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Grey Flannel by Geoffrey Beene

Esta fragancia aparecida entre 1975 y 1976 es el primer producto de perfumería creado para la marca del diseñador de vestuario estadounidense Geoffrey Beene, tomando su nombre de una "franela gris" que es el material que caracterizaba los trajes masculinos y siguiendo un enfoque calmado y limpio no rupturista que busca reflejar elegancia abarcando familias alimonadas, verdes y florales. El envase se basa en un frasco cilíndrico de líneas simples que se curva en su parte superior y que tiene un vidrio oscurecido que recuerda una botella de botica, la cual viene dentro de una bolsa de tela gris. En el sitio de Geoffrey Beene solo aparecen referencias básicas del perfume, sin que se señale su composición.

En partida la fragancia presenta una capa principal de grupos alimonados clásicos con una influencia floral limpia que trae similitudes con Shalimar de Guerlain, sumándole tonos terrosos suaves y verdes herbales incipientes, agregando a los 5 minutos tonos dulces de madera y resina con un acabado al cuero, apagándose el punto de limón a los 10 minutos y centrándose el perfume en resinas con un picor de mentol de vetiver a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el aroma realza el acabado floral que toma un aspecto clásico centrado en jazmín, violetas y rosas con trazas de semillas de cilantro y madera que dan un perfil seco que potencia ideas de iris que se vuelven más notorios a 1 hora de aplicado. A las 2 horas el aroma se siente dulce y centrado en ámbar con una mayor presencia de madera y aires florales de geranio con rosas, aumentando una carga de musk que unido al dulce de ámbar crea un efecto similar al de Tabac a las 3 horas, con el floral acercándose a violetas dulces a las 4 horas. A las 6 horas el perfume presenta un cambio notorio de estilo que se basa en el dulce de musk pero orientado a una violeta de aspecto infantil, retomando algunos aspectos de Shalimar y de un enfoque de perfumería antigua unisex donde ocasionalmente resalta un punto de iris que aporta más complejidad y elegancia al aroma a las 8 horas, sosteniendo una intensidad notoria aunque por momentos constante al girar en ideas de florales atalcados de violetas con musk y frescores bajos de cáscara de limón, teniendo a las 10 horas retornos hacia el tono de musk con ámbar con un punto de cuero y un aire de loción antigua de afeitar, llegando a 12 horas con una mayor profundidad en el musk que suma trazas de vetiver, cilantro y jazmín que complementan el efecto de talco de violetas. En fase final a las 24 horas se siente un predominio de violetas que presentan un aspecto infantil y delicado, incluyendo una base atalcada que incluye porciones de ámbar tibio con madera suave que se sienten como una simplificación de Tabac, demorando en presentar unos puntos verdes especiados discretos y poco definidos que producen picores ligeros dentro del rango de una nuez moscada.

La fragancia sigue un enfoque aromático elegante y de aspecto simple a la vez cercano a otros perfumes de la primera mitad de la década del setenta, manteniendo una línea central de florales neutros sobre la cual giran apariciones de musk y verdes con limón que rozan lo unisex, planteándose como una fragancia de diario limpia y atemporal que es fresca pero que deja una impresión con la que se diferencia de otras fragancias cotidianas de corte funcional, alejándose de un uso deportivo y dando un aire de nostalgia de barbería semiformal que toma un matiz más informal a mayor edad. En oficina el aroma sigue un enfoque personal de estela mesurada, no intrusivo y que aguanta sobreaplicaciones, dando la idea de una capa de corte artesanal que recuerda algunos momentos de Brut y Tabac aunque con un marco más atalcado, con un efecto memoria mediano debido a su estela que se percibe sólo a corta distancia y que se mueve en un rango aromático compacto al musk, colocando algunas restricciones al vestuario que se alejan de los extremos informal y formal. A nivel nocturno el perfume tiende a perder terreno debido a su intensidad y estela apegada a la piel que crea un efecto tibio más cercano a situaciones de diario que de noche, teniendo poco desplante si se le compara con los perfumes de la competencia en un evento semiformal o formal, sintiéndose muy serio y poco dinámico a nivel informal. En lo romántico la fragancia propone líneas clásicas más cercanas a una interpretación pulcra que sensual, entendiéndose como un aroma para disfrutar de manera personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.