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La Nuit de L'Homme Frozen Cologne by Yves Saint Laurent

Esta fragancia de comienzos del 2012 se agrega a la línea de perfumes originada con L'Homme en el 2006, siendo una variante directa de La Nuit de L'Homme del año 2009 que cambia el escenario de su predecesor desde el ámbito nocturno hacia un verano cálido, inclinándose hacia efectos funcionales fríos que mantienen la elegancia de la línea sin caer en extremos deportivos ligeros. El envase conserva la forma de botella establecida por L'Homme consistente en una botella cilíndrica lisa con un tapón hexagonal que recuerda la cabeza de una tuerca, con este tapón tomando el mismo color negro que caracterizaba a La Nuit de L'Homme pero con el vidrio usando un acabado diferente en esmerilado transparente que se oscurece hacia la base. En el sitio de YSL Experience señalan a grandes rasgos que las notes básicas de la fragancia son: bayas de enebro y madera de cachemira.

En partida la fragancia produce un efecto frío centrado en alimonados suaves que se aíslan del resto de las notas y que se sienten en nariz como puntos verticales de yuzú, con una base que demora en desarrollarse y que se muestra con más claridad después de un par de minutos con tonalidades de enebro y sensación de agua de hojas de violetas que es complementada por vetas de melón verde de calone a los 10 minutos, con un aspecto general relativamente simple y de enfoque funcional refrescante. En fase media a 20 minutos mantiene el efecto frío inicial que contiene más presencia de melón de calone, con apertura de las líneas verticales de yuzú hacia bergamota más dulce, comenzando en este punto una evolución más compleja hacia ambarados dulces con dejos especiados bajos a la pimienta que se acercan a un estilo que está entre La Nuit de L'Homme y las resinas de un Antonio Banderas, volviéndose el aroma más picante y combinando ideas de jengibre y nuez moscada con una base de madera en aumento con rasgos de raíces de vetiver y dominio de dulzor de resinas a la bergamota después de 1 hora del inicio. Pasada 1 hora y media el perfume muestra variantes provenientes del punto de melón que se inclinan a fruta madura con rasgos florales que pasan por rosas y luego por geranios, con retornos de parte del verde de melón hacia menta de enebro y aumentos de bergamota con ámbar a las 2 horas, manteniendo una evolución dulce que balancea madera y ámbar con bergamota y que muestra mayor precisión en su estructura a las 3 horas al proyectar una línea fresca de enebro combinada con nuez moscada y bergamota, presentando una variante del ámbar hacia granos de tonka más frutales que dan tintes rojos esporádicos que vuelven a recordar rosas y peonías con más fuerza a las 4 horas. Sobre las 6 horas el punto frutal que deriva del enebro tiene una mayor inclinación a grosellas rojas al agua, con una aproximación a pomelo y a cáscara de mandarina con una reducción de la base de ámbar, rebajando la parte especiada a un mínimo al llegar a las 9 horas y desarrollando líneas más notorias de verdes frescos paralelos al vetiver y al calone, retornando la idea de bayas de enebro a la menta a nivel dominante a las 12 horas, compensadas por un agua fresca de pomelo con un dejo tibio al fondo de madera similar a esencia de café cruzada con cáscara de nuez moscada. En fase final a las 24 horas el aroma se inclina hacia secos amaderados que comparten tintes de nuez moscada con raíces de vetiver y líneas al agua que se mueven entre pomelos apagados y flores neutras, con presencia de un ámbar oscilante medianamente dulce que por momentos da aires de miel con tabaco tipo Belle d'Opium y luego se apaga, permitiendo el dominio del grupo amaderado seco que trae recuerdos de la base de otras fragancias como Jazz YSL.

La fragancia presenta ideas combinadas que mantienen una referencia al ambarado de La Nuit de L'Homme pero rebajan su presencia nocturna al incorporar líneas de frios alimonados breves con enebro verde que se enfocan mejor en un uso de diario veraniego, funcionando incluso en las primeras horas como un perfume dinámico deportivo y después tendiendo hacia un enfoque semiformal pulcro, perceptible a nivel social pero a la vez sin sentirse desperdiciado si se usa de manera cotidiana o en solitario. En oficina la fragancia se siente pulcra y correcta, con un efecto memoria mediano al traer recuerdos de otros perfumes limpios y clásicos de la década del noventa, sintiéndose por momentos como una versión joven de Opium pour Homme y apuntando hacia un vestuario semiformal de camisa abierta o de traje y corbata en situaciones dinámicas, funcionando mejor en conversaciones con colegas a corta distancia que en presentaciones en salones amplios. En el caso nocturno el aroma se simplifica, manteniendo una impresión limpia pero moviéndose con mayor soltura a nivel informal, aguantando fiestas con baile y reuniones simples en espacios no contaminados, cumpliendo con dar una imagen que se aleja del promedio adolescente. En lo romántico el perfume presenta momentos gratos pero careciendo de puntos especiales sensuales o seductores que lo hagan memorable o lo distingan de la competencia, teniendo mejor potencial como aroma personal. Rango de edad entre 25 y 45 años.