L’Uomo by Trussardi
Esta fragancia del año 1995 forma parte de la serie inicial de perfumes producida por la marca italiana de artículos de cuero Trussardi bajo el alero de Procter & Gamble, previo al cambio de licencia del 2005 a Selective Beauty, con L'Uomo siguiendo al primer perfume Trussardi Uomo de 1983 y a Action Uomo de 1990 y proponiendo una estructura aromática más fresca centrada en alimonados mediterráneos que tienden hacia el final a un matiz más clásico. El envase consiste en una botella de vidrio transparente de frente triangular con base recta y tapón cilíndrico plateado, con el nombre de la fragancia escrito al frente en letras grandes junto al logo de la marca con cabeza de galgo, siendo visible el líquido en su interior de color amarillo. En el sitio de Trussardi no figura esta fragancia por encontrarse descontinuada.
En partida el perfume sigue un perfil mediterráneo italiano con un inicio en limones frescos con aportes florales ligeros, incorporando a los 5 minutos una menta muy suave sobre una base terrosa que se acerca a madera de sándalo y sumando los 10 minutos impresiones cruzadas de enebro también suave como complemento a la menta, sosteniendo por un momento el acabado de tierra con aproximaciones a jengibre a los 15 minutos y luego presentando el perfume un alza notoria a los 20 minutos sobre una línea de menta más picante donde el terroso tiende a un tibio de ámbar sobre madera fresca y tintes de acuáticos a la lavanda con pimienta. En fase media a los 30 minutos el perfume mantiene la nota de menta de manera destacada, bajándola de manera lenta hacia enebro y acompañada de los acabados terrosos que también disminuyen, tendiendo hacia un enfoque de limón fresco con mayores aportes verdes similares a hojas aromáticas menores a una albahaca combinadas con jengibre suave y un descenso del ládano hacia ámbar a 1 hora de aplicado. A 2 horas el perfume mantiene una línea tibia y suave de ámbar con ládano, incluyendo un fragante limpio de agua de lavanda que absorbe el punto de pimienta y se abre a un aromático de tabaco dulce que comparte características con el ámbar que se mantiene a la baja, agregando a las 3 horas acabados de terroso mediterráneo que rozan el comino sin características de olor corporal por un buen balance con la nota de ámbar y dejando una sensación de granos tipo semillas de cilantro, presentando a las 4 horas un aroma más vivo de naranja seca donde el ambarado se acerca a vainilla seca y la lavanda se aproxima a aportes florales neutros al jazmín y geranio. A las 6 horas el perfume asume un aspecto más seco y clásico, yendo hacia cuero con vainilla y teniendo giros secos que combinan musgo con jengibre y comino ambarado, compensando las vetas tibias con un frescor secundario de agua de lavanda ligera que se ubica al fondo, bajando la intensidad a las 9 horas y reforzando la sensación de mezclas de vainilla con especiados herbales similares a otros perfumes de la década del ochenta que se apegan a un matiz mediterráneo, mostrando la misma estructura a las 12 horas con una intensidad menor en vainilla y especiados de cocina no picantes más amaderados. En fase final después de 24 horas el perfume toma un aspecto más silvestre dentro de la línea de terroso mediterráneo, conservando la influencia de especiados de cocina que llegan por momentos a manzanilla o camomila, ajenjo y pastos de pradera con un brillo en bergamota y naranja seca con tibios menores de ámbar.
La fragancia presenta un inicio más fresco que otros perfumes de la misma marca, mostrando de manera acotada y tardía la presencia de cuero asociado a los productos que fabrica Trussardi y que se encuentra presente en Trussardi Inside y en las versiones antigua y nueva de Trussardi Uomo, favoreciendo un estilo fresco mediterráneo italiano que se sostiene a lo largo de toda la evolución de la fragancia y que favorece a nivel de diario un uso veraniego pulcro, teniendo hacia el final restricciones de frescura en el campo deportivo. En oficina las vetas de limón con terroso ofrecen un matiz relajado algo maduro y semiformal que incluso llega al de vestuario formal, con un efecto memoria sobre el promedio basado en una mezcla alimonada seca que luego tiende a mediano al tener similitud con otros perfumes de la década del 80. En el campo nocturno el perfume mantiene un carácter reposado de verano y de salidas con amigos, con un matiz semiformal no adolescente de eventos íntimos y acotados, perdiéndose en situaciones más formales. En lo romántico las facetas de la fragancia apuntan a un disfrute personal fresco con tintes secos que recuerdan un paraje calmado, más que a la proyección de intenciones de conquista. Rango de edad entre 25 y 60 años.