Éclat d’Arpège pour Homme by Lanvin

Esta fragancia de comienzos del 2015 y de la casa francesa Lanvin, corresponde a la variante masculina del perfume Éclat d'Arpège de mujer aparecido en el 2002, los cuales se convierten en versiones más jóvenes o brillantes de Arpège pour Homme del 2005 y el original Arpège de mujer de 1927, con esta nueva edición apuntando a líneas relajadas de agua fresca fría con un aire mediterráneo. El envase considera una botella de perfil elíptico en vidrio transparente, presentando una reducción en su parte media y rematando en un tapón metálico, con un líquido en tonalidad celeste que recuerda el acabado de Lanvin L'Homme, con una caja plástica transparente similar a la de Éclat d’Arpège de mujer. En el sitio de Lanvin no aparecen referencias a este lanzamiento, sin que se cuente con un listado de notas aromáticas oficial.

En partida la fragancia sigue un enfoque limpio y medianamente clásico en limones al agua combinados con una capa verde cercana a romero, que es complementado antes de 5 minutos por presencias de naranjas mezcladas con ámbar, presentando en ese punto un desarrollo húmedo dentro de la gama verde que va hacia una manzana que se vuelve dominante a los 10 minutos, equiparando el limón a los 15 minutos que sigue un formato de agua fresca sobre la cual se desarrolla una lavanda ligera a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el perfume agrega una capa que comienza en madera seca complementaria y que toma parte de la lavanda para aportar un acabado de agua especiada basada en pimienta y cardamomo que mantiene la nota de manzana, retornando por momentos la veta de romero en reemplazo de la lavanda junto con un ascenso de ámbar turbio que parece amplificado por una molécula sintética de la familia del hedione o calone. A las 2 horas la fragancia mantiene un acabado verde que combina notas de romero menos potentes seguidas de limas y cáscaras de limón junto con un dulce impreciso que está entre flor de azahar y bayas de enebro, desarrollando un tinte cercano a madera y resina de características turbias, menor a un grano de tonka y con puntos comunes con un ámbar gris fresco y frío, elevando un picor especiado que se apega a un ácido de limón, presentando a 3 horas un tono que se siente conocido y que está presente en la estructura de varios perfumes de la década del noventa que vuelve a presentar una lavanda con herbales alimonados próximos a enebro donde se desarrolla una base tibia de tonka con ámbar, aumentando el acabado de agua especiada a las 4 horas. Al pasar de las 6 horas el aroma contiene mezclas de agua clásica conformada por lavanda y especiados de la familia de la nuez moscada con pimienta, bergamota y verdes cercanos a enebro que traen recuerdos de varias fragancias entré finales de la década del 80 y comienzos de los 90, con los verdes tomando matices de bosque a las 9 horas que incluyen un dejo de cuero y madera húmeda que tiende a un cedro o sándalo no mentolado, presentando a las 12 horas aporte de pachulí suave mezclado con musgo y madera que recupera los aportes de especiados amaderados suaves. En fase final después de 24 horas la fragancia sigue apegada a una mezcla de pimienta verde de bajo picor con ámbar fresco que se abre a herbales con un aire metálico a la salvia por interferencia de un limón seco al pomelo, sosteniendo una base de musgo que absorbe las presencias de especiados y madera.

La fragancia se apega a un formato de agua fresca y simple, aprovechando una estructura de perfumería clásica con una salida mesurada que busca acercarse a un público joven y moderno sin perder sus raíces, calzando en usos de diario veraniegos y primaverales beneficiando estadías semiformales al aire libre por una idea de fragancia mediterránea no urbana de campiñas y campos, teniendo momentos funcionales al comienzo para ser usada en actividades deportivas pero como concepto sintiéndose como un aroma serio no del todo correcto para estas actividades. En oficina el aroma sigue un patrón limpio y discreto cumpliendo con entregar una imagen correcta dentro del rango informal a semiformal, con un impacto discutible a nivel de público que va desde la impresión de una fragancia conocida a un estilo de perfumería antigua o loción madura, consiguiendo un efecto memoria mediano basado en el apego a líneas verdes estables pero sin notas secundarias que sustenten el salir del promedio. En el campo nocturno la fragancia logra poca proyección debido a la idea de herbales y alimonados de campo, apegándose a un estilo semiformal de día sin puntos sofisticados, oscuros o misteriosos para la noche. En lo romántico el perfume sigue líneas clásicas que se entienden más como una opción de limpieza y relajo personal que como un medio que apoye el mostrar una imagen sensual o conquistadora. Rango de edad entre 25 y 60 años.