Dahlia Noir L'eau by Givenchy
Esta fragancia del 2013 aparece como una variante fresca de la línea Dahlia Noir, originalmente creada en el año 2011 como un Eau de Parfum y que tuvo una edición Eau de Toilette en el año 2012, en particular con esta nueva versión manteniendo un enfoque femenino misterioso y elegante a la vez, pero inclinándose hacia un estilo más suave que considera una evolución de cítricos luminosos hasta maderas más sofisticadas que dan un paso intermedio por florales románticos. El envase usa el mismo diseño de botella iniciado por el primer Dahlia Noir, cambiando el color del tapón que en este caso es completamente plateado y usando un líquido en tonalidad verde. En el sitio de Givenchy destacan que las notas aromáticas básicas del perfume son: nerolí, cidro, rosas, peonías, musk y cedro.
En partida la fragancia presenta un dejo alimonado vegetal breve que aparece montado sobre un grupo floral blanco y polvoso con cruces de ámbar que dan una apariencia elegante, afinándose las flores hacia una idea de magnolias cruzadas con mimosas que incluyen un tono de polen que reemplaza al ámbar después de unos 10 minutos, desarrollándose con más presencia la nota de magnolia que se mantiene como dominante al cabo de 20 minutos, con aportes de otros florales que dan un aspecto clásico al perfume. Hacia los 30 minutos el perfume inclina las magnolias hacia un tipo de rosa dulce amielada tipo Grasse que va acompañada de una componente verde que restringe su brillo, con pequeños puntos de cáscaras de la familia de los cítricos y secciones de resina amaderada que rondan la idea de bosques por el lado de un musgo, cedro e incluso de un ciprés suave o pachulí por un dejo mentolado ligero al alcanzar 1 hora después de aplicado, recordando una versión más a la naranja de la madera inciensada de Dahlia Noir Eau de Toilette. A las 2 horas el perfume adquiere un matiz más serio y cercano a un clásico de interiores, conservando un centro de rosas clásicas sobre una base mucho más polvosa que trae impresiones de iris y madera resinosa con un punto verde que va entre pachulí y cardamomo, con ideas de incienso que traen recuerdos de fragancias tipo chiprés de los años ochenta pero con menor riqueza y profundidad en los florales, e incluso dando algunas impresiones masculinas intercaladas, sintiéndose una veta muy discreta de damascos que parece derivar de las rosas o de un segundo floral no desarrollado. Al llegara las 3 horas el aroma se siente más oscuro, balanceado partes iguales de rosas que todavía tienen una veta dulce y joven con madera de bosques y resina inciensada que le dan a las rosas un carácter clásico ochentero, agregando picores especiados más notorios a partir de las 4 horas que van por cardamomo por la idea de verdes de bosques al pachulí. A partir de las 7 horas el perfume comienza a reducir la presencia de tonos de bosque al aumentar la sensación de jabonoso derivado de las flores, conservando la nota principal de rosas pero acercándose también a jazmines y a efectos de polen de flores blancas, sosteniéndose la madera como nota secundaria hasta las 9 horas cuando también comienza a presentar variaciones hacia especiados ligeros que se insertan en porciones del tono general jabonoso y se abren a ámbar, llegando a las 12 horas a dulzores más cercanos a lirios del valle de corte limpio que superan a las rosas, con maderas más bajas y con un musk a la bergamota que reemplaza al ámbar. En fase final a las 24 horas la fragancia presenta un dulzor más cercano a madera y ámbar pero todavía conservando rasgos de rosas de aspecto aterciopelado, con un efecto de jabón menos notorio atribuible a flores secundarias de menor presencia y con vestigios de especiados de poco impacto que se asocian a la madera, dando a nivel general la impresión de un chiprés fresco y no recargado.
El perfume parece evitar un enfoque primaveral o cítrico en favor de una versión menos compleja de un floral clásico centrado en rosas con influencia de madera e incienso, que funciona bien a nivel de diario como un atemporal semiformal que se expresa mejor a nivel social, alejado de situaciones deportivas donde puede sentirse demasiado rígido y evitando situaciones ligeras o cotidianas donde deja una sensación de ser mal aprovechado o de estar desperdiciando su potencial. En oficina la fragancia se aleja del segmento adolescente en favor de una impresión seria aunque empática y accesible, con tintes clásicos que aportan elegancia y con una profundidad aromática mesurada que facilita su uso en épocas calurosas en interiores, con un efecto memoria mediano por una cercanía al estilo de los años ochenta en un formato simplificado y moviéndose a nivel de conversaciones en un escenario semiformal. En el caso nocturno la fragancia apunta al segmento semiformal elegante de primavera y verano, perdiendo potencia en invierno al ser superado por perfumes más intensos, y también sintiéndose excluido de eventos informales y formales estrictos donde da una impresión poco alegre y poco compleja, respectivamente. En el caso romántico la fragancia se mueve dentro de una línea medianamente áspera que no hace grandes aportes a nivel de sensualidad o de intenciones de acoger a alguien, teniendo mejor potencial como perfume para destacar personalmente por el lado elegante. Rango de edad entre 25 y 60 años.