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212 Men Surf by Carolina Herrera

Esta fragancia de comienzos del 2014 es la versión masculina de la edición limitada de verano correspondiente a 212 y 212 Men que prepara anualmente la marca Carolina Herrera, que conserva algunas notas básicas de los originales pero dándoles un giro de acuerdo al tema que se plantea en cada lanzamiento, en este caso estableciendo un estilo surfista relacionado con la playa, el mar y los amigos. El envase conserva la forma de botella cilíndrica de 212 Men, cambiando el decorado en el vidrio que se mantiene transparente con unas hojas de palmeras en verde y azul, con el tapón teniendo un color azul. En el sitio de Carolina Herrera, en la descripción de la fragancia, destacan que las notas principales del perfume son acordes acuáticos, pachulí y pomelo.

En partida la fragancia presenta un tono cítrico discreto de la familia del pomelo amarillo pero con un efecto ácido bajo, incluyendo cruces breves con tonos verdes que se oscurecen hacia los 5 minutos presentando un tono que recuerda a cuero fresco y aportes de bosque combinando aportes de madera, musgo y verdes apagados que tienen similitud con un ciprés, teniendo su momento más oscuro a los 10 minutos con una idea de cuero inciensado tipo Fahrenheit de Dior que es aligerado por tonos de resina licorosa que en primera instancia se acercan a notas usadas por Puig en algunos productos de Antonio Banderas, continuando la evolución de las resinas hacia un ámbar gris a los 15 minutos que crea variantes hacia pimienta y agua de lavanda a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos la fragancia sostiene el ámbar gris con nuevas tibiezas de licor que se acercan a madera, con el punto de pimienta teniendo ascensos tibios al ámbar que incluyen un verde de pachulí derivado de la lavanda y de las impresiones de cuero, con la nota inicial de pomelo yendo hacia un acabado verde frío más herbal que presenta indicios de especiados más marcados de la familia del cardamomo terroso después de 1 hora de aplicado. Al pasar las 2 horas el aroma se estabiliza en un tono al licor compuesto por una resina inciensada con especiados terrosos, ascendiendo del ámbar gris hacia la lavanda con violetas y madera de cedro manteniendo un acabado de cuero que oscila hacia musgo, acompañada de un picor que reúne características de pimienta suavizada por cardamomo y jengibre junto con un tinte frío de pomelo amarillo cercano a salvia que tiene un eco en la veta de pimienta, y por este lado haciendo referencias a porciones de 212 Men en su versión inicial, incrementando a las 3 horas la proporción de pomelo amarillo que se mueve en conjunto con el grupo verde dando la idea de salvia inserta en un fondo de helechos seguido de un aporte de cardamomo mentolado con madera ambarada, aumentando a las 4 horas el picor especiado que se afina en pimienta negra, cardamomo, pomelo y una resina oscura licorosa que comparte rasgos con sándalo. A las 6 horas el perfume tiene su punto más alto de intensidad apegándose a una mezcla que se siente conocida de otras perfumes masculinos y que incluye porciones de lavanda y especiados con un acabado al licor, comenzando a las 9 horas con una baja en su intensidad determinada por la pimienta que solapa al resto de las notas impidiendo que se proyecten con más fuerza, volviendo los tonos de cuero con ciprés que se acercan a pachulí verde de bosque que arrastra un confitado tenue, equiparándose a las 12 horas el pachulí con la pimienta resaltando la nota de madera que posee un tinte de ámbar y resina que incluye el dejo de cuero. En fase final al superar las 24 horas el aroma conserva un picor especiado que conserva características de pimienta mezclada con cardamomo que contiene una veta común que coincide con el pachulí dando un tono de mentol terroso, incluyendo un licoroso dulce que toma parte del pachulí como un confitado que se mezcla con un jabonoso de lavanda que comparte características silvestres con el aporte de bosque.

La fragancia comienza con referencias ya presentes en 212 Men y en otras ediciones limitadas, como el frescor verde de pomelo de 212 Men On Ice del 2009 y los acabados especiados más oscuros de 212 Men Ice del 2010, agregando a la estructura estándar un final que que va hacia acabados de bosque que se alejan del concepto de playas propuesto por el nombre del perfume, orientándose a situaciones de diario cotidianas de primavera y verano que aguantan la realización de actividades deportivas mesuradas. En oficina el aroma consigue desperfilarse del tono de desodorante que afecta a algunas ediciones de 212 Men en la traza de pimienta y salvia al agregar una capa más oscura que da una complejidad de perfume cercana a la de Fahrenheit de Dior, pero todavía sosteniendo un enfoque cotidiano de actividades con colegas, teniendo un riesgo de intrusividad en las notas de pomelo y especiados en espacios mal ventilados, consiguiendo un efecto memoria mediano al conservar la combinación de notas estándar de la familia de 212 Men. En el caso nocturno la fragancia tiene su punto de desplante más alto, aprovechando las líneas de resina con especiado para proyectarse por encima de la contaminación ambiental de fiestas y pubs, teniendo como punto extra el tono de licor que destaca en situaciones informales y semiformales, pudiendo dejar impresiones más simples o lineales en eventos formales. A nivel romántico la combinación de picores con licor y vetas oscuras de bosque no precisa una intención sensual implícita, interpretándose como un aroma de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 45 años.