212 VIP Men Club Edition by Carolina Herrera
Esta fragancia del 2015 es parte de una nueva edición limitada que se prepara de manera anual sobre algunos productos de la marca Carolina Herrera, cubriendo anteriormente a la serie 212 de hombre y mujer y en esta ocasión aplicando por primera vez a la variante 212 VIP, manteniendo el espíritu de fiesta con música y tragos en un club exclusivo en lo alto de un edificio desde donde se aprecia el horizonte de una gran urbe, sin tener certeza si el sol se está ocultando o amaneciendo. El envase mantiene la forma de frasco de 212 VIP Men, manteniendo el acabado metálico brillante de la botella pero sólo en la parte superior en tono dorado, pasando a transparente en la base. En el sitio de Carolina Herrera destacan que las notas aromáticas del perfume son: ozono, lima caviar (Citrus australasica, un tipo de limón con una pulpa conformada por glóbulos), madera de nuez moscada, pimienta, chocolate Gianduja (una variante de chocolate con pasta de avellanas) y kingwood (una nota que por el lado natural corresponde a un tipo de palisandro de Brasil, según algunas fuentes también correspondiendo al nombre de fantasía de una mezcla de las moléculas Ambrocenide y Symroxane).
En partida la fragancia presenta un acabado tibio y cálido que se mueve en torno a maderas, pachulí y cacao sobre una segunda capa de características alimonadas discretas que no alcanzan a ascender del todo y se mantienen dentro de un rango verde que a los 5 minutos roza una salvia, teniendo una baja de intensidad breve que resalta aportes especiados suaves al agua en torno a los 10 minutos que se originan en madera y llegan a tintes de cuero a los 15 minutos, volviendo a resaltar el limón a los 20 minutos pero en un formato suave que combina polvosos similares a una flor con verdes de verbena. En fase media a los 30 minutos el punto floral pasa rápido a un agua especiada relativamente cálida que contiene un punto frutal cercano a frutos rojos de peonías y duraznos con ámbar, sosteniéndose el cuero en un nivel secundario con mezclas de resina que crean impresiones de chocolate amargo y con el agua especiada teniendo momentos dulces tipo melón de calone, aproximándose a pomelo dulce al cabo de 1 hora conservando la base de cuero con cacao. A las 2 horas la fragancia se siente más fría, cambiando el cacao por madera y agregando verdes que contienen partes de calone con alimonados inclinados a vetiver y menta, sosteniendo un agua especiada a la pimienta que incluye una porción cálida de ámbar que se aproxima por momentos a licor, aumentando esta sensación de licor a las 3 horas al acercarse a aportes de ámbar gris que contienen especiados amaderados menos precisos que se alejan de la pimienta, con el punto de cacao teniendo oscilaciones y siendo absorbido por el cuero, mostrando a las 4 horas una variante del punto de licor que se aproxima a frutos rojos maduros y quedando a mitad de camino de One Million de Paco Rabanne también fabricado por la casa Puig, manteniendo una base de ámbar gris a la lavanda con un alza de picor de nuez moscada. A partir de las 6 horas la fragancia se estabiliza en líneas de resina que contienen el efecto de licor que se mueve en torno a ámbar gris que gradualmente se abre a apariciones de fruta madura de granos de tonka, compensando el efecto de frutales a la resina de One Million con aportes cercanos al mentolado como una concentración no verde de especiados que equipara a la resina licorosa a las 9 horas, enfocándose el aroma a las 12 horas hacia nuez moscada que aporta vetas de madera y picor fresco, con las resinas a la tonka aportando con crema y mentol vestigial. En fase final a 24 horas de aplicado el perfume destaca en un tibio dulce de la familia del grano de tonka con una interferencia de ámbar gris que aporta un frescor tipo lavanda, repitiéndose al fondo un aire de licor más concentrado proveniente de resinas junto con ecos verdes de tallos tipo vetiver por un frescor opaco de limón.
La fragancia sigue un perfil de fiestas centrada en un estilo de licor, apegándose a una estructura ya usada en otros perfumes masculinos de la marca Carolina Herrera donde se considera inicios de limón con verdes que se estabilizan en salvia y especiados, destacando el punto de cacao que da profundidad al perfume acercándolo a un cuero clásico que acompaña la tonalidad de licor, mostrando a nivel de diario un desplante atemporal algo indiferente del verano y con puntos cálidos más gratos y funcionales en invierno, sin apuntar hacia actividades deportivas de alto dinamismo. En oficina la fragancia contiene una faceta clásica en limón con verdes, especiados y madera al cuero que en ocasiones recuerda porciones de perfumería clásica masculina de los años noventa, moviéndose en un rango informal y semiformal cotidiano no intrusivo, con un efecto memoria mediano centrado en notas de resina licorosa usada por fragancias contemporáneas y desodorantes inspirados en estos mismos lanzamientos. A nivel nocturno el perfume presenta su punto óptimo de uso, permitiendo sobreaplicaciones y con las mezclas al licor alineándose con actividades festivas de salidas con amigos a nivel informal no maduro, aguantando un comportamiento semiformal calmado de reuniones y volviendo a aceptar una presencia formal muy juvenil de matrimonios. En lo romántico la fragancia apunta hacia una línea sensual cálida y joven basada en resinas que apunta a un segmento adolescente, pero que pierde potencia ante otras propuestas más solidas diseñadas para mayor edad. Rango de edad entre 20 y 45 años.