Realiza una Búsqueda

Kriska by Natura

Este perfume de la marca brasileña Natura, creado en 1995 y relanzado el 2013, es el primero de la línea llamada Kriska orientada al uso diario bajo una denominación de desodorante y colonia a la vez, donde se privilegian notas florales delicadas. El envase de la fragancia sigue un patrón de botella cónica de base ancha y vidrio transparente con secciones en rojo en la parte baja, rematada en un tapón plástico transparente también de color rojo, con este envase reemplazando al existente desde la década del 90 que era de base estrecha y zona media más ancha. En el sitio de Natura, en la sección de ventas, sólo destacan la presencia de una nota de vainilla.

En partida la fragancia tiene un inicio delicado que combina la idea de flores amarillas con rasgos de ylang-ylang que varían hacia gardenias con efectos de damasco hacia los 5 minutos, conservando una veta frutal imprecisa y neutra de acidez más pronunciada y que da la idea de un fruto amazónico del tipo pitanga, manteniendo una aromaticidad delicada en el grupo floral que reemplaza la impresión de ylang-ylang por fresias que absorben la idea de fruto ácido a los 15 minutos, agregando a los 20 minutos un punto de vainilla que deriva de la gardenia. En fase media a los 30 minutos el tono de vainilla se incrementa por el lado del polen y las ideas de crema bronceadora, sumando pequeños picores que pasan por pimienta rosada y jengibre y que siguen en aumento hasta bordear un clavo de olor clásico, mostrando a 1 hora un acabado más ambarado que incluye aportes de madera que bajan la potencia del clavo de olor. A las 2 horas el aroma se vuelve más delicado, conservando puntos dulces de durazno con aportes ácidos que se sienten como un cruce de vainilla con jengibre y acercándose a los tonos de guisante de olor de Cabotine de Grès, afinando una capa tibia compuesta de aportes iguales de ámbar, madera y musk, destacando a las 3 horas un acabado que sostiene una base de ámbar especiado donde la capa ácida se acerca a aromas de una rosa o magnolia, teniendo todavía aportes de gardenia que crean un cremoso paralelo al ámbar que no llega a la potencia de una tuberosa, sumando una capa de jazmín con aspecto de jabón que guarda cercanía con flores de azahar y fresias que siguen solapadas por ámbar, con ascensos más notorios de un ácido frutal de damascos a las 4 horas que incluye jengibre y clavos de olor discretos y que cambian la sensación de jabón del jazmín a un incienso fresco. A las 6 horas la fragancia se vuelve más tenue y con el ácido volviéndose más cremoso hacia el damasco, incluyendo una presencia especiada más dispersa con respecto a las etapas anteriores, aumentando las resinas que incluyen una traza verde hacia el benjuí y el gálbano, teniendo a las 9 horas una intensificación del grupo floral en rosas dulces con fresias y una vuelta de ylang-ylang mieloso, llegando a las 12 horas con una mezcla equiparada en flores dulces con ámbar y vueltas de especiados suaves que se confunden con una flor de azahar. En fase final a las 24 horas el aroma sostiene la misma estructura aromática con una mayor preferencia hacia resinas que contienen una característica licorosa junto con un aporte suave de rosas y fresias, manteniendo un frutal mínimo de damascos en línea con la vainilla y que mantiene aires cremosos menores.

El perfume deja una impresión de aroma profundo basado en la presencia de varias notas aromáticas pero que son mesuradas en su intensidad y la mayoría de ellas moviéndose en la misma dirección, sintiéndose la fragancia grata y fresca en un uso de diario principalmente veraniego y dando soltura para situaciones semiformales o sociales no deportivas en lugares cálidos. En oficina la fragancia presenta una complejidad mesurada en términos de estela y que podría requerir de una reaplicación para destacar con más fuerza, dejando la idea de una fragancia frutal semiformal basada en aromas de los años noventa como Amarige de Givenchy que crea un efecto memoria discutible, donde la ausencia de tonos escapados y la forma de moverse de las notas de manera sincronizada dificulta la capacidad de retener el aroma. A nivel nocturno el perfume apunta a situaciones de presentación pulcra, con un pequeño aire clásico de los años ochenta y noventa en el punto especiado que no llega a chiprés y que da una impresión elegante de cenas con amigos o bajo compromiso social, sintiéndose ligero en el ámbito formal de matrimonios y galas. En lo romántico el aroma da la confianza suficiente para acercarse y entablar una conversación, con el ámbar y el tono de flores que se desarrolla en el punto medio teniendo una carga sensual escondida pero apegada a una imagen pulcra y semiformal. Rango de edad entre 25 y 60 años.