Bogart Story Red by Jacques Bogart

Esta fragancia, de aparición en el mercado estimada alrededor de comienzos del 2012, corresponde a un par del mismo nombre que se diferencia en el color del envase, rojo y azul, en ambos casos apuntando a un segmento masculino y con cada perfume destacando una línea aromática diferente, en particular con Bogart Story Red enfocándose hacia líneas tibias de resina con especiados. El envase presenta una botella de forma similar a su par Bogart Story Blue, de líneas rectangulares con un tapón negro que lleva un par de argollas cuadradas a los costados y que contiene el pulsador de la válvula de spray, con el vidrio de la botella coloreado de un rojo intenso. La marca Jacques Bogart no cuenta con un sitio web donde detalle sus productos, por lo que no se tiene un listado oficial de notas aromáticas.

En partida la fragancia se mueve dentro de una gama tibia de resinas con un aire plástico que trae recuerdos subjetivos de Jacomo Rouge, destacando con el paso de los minutos un tinte alimonado que absorbe la porción plástica y se afina en una flor de azahar con base en ámbar al cabo de 10 minutos, acompañado de una veta todavía imprecisa de especiados ligeros. En fase media a los 30 minutos la nota de flor de azahar vuelve a cambiar reenfocándose hacia resinas fragantes, dando un paso por granos de tonka que se vuelven más ácidos y aromáticos llegando a 1 hora a una idea de una mandarina concentrada o una cáscara de naranja confitada con un dejo a jengibre, manteniendo la evolución a 1 hora y media cuando las resinas vuelven a afinarse hacia un tono más dulce de ládano que potencia a las naranjas y deja entrever una porción limpia de lavanda con dejos de almendra. A las 2 horas el aroma incorpora una veta de vainilla que potencia la tibieza de las resinas reforzando la idea de ládano y destacando con más fuerza la cáscara de naranja y las almendras, destacando un especiado ligero que produce una sensación de despeje en nariz y con una cercanía a menta fresca, más ligero que un cardamomo y menos aromático que una nuez moscada. Sobre las 3 horas la fragancia comienza a bajar su intensidad reduciendo las resinas y manteniendo un punto superior de almendras que se confunden con frutas maduras y tonka, teniendo momentos de cremosidad de vainilla más marcada a las 4 horas y con retornos de una mandarina ácida como evolución de la fruta madura. A las 6 horas la fragancia se siente más dulce al aumentar la concentración de almendras y granos de tonka que bordean la sensación de frutos rojos, con la resinas adquiriendo un carácter cercano a un jarabe medicinal y con rasgos de lavanda que se acercan a anisado, volviendo a concentrarse los aromas a las 9 horas en torno a notas centrales ahora menos amplias de resina anisada que abren una veta de pachulí no verde pero que producen un efecto tipo mentol con alcanfor que reemplazan por completo a la nota de flor de azahar, sumando a las 12 horas un aumento de la nota de almendras que recuerda la esencia tipo leche usada en cremas de manos, tomando el perfume un cáracter más lineal en este punto. En fase final a las 24 horas la fragancia mantiene un cuerpo floral frío en torno a un jazmín tipo violetas de aspecto antiguo a nivel de perfumería y levemente femenino que va junto con vestigios de flor de azahar a nivel complementario que dan un punto de plástico que se siente como una simplificación menos profunda y sin vainilla de Altamir de Ted Lapidus, con una menor participación de leche de almendras que se acerca a maderas frescas resinosas y con una veta verde al fondo cercana a enebro pero que también se aproxima a pachulí y cardamomo por un aire a mentol o frescor de bosques.

La fragancia muestra un enfoque llamativo en su fase inicial, con tonos vivos y tibios de gran personalidad que gradualmente bajan con el tiempo manteniendo una línea oriental modernizada en torno a resinas y flores de azahar, apuntando inicialmente hacia un uso de diario principalmente invernal debido a la tibieza que presentan las notas, manteniendo un estilo dinámico que se aleja de las situaciones deportivas por un posible efecto de ahogo o saturación al transpirar y por este lado restringiendo su uso en días de verano. En oficina la fragancia se mueve en el segmento semiformal correcto, saliendo de los cánones clásicos y presentando un buen efecto memoria por el efecto de resina plástica comparable en algunos puntos como una versión rebajada de Jacomo Rouge, con una empatía entre colegas variable dependiendo de la cantidad de perfume aplicado. En el caso nocturno la fragancia se abre al segmento informal de fiestas pulcras por un efecto agresivo de la sección plástica, conservando el desplante semiformal en espacios limpios aunque pudiendo sentirse simple en eventos de mayor formalidad. En lo romántico la fragancia tiene momentos adictivos en sus primeras etapas dando una imagen conquistadora y con personalidad, aunque necesariamente requiriendo de menor cantidad en el caso de encuentros a corta distancia debido a los tonos plásticos que pueden molestar en las etapas finales. Rango de edad entre 25 y 45 años.