New York Ladies by Brooks Brothers
Este perfume del año 2008 es la primera fragancia creada para el público femenino por la marca de vestuario estadounidense Brooks Brothers, fundada en Nueva York por Henry Sands Brooks en 1818 y luego administrada por sus hijos Henry Jr. y Daniel junto con otros 3 hermanos, planteándose como una empresa familiar apegada al principio de hacer y vender productos de alta calidad que se vendan a un precio justo y dirigido sólo a aquellos que buscan y aprecian tales mercaderías, siendo reconocida como la tienda de ropa masculina más antigua de Estados Unidos y teniendo hitos como ser la primera tienda en vender trajes con tallas preestablecidas en 1845 y ser la creadora de la primera camisa de cuello "button-down" sujetado en las puntas con botones en 1896, con sus trajes siendo a menudo usados por los presidentes de Estados Unidos y actores. La fragancia aparece al mismo tiempo que una versión masculina llamada "New York Gentlemen" por la ciudad donde está ubicada su casa central, con ambos perfumes teniendo un frasco cúbico con líneas diagonales grabadas en el vidrio que forman rombos y decorado con el logo de la marca, con la edición femenina teniendo una tonalidad rosada. En el sitio de Brooks Brothers señalan que las notas principales del perfume son: jazmines, fresias, jacintos, iris y madera.
En partida la fragancia se inclina hacia tonos florales vivos y brillantes con un aspecto femenino clásico de los años noventa, con notas de fresias elegantes acompañado de alimonados con rasgos de piña e ideas de rosas frescas con peonías dentro de un marco rosado fresco y primaveral, con puntos altos de tallos de flores que recuerdan porciones de Gucci Envy con 5th Avenue de Elizabeth Arden. En fase media a 20 minutos el aroma mantiene el dominio del las fresias con más presencia de peonías rosadas, con puntos dulces bajos y concentrados de frutales y rasgos terrosos tenues que tienden a 1 hora del inicio hacia vetas de iris que comparten características de polvoso de violetas, abriéndose por esta veta hacia jazmines clásicos de corte limpio alineados con las fresias. A 2 horas el aroma se inclina hacia dulces dominantes de polen y madreselvas más silvestres que muestran trazas de ámbar, con fondos fríos y limpios de jazmín que mantienen rasgos de fresias más bajas y ahora más vegetales que conservan un punto tenue de terroso de iris, con más proporción de verdes y lirios del valle a las 3 horas. A 6 horas las porciones florales vivas comienzan a decaer manteniendo un centro de madreselva con iris que reducen a las fresias a un segundo plano, con más presencia de jazmines vegetales al musk y aumentos de ámbar a las 8 horas que derivan de las madreselvas, desarrollando en este punto un aire de peras a nivel ambiental. A 10 horas parte de las madreselvas cambian a tonos maduros cruzados con resina y retornos de piña con damascos más apagadas y que recuerdan a violetas cruzadas con lavanda, con una intensidad mucho más baja que se abre a alimonados ásperos y al agua a las 12 horas. En fase final al alcanzar las 24 horas el aroma retorna a líneas florales femeninas suaves, con mezclas de lirios del valle al musk y puntos de fresias que suman una base de ámbar con aires de madera de compañía, con un punto secundario también floral que guarda similitud con Anais Anais de Cacharel.
La fragancia como primer producto femenino de la marca apunta a una apuesta segura que balancea ideas frescas y femeninas, con un aroma ligero y elegante a la vez con pocas complicaciones de uso y que calza bien en un escenario de diario primaveral y veraniego de ciudad, con recuerdos de otras fragancias que siguen el mismo enfoque como Gucci Envy y que en general aguantan paseos a pleno sol pero sin ir hacia un estilo deportivo de gimnasio. En oficina la fragancia se apega a un estilo limpio y correcto que beneficia la empatía entre colegas, sacrificando la posibilidad de conseguir un buen efecto memoria al confundirse con otros perfumes clásicos pero a la vez evitando caer en un segmento frutal adolescente, manteniendo ideas profesionales no densas semiformales e informales pulcras. En el campo nocturno la fragancia vuelve a girar en torno a conceptos limpios y de imagen cuidada, evitando un enfoque rígido o demasiado sofisticado por el lado formal y teniendo amplitud de uso en eventos informales o semiformales, tal vez sintiéndose algo clásico en fiestas con baile. En lo romántico el aroma se siente acogedor y receptivo, con cierto aire inocente en la fase inicial y consiguiendo buena empatía en conversaciones con desconocidos sin apuntar a ser una fragancia seductora. Rango de edad entre 20 y 60 años.