Amó Chamego by Natura
Esta fragancia del año 2010, perteneciente a la marca brasileña Natura, es la primera de una serie de productos llamada Amó que hace referencia al amor usando nombres de diferentes tipos de gestos y expresiones de cariño, con "chamego" traduciéndose del portugués como un abrazo cálido relacionado con bailar en pareja y disfrutar saliendo de la rutina, apareciendo en el mercado unos meses antes de su par masculino Amasso ("abrazo apretado con besos" en portugués). El envase plantea una forma de botella que se repetirá en las siguientes ediciones, tanto masculinas como femeninas, consistente en un frasco cilíndrico que se vuelve más estrecho en la zona del cuello, distinguiéndose una cubierta de goma flexible y no removible que envuelve al spray y que presenta una pequeña ranura por donde sale el perfume, recordando la idea de un botón o pulsador eléctrico de exteriores a prueba de lluvias, todo en un color rojo que degrada a rosado intenso hacia la base. En el sitio de Natura y en fichas del blog dedicado a las consultora de Natura, destacan que las notas aromáticas de la fragancia son: bergamota, pimienta, cardamomo, jengibre, canela, clavo de olor, jazmín, cedro, ámbar, sándalo, granos de tonka y musk.
En partida la fragancia presenta una nota dominante y casi exclusiva de resina inciensada no ahumada, con sensaciones paralelas de madera tibia de cedro y ámbar muy concentrado que dan la impresión de una mezcla de perfumería masculina tradicional, teniendo momentos de cercanía con Terre d'Hermès en un formato simplificado dentro de los primeros 5 minutos, desarrollando a partir de este momento una veta tibia basada en resinas pero que absorbe porciones de bergamota, llegando a un nivel de untuosidad a los 10 minutos que recuerda notas de aquilaria como en Ormonde Man y Ormonde Woman, ambos de Ormonde Jayne. En fase media a los 30 minutos se sostiene la misma estructura aromática, con apariciones todavía tenues de grupos de pétalos de flores neutras que se mantienen restringidas en la base con poco desarrollo, bajando el efecto de aquilaria que se asienta en inciensos quemados con aspecto de ceniza, con una veta de madera ahumada cercana a palosanto con rasgos verdes de vetiver que se aproxima a extracto de pimienta negra y verde seguida de puntos terrosos de la familia del cardamomo a 1 hora. A las 2 horas el perfume mantiene un efecto oriental centrado en resinas oscuras, ahora más secas y rondando una esencia de cedro perteneciendo a perfumería masculina, con mayor presencia de picores especiados que se abren de pimienta a cardamomo y nuez moscada pero con menor participación de componentes verdes y sumando secos de madera de sándalo, bajando a las 3 horas la potencia de los inciensados enfocándolos hacia un tono más dulce que lo aleja del estilo de perfumería masculina y lo acerca a algunos perfumes orientales de la década del ochenta, con más madera fresca y conservando efectos secos de vetiver y nuez moscada. Al acercarse a las 6 horas el perfume presenta una baja en su intensidad perdiendo estela e intrusividad, moviéndose en torno a líneas de especiados e inciensos que dan una aproximación simple al estilo de Opium de YSL al carecer de notas florales, destacando un dulce seco al ámbar que tiene un alza en este punto y llega a niveles medianamente dominantes hasta las 9 horas, bajando gradualmente las resinas en beneficio de inciensos terrosos con rasgos de canela que reemplazan el dulzor de ámbar, llegando a las 12 horas a un tono de madera fragante al sándalo y cedro que destaca del resto de las notas, con un pequeño retorno de aquilaria que pasa a terrosos de ceniza. En fase final a 24 horas después de aplicado la fragancia decae notablemente en intensidad y manteniéndose apegada a la piel, moviéndose dentro de una familia aromática de resinas que se abre a ámbar dulce, ládano y otros inciensos más complejos como el olíbano o el benjuí, con un punto que va entre canela y nuez moscada de bajo efecto picante y que aportan una sensación subjetiva de madera.
El perfume parece apelar a un efecto tibio y untuoso centrado en resinas como sinónimo de sensualidad y aroma de piel, con tonos densos que presentan un mejor potencial de uso invernal a nivel de diario y evitando un uso a pleno sol o en situaciones que involucren transpiración, con una preferencia social no juvenil de tipo semiformal y pudiendo sentirse desperdiciado o poco funcional al usar en solitario o de manera cotidiana. En oficina la fragancia tiene presencia y se siente en pasillos, tendiendo a dar un matiz más maduro y menos flexible, incluso intimidante por momentos a corta distancia, con un efecto memoria en general bueno por el lado subconsciente al presentar una capa de resina ambiental en lugar de puntos particulares reconocibles. En el caso nocturno la fragancia se abre a situaciones veraniegas formales tipo matrimonio, apuntando al invierno en los escenarios semiformales e informales, pudiendo usarse en una fiesta pero con el riesgo de perder jovialidad y chispa en favor de pulcritud. En el caso romántico la fragancia puede marear a corta distancia, apelando a un uso sensual con pareja conocida en bajas dosis. Rango de edad entre 25 y 60 años.