Touch by Black Suede by Avon
Esta fragancia del 2006 corresponde a la primera variante del clásico de Avon de 1980 Black Suede, con su nombre destacando que corresponde a un producto derivado de la línea y no una edición especial del original, con el aroma apelando a líneas frescas más dulces con un punto especiado que apunta a un público más joven y moderno. El envase aprovecha de forma de botella estándar de Black Suede, la versión rectangular sin bordes redondeados y con un relieve también rectangular hacia el interior del frasco que alcanzar a incluir al tapón de color negro, con el vidrio llevando una tonalidad gris general. En algunos sitios latinoamericanos de Avon destacan que la estructura básica de esta fragancia es: pimienta negra y madera de cachemira.
En partida la fragancia presenta un grupo especiado que comienza a girar en torno a notas dominantes de jengibre y anís, desarrollando una capa dulce que se mueve en torno a la resina fresca y que a partir de los 5 minutos crea una estructura que se aproxima mucho al aroma inicial de Presence de Montblanc, manteniendo este dulzor limpio y característico al menos hasta los 15 minutos cuando la fragancia baja parte del anisado sosteniendo la resina fresca, la cual por momentos trae también recuerdos de la base limpia de Blv pour Homme de Bulgari. En fase media a los 30 minutos el perfume sostiene la estructura cercana a Presence con pocas variaciones al respecto y careciendo de notas secundarias destacadas en la base, conservando el mismo aroma dulce un poco menos anisado y con un aire extra de vainilla a 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia reduce tanto la intensidad aromática como la proporción del anís, bajando en favor de jengibre terroso el cual incorpora una capa seca de madera que se cruza entre sándalo y cáscara de nuez moscada, sintiéndose un cambio más notorio a las 4 horas cuando el punto dulce de resina se acerca a tonka y ámbar concentrado con un aire de vainilla, bajando el grupo especiado y moviéndose en torno a un jengibre fresco, con vetas frescas y limpias que dan la idea de un floral impreciso. Pasadas las 6 horas la fragancia sostiene la misma estructura de resina con jengibre y anís que mantiene un grado de cercanía con Presence, ocurriendo un cambio de balance que inclina el aroma hacia una mayor proporción de anís que recuerda una simplificación de Must de Cartier pour Homme y que hace más notoria una veta de vainilla tibia que se mezcla con ámbar, conservando un fondo de madera discreto y complementario que por momentos aporta dejos de pimienta no negra, llegando a las 9 horas con una nueva variante de anís que ahora combina pimienta y jengibre, con la madera cambiando de profundidad y tendiendo hacia vetiver y pino de tonos verdes mesurados coincidiendo con una caída de la nota de vainilla, con pequeños ascensos de resina fresca más cargada al ládano y a la cera de abejas que retoman un aroma parecido al inicial a las 12 horas. En fase final a las 24 horas el perfume conserva una nota central con muy pocos cambios y de comportamiento casi lineal de resina que decae en intensidad manteniéndose apegada a la piel, cambiando el efecto de anís por una pimienta más áspera y cotidiana que produce un efecto verde ligero, con una base seca que se mueve entre maderas frescas y vetiver en tonalidad de tallos y arbustos.
La fragancia aparece como una modernización del clásico de 1980, incluso tomando ideas de Presence de Montblanc y de Must de Cartier pour Homme para ofrecer un aroma simple y no complejo que se enfoca a un uso de diario atemporal con una preferencia inicial semiformal y que luego tiende a un informal limpio, aguantando por momentos una actividad deportiva ligera tipo gimnasio. En oficina el aroma tiene un punto destacado que recuerda a Presence y que se sostiene por varias horas apegándose a un comportamiento bastante lineal que favorece un buen efecto memoria, apegándose a líneas simples que proyectan limpieza y que en sus primeras horas tiene mejor potencial para apegarse a lineamiento laborales y mostrar una imagen profesional. En el caso nocturno la fragancia apunta a salidas informales de imagen pulcra con amigos, llegando a un nivel semiformal limpio con una preferencia de uso alejada de ambientes contaminados, tendiendo hacia un aspecto simple y sin mucha proyección o profundidad cuando se usa en ambientes formales. En lo romántico el perfume mantiene constante el estilo limpio y sincero de los escenarios anteriores, con una línea cotidiana que puede carecer de un atractivo o potencial sensual, funcionando mejor como aroma para usar en salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.