Acqua di Giò Profumo by Giorgio Armani
Esta fragancia del 2015 es una nueva variante de Acqua di Giò del 1996, una de las fragancias clásicas masculinas de la marca del diseñador italiano Giorgio Armani, siguiendo a Acqua di Giò Essenza del 2012 y a otras ediciones intermedias de lanzamiento limitado, con la versión Profumo manteniendo una inspiración en la profundidad e intensidad del Mar Mediterráneo, agregando un nuevo matiz donde el aroma del mar choca y se une con los rasgos más terrosos y oscuros de las rocas de la tierra firme. El envase repite la forma de botella de Acqua di Giò, pero cambiando el color del vidrio y gran parte del tapón por un acabado negro con un borde plateado en la parte baja del tapón y en la base de la botella. En el sitio de Giorgio Armani Beauty señalan en la descripción del perfume que las notas básicas son: notas marinas minerales, franquincienso y pachulí.
En partida la fragancia tiene un inicio diferente al planteado por Acqua di Giò, mucho más cercano a fragancias de los años ochenta en tonos de mentol derivados de cedro con puntos de musgo que tienen corta duración y potencia disminuyendo de manera drástica antes de los primeros 2 minutos, abriéndose a un punto cercano a mandarina concentrada de bajo dulzor que tienden a un acabado marino clásico en calone con dejos de sal a los 10 minutos, con el calone insinuando presencias frutales cercanas a los de Acqua di Giò original a los 15 minutos, con retornos de acabado salado a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos el aroma sostiene un frescor frío de agua salada que incluye presencias más notorias de herbales de cocina mediterránea y pimienta suave que abren matices de limón y jengibre al borde de un comino, similar al terroso de algunos perfumes de líneas italianas de los años ochenta, sosteniendo la veta salada de manera constante que se mezcla con el jengibre y la idea de cáscara de un limón verde a 1 hora de aplicado. Sobre las 2 horas el aroma se siente más cálido, rebajando el tono frío del acuático salado y acercándose a frutales tenues de bajo aporte dulce, volviendo ocasionalmente el aroma a un enfoque frío de herbales con lavanda sobre bergamota que contiene vestigios del tibio de granos de tonka, aumentando la proporción de herbales que siguen un patrón amaderado central con oscilaciones hacia un vetiver clásico, rescatando a las 3 horas líneas de perfumes frescos de la década del 80 en lavanda con verdes discretos y base en sándalo y especiados amaderados más bajos que resaltan una variante amarga de cáscara de naranjas, usando un ámbar como reemplazo del grano de tonka que compite en tibieza con las vetas frías de los residuos de acuático salado, acercándose a las 4 horas a impresiones de agua de lavanda sobre ámbar y sensación de tonka apagada próxima a cedro. Al superar las 6 horas el aroma cambia la línea de aires marinos por un alimonado con alta carga vegetal, pasando por cáscara verde de lima combinada con un especiado mayor a un jengibre y que se acerca a pimienta, resaltando verbena y albahaca suave a las 9 horas que acompañan un aura ambiental que se siente de manera ocasional y a distancia, sumando una base de amaderados al vetiver que a las 12 horas refuerzan la carga de vegetales al limón con especiados, con una pimienta ligera y dominante que junto a los verdes trae recuerdos de las primeras versiones de las ediciones de verano de 212 Men de Carolina Herrera combinados con un retorno de fríos marinos en el estilo de Cool Water de Davidoff. En fase final a 24 horas de aplicado la fragancia destaca por una nota dominante pero fresca de pimienta que contiene aportes alimonados verdes y restos de jengibre con cardamomo a la menta, mostrando en la base una madera neutra con rasgos ambarados, derivando al poco tiempo en un frio acuático cercano al estilo clásico de Cool Water.
La fragancia en esta nueva versión se acerca a un estilo de perfumería clásica de los años ochenta, con tintes de tonka y ámbar que se cruzan con lavanda manteniendo un hilo marino común con Acqua di Giò que llega al nivel de Cool Water, ampliando su uso a nivel de diario a inviernos y veranos en exteriores, con un aire general que se siente serio como para usar en actividades deportivas. En oficina el perfume se siente más maduro y menos vanguardista o empático que la variante original, apegándose a un perfil calmado y en parte más imponente o autoritario que se relaja hacia el final, con un efecto memoria discutible ya que se aleja de la línea de perfumes actuales pero tiene puntos comunes con varios perfumes de la década del ochenta con los que se puede confundir. En el escenario nocturno la fragancia se aleja del público adolescente apuntando a ocasiones semiformales como reuniones después de oficina y cenas protocolares, teniendo soltura a mayor edad como fragancia para idas a pubs y salidas con amigos, optando en este último caso a ser durante las primeras horas un perfume de galas o matrimonios invernales no complejo. En lo romántico algunos puntos del perfume se sienten ásperos y serios, dando una impresión de fragancia de disfrute personal sin un enfoque conquistador o sensual. Rango de edad entre 30 y 60 años.