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Vanilla Hombre by Ésika

Esta fragancia, con un año de lanzamiento estimado en 1998, corresponde al par masculino del perfume Vanilla Scent también de la marca Ésika, con ambos productos coincidiendo en un tema central que evoca los momentos compartidos en pareja donde la versión masculina aporta un acabado acogedor. El envase consiste en una botella en vidrio transparente con aspecto de triángulo invertido de bordes curvos complementado por un tapón marrón rectangular que desde el frente muestra una curva superior que da la idea de dos puntas o cuernos, con el líquido tomando un color amarillo. En el sitio de Ésika destacan a a grandes rasgos que las notas aromáticas asociadas a esta fragancia son: especiados, vainilla y madera.

En partida la fragancia establece un comienzo confuso que incluye porciones de especiados todavía indefinidos y que por encima de los 5 minutos muestra una aproximación en gran parte hacia pimienta rosada, teniendo cruces frescos en el fondo cercanos a un enebro limpio con pocos aportes verdes al rondar los 10 minutos, con el efecto de agua pasando por frutos rojos similares a frambuesas mesuradas y grosellas a los 15 minutos que suma sobre los 20 minutos un aporte floral neutro que va entre loto y lirios del valle. En fase media a los 30 minutos se mantiene la presencia de frutos rojos que muestra amplitudes que van desde un licoroso basado en vino tinto a bayas de enebro, cruzando unas pimientas discretas que crean como mezcla general un estilo parecido al de Xeryus Rouge de Givenchy y de Spirit de Antonio Banderas, sintiéndose a 1 hora aportes de pimentón rojo y maderas tipo sándalo sobre agua especiada. A las 2 horas el aroma se estabiliza centrándose en mandarinas con un ácido extra que está entre yuzú y piñas, con trazas verdes herbales de baja definición y de efecto complementario que no llegan a acabados de salvia o menta, afinándose a las 3 horas el tinte cítrico que va a hojas de piña como en Jacomo for Men sobre un fondo ligeramente azucarado que contiene puntos esporádicos de menta como efecto de una baja de intensidad, conservando a las 4 horas los aportes frutales que se sienten más oscuros y opacados por aportes de madera y especiados suaves repitiendo algunas porciones rojas picantes de Xeryus Rouge, con ascensos ocasionales alimonados a la bergamota que rozan un floral. A las 6 horas la intensidad del aroma disminuye, reduciendo los frutales y apegándose a musk con ámbar, sintiéndose los primeros indicios de vainilla en un formato bajo, teniendo menciones de especiados rojos a las 9 horas insertas en un marco de menor intensidad, incluyendo a las 12 horas un ligero ascenso de ámbar. En fase final a las 24 horas la fragancia posee una menor intensidad que afecta la precisión de sus notas, destacando como capa destacada un aporte de ámbar con acabados licorosos bajos que contienen a las frutas y los especiados de las fases anteriores, junto con interferencias de bajo impacto de verdes frescos al borde de un floral.

La fragancia presenta variaciones aromáticas que cubren los segmentos de especiados, maderas, cítricos y verdes, manteniendo estable un centro frutal rojo que posee impresiones de vino tinto en torno a ciruelas y grosellas oscuras, con estas características mostrando una mayor facilidad de uso en el escenario de diario hacia épocas frías bajo techo donde el aporte frutal con especias produce tibiezas a ras de piel, alejándose de una frescura funcional en situaciones deportivas. En oficina el aroma consigue un balance entre aroma correcto y agresividad controlada, ocasionalmente presentando oscilaciones punzantes en fruta y especiados similares al que producía Xeryus Rouge de manera más constante, afectando esta condición el efecto memoria que se mantiene en mediano dentro de un rango que cubre eventos semiformales e informales cotidianos. En el campo nocturno los tintes punzantes se realzan en ambientes contaminados permitiendo sobreaplicaciones en ocasiones como salidas con amigos o situaciones que merezcan el mostrar una imagen pulcra, alejándose en este sentido del extremo adolescente y apegándose a un informal y semiformal limpio de invierno tipo cenas o visitas sociales, dejando una impresión poco compleja y poco potente en galas y matrimonios. En lo romántico algunas vetas del perfumes producen un efecto tibio acogedor, en especial en los momentos que se mezclan líneas frutales, florales y especiadas, funcionando con soltura en salidas con pareja conocida con una opción de atraer en una conversación a alguien que se conoce por primera vez. Rango de edad entre 25 y 50 años.