Armani Code Turquoise Eau Fraîche pour Homme by Giorgio Armani

Esta fragancia del 2015 es uno de los 2 perfumes creados como una edición en formato Eau Fraîche de las fragancias Armani Code de hombre del 2004 y de mujer del 2006, con el aroma siguiendo un estilo fresco parecido al de las ediciones limitadas de verano con una inspiración central en las aguas de color azul turquesa del Mediterráneo. El envase usa la misma botella diseñada para Armani Code del 2004 y que se ha repetido para las posteriores variantes, consistente en un cilindro con su sección central más estrecha, destacando un vidrio transparente con un tono azul suave. En los sitios internacionales de Armani Beauty no aparecen referencias a esta nueva serie, sin que se tenga un detalle de su estructura aromática.

En partida el perfume presenta una combinación de tonos frescos y ligeros que considera porciones verdes diluidas de salvia con pimienta rosada y aires de florales neutros próximos a jazmín, bajando la capa verde a la base y dominando por encima de los 5 minutos la capa floral que se sostiene en jazmín por un acabado de jabón en ascenso y con la pimienta inclinándose a una madera ligera al agua, enfocándose sobre los 10 minutos el aroma hacia un alimonado que pasa por nerolí e influencia de flor de azahar y se afina en amargos de cáscara de naranja a los 15 minutos, resaltando un retorno de seco de madera en segundo plano a los 20 minutos. En fase media sobre los 30 minutos la fragancia cambia el jazmín por un polvoso de iris de corta duración y que es superado por los alimonados que se enfocan a lima con flor de azahar y aportes de pomelo amarillo amargo, con las maderas volviéndose más tibias y cercanas a resinas dentro de un marco de jabón, volviéndose el perfume más seco y floral a los 45 minutos con mezclas de jazmín y violetas al agua con base de jabón al musk y maderas frescas al sándalo con un punto mínimo de palo santo inciensado, mostrando un ascenso hacia cáscaras de naranja mesuradas que superan al grupo floral a 1 hora del inicio donde la nota de pomelo vuelve a dar ecos de salvia. A las 2 horas la fragancia se sostiene en un pomelo apagado que da eco de porciones verdes menores a una salvia y con puntos comunes de tallos de jazmín, moviéndose en paralelo con la nota de palo santo que se muestra mucho más apagada y seca, incluyendo a las 3 horas un desarrollo en nerolí áspero que influye sobre el tinte de salvia que se acerca a secos de vetiver al agua con una mayor influencia de musk al jabón, teniendo a las 4 horas un nuevo paso por iris que es reemplazado por un atalcado de madera, bajando las capas verdes y con el palo santo yendo a ládano. A las 6 horas la fragancia sostiene un polvoso de iris que se apega a jazmín con salvia, por momentos cercano a un estilo de desodorante pero incluyendo trazas de resina al ámbar con maderas inciensadas en un estilo mediterráneo de finales de la década del setenta próximo a herbales de cocina, con esta nueva capa volviendo a ámbar con resinas amaderadas más bajas a las 9 horas que causan que el aporte floral se sienta turbio y más sucio, reapareciendo a las 12 horas vetas de cáscara amarga de naranja que se apegan al acabado atalcado al ámbar con mediterráneos de cocina ligeros, sumando un jabonoso ligero que contiene un aire de lavanda mentolada. En fase final a las 24 horas la fragancia aumenta la sensación de amargo del pomelo que contiene a la impresión de salvia, reduciendo a un mínimo los florales y manteniendo un fondo atalcado que se une al ámbar con una aparición breve de comino.

El perfume se apega a un estilo aromático limpio y de corte cotidiano donde se sienten aportes florales polvosos combinados con un verde áspero derivado de pomelo al musk, apuntando con fuerza hacia el escenario de diario veraniego y con el fondo cercano a jabón aportando frescura a actividades deportivas tipo gimnasio. En oficina el aroma tiende a apegarse al segmento cotidiano por el tono central central de jabón de una imagen informal y semiformal de verano, con un efecto memoria que cae bajo lo mediano por una combinación de intensidad baja con notas difíciles de precisar a distancia. En el caso nocturno el perfume requiere de sobreaplicaciones para destacar dentro de un marco informal y semiformal tipo reuniones con amigos sin grandes exigencias, perdiendo fuerza en ambientes contaminados y sintiéndose simple a medida que aumenta la formalidad de los eventos a los que se asiste. En lo romántico la estructura aromática parece no apuntar hacia la intención de conseguir llamar la atención o crear curiosidad ante el sexo opuesto, mostrándose como un aroma simple y funcional de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 45 años.