de resina.

La fragancia sigue un perfil que se apega a un tradicional masculino de bosques, limitando la presencia de verdes en favor de musgo con cuero y trayendo recuerdos de porciones de perfumes de la década del setenta con centro mediterráneo, mostrando a nivel de diario un desplante atemporal que se adapta a climas medianamente cálidos bajo techo y con mayor soltura en invierno, sin aportar rasgos funcionales deportivos. En oficina el aroma va hacia el lado pulcro y calmado, aportando una imagen seria a nivel joven que adquiere mayor soltura a mayor edad dentro de un segmento semiformal, teniendo un efecto memoria por debajo de lo mediano por un tono principal de musgo apagado que no repunta ni entrega vetas que llamen la atención. En lo nocturno la fragancia se apega a ocasiones calmadas que beneficien una presencia correcta o protocolar, como cenas, reuniones y eventos con amigos por encima de una edad adolescente en lugares con contaminación mesurada, sintiéndose simple y con poca proyección en el extremo formal. En el campo romántico el perfume no apunta a crear un ambiente sensual o conquistador que llame la atención, teniendo un estilo clásico nostálgico que se disfruta mejor de manera personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.