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Sieste by Fragonard

Esta fragancia del año 2010, se agrega a la serie de productos masculinos de la marca Fragonard, fundada a comienzos del siglo XX en el sector de Grasse en Francia el cual es famoso por su cultura perfumista, siendo la cuna de varias casas artesanales que elaboran fragancias de manera independiente o que proveen de materia prima a grandes marcas, con Siete traduciéndose del francés como "siesta", ofreciendo un enfoque aromático relajado equivalente a un descanso breve de la rutina diaria con el fin de recuperar fuerzas. El envase conserva los frascos de aluminio estándares para la mayoría de las fragancias masculinas de esta marca, diferenciándose del resto de sus pares por el uso de una etiqueta de papel adherida al frente en tonalidad gris y marrón. En el sitio de Fragonard señalan que las notas aromáticas de este perfume son: enebro, ajenjo, canela, cilantro, nuez moscada, ámbar, incienso y pachulí.

En partida la fragancia sigue un patrón fresco y menos verde que algunos de sus partes masculinos de la misma marca, con presencia de cáscaras de cítricos que se mueven entre limón y naranja con aires de bergamota, con un efecto tibio al fondo similar al agua de mandarina pero que a los 5 minutos se acerca a musk y luego evoluciona hacia un tipo de resina dulce más ligera que un ámbar y que recuerda un ládano fresco, con puntos secos cercanos a cedro a nivel complementario cerca de 15 minutos después de aplicado. En fase media a 30 minutos la fragancia sigue un desarrollo lento, manteniendo la capa de cáscaras de naranja y aumentando la presencia de musk tibio, con la mayoría de la evolución centrándose en la resina que aporta un brillo cercano a especies amaderadas en un formato de agua, con referencias a nuez moscada y cedro, seguida de un polvoso que por momentos se interpreta como un floral neutro pero que cerca de 1 hora de la partida se afina en ámbar con un dejo de jengibre. Sobre las 2 horas el perfume baja en intensidad y en tibieza al cambiar el efecto de resina por especiados amaderados que potencian y hacen ascender a la cáscara de naranjas, en principio manteniendo una idea de complemento por el jengibre pero reduciendo el efecto de picor y apuntando hacia canela y nuez moscada, con una capa de musk que aporta un dulzor en línea con la naranja y que vuelve a producir un efecto de floral neutro a las 3 horas similar al iris jabonoso de Infusion d'Homme de Prada pero con un origen más verde. A partir de las 5 horas el aroma comienza a volverse más lineal y centrado en una nota tibia que reúne al ámbar con musk agregando una idea cercana a lirios del valle polvosos y manteniendo al fondo un agua de mandarina que absorbe al especiado, con la fragancia tendiendo a las 8 horas por un lado hacia atalcados y por otro lado hacia vetas frescas de madera con influencia de cuero y vegetales, oscureciéndose la madera y retornando las resinas a las 12 horas con impresiones ligeras de varillas de incienso. En fase final a 24 horas la fragancia muestra un predominio de musk con ámbar que incorpora madera seca y que en esta oportunidad se inclina a sándalo, con pequeños mentolados menores a un tono de pino y cercanos a un pachulí ligero, seguido de residuos de especiado que en conjunto se aproximan más a jengibre.

Al comparar con otros perfumes de la línea masculina de Fragonard, esta fragancia presenta un carácter más urbano y dinámico que está menos ligado a la naturaleza, apegándose a un enfoque de uso de diario atemporal, sin llegar a ser un producto orientado a un uso deportivo intenso pero presentando características que lo hacen apto como fragancia de inicio de día y de salida de ducha con un carácter tanto informal como semiformal. En oficina el perfume mantiene un estilo mediterráneo correcto, algo tenue en presencia y con un propósito más bien personal que social pero generando empatía suficiente entre colegas a corta distancia, con un efecto memoria que puede llegar a bueno al aplicar en mayor cantidad al presentar un aroma que sale del promedio y que sigue líneas profundas y acotadas a la vez. En el escenario nocturno la fragancia se ve afectada por su estela y presencia mesurada, tendiendo a quedar corto al compararse con otras fragancias similares y al moverse en ambientes contaminados, dando una impresión de uso más bien cercana al día. En el caso romántico la fragancia es grata, tibia y receptiva, suficiente para usar dentro de un rango semiformal con pareja conocida y sin optar por una estructura que persiga intenciones conquistadoras. Rango de edad entre 25 y 60 años.