Madison by Brooks Brothers
Este perfume del año 2011 es la tercera fragancia femenina de la marca de sastrería estadounidense Brooks Brothers y creada por la línea de retail de Inter Parfums, agregándose a New York Ladies del 2008 y a Black Fleece del 2009, con el perfume tomando su nombre de la calle donde está ubicada la tienda principal de la empresa en la avenida Madison de Nueva York. El envase ocupa de manera más notoria el logo de la marca, consistente en una oveja suspendida de su vientre por una cinta y que es el símbolo de la Orden del Toisón de Oro usada tradicionalmente por los mercaderes británicos de lana, apareciendo esta oveja impresa en la caja y como un colgante metálico con cristales suspendido de un cordón amarrado en el cuello de la botella y que puede ser retirado y usado como un collar, con el frasco siguiendo líneas rectas con un frasco de vidrio y tapón dorado. En el sitio de Brooks Brothers señalan que las notas principales de esta fragancia son: dama de noche o galán de noche (Cestrum nocturnum, un tipo de jazmín que florece de noche), peonías rosadas, rosa damasquina púrpura, cuero y azafrán rosado.
En partida el perfume muestra un primer golpe aromático de pachulí dominante y casi puro de intensidad mesurada, agregando en menos de un par de minutos algunas variaciones de confitado que giran en torno a ideas de caramelo, sumando gradualmente un punto frutal fresco que va por piña pero que da oscilaciones tropicales ligeras hacia mango. En fase media a 40 minutos la fragancia se inclina casi por completo hacia pachulí con puntos que rozan el musgo y los húmedos de bosque, agregando pequeñas vetas especiadas todavía indefinidas con tintes de chocolate, con el pachulí bajando por momentos y dejando espacio a la base de piña ahora más baja e inclinándose hacia derivados florales que por acidez se acercan a una peonía solapada a 1 hora de aplicado. A 2 horas el punto de pachulí comienza a abrirse hacia vetas frutales, en principio en torno a ideas de frutos maduros por influencia de restos mentolados de bosque del mismo pachulí y luego pasando a damascos y ciruelas, ampliando el aroma hacia especiados suaves y fragantes no picantes dentro del rango de la pimienta rosada y el jengibre, afinándose los frutales a 2 horas y media hacia tonalidades de grosellas rojas no ácidas y sumando líneas más tibias de vainilla oriental y resinas suaves a las 3 horas. A 6 horas la presencia del pachulí se reduce, con el aroma manteniendo una tonalidad similar que se siente compuesta por partes de caramelo y porciones de húmedos de bosque tipo musgo con resina, manteniendo un frutal maduro en segundo plano más cercano a frambuesa con grosellas y damascos, llegando a las 8 horas a un aroma de resina con vainilla y puntos de chocolate con rasgos de mentol de pino y variantes de rosas que se sienten derivadas del frutal maduro. A 10 horas el perfume comienza a combinar líneas verdes originadas del pachulí inicial con tibios de resina y maduros frutales que resaltan la línea de chocolate avainillado con granos de tonka, con retornos de una rosa densa y ligeramente amielada que absorbe parte del frutal maduro a 12 horas. En fase final a las 24 horas se sienten capas que giran en torno a un centro de pachulí todavía dominante, con frutos rojos cargados a frambuesas apagadas y no ácidas ni jugosas seguidas de vainilla y especiados terrosos que se encuentran entre un cardamomo y azafrán, con puntos de madera húmeda e ideas de cuero de gamuza.
La fragancia sigue un enfoque basado en pachulí que se apega a un estilo en boga desde la década del 2000 y que fue iniciado por Angel de Mugler a mediados de los años noventa, con Madison en particular tomando un estilo de diario de líneas urbanas atemporales que privilegian paseos por la ciudad con cierta inclinación social, sin ser una fragancia fresca de inicio de día y evitando situaciones deportivas o de alto dinamismo. En oficina el perfume proyecta una impresión seria medianamente elegante, notoria a distancia de conversación y con cierto riesgo de volverse intrusiva o molesta si se aplica en exceso, funcionando bien en reuniones y tratos con clientes al dar una sensación de confianza profesional produciendo un efecto memoria que va de mediano a alto por el pachulí dominante, pudiendo prestarse a confusión con otros perfumes también basados en esta línea. En el escenario nocturno el aroma queda en un punto medio entre una situación formal y una relajada informal, con cierta seriedad y elegancia que se orienta mejor a cenas con colegas o con amigos en un ámbito serio o invernal. En lo romántico el aroma tiende a presentar ideas que benefician un disfrute personal y prefieren apuntar a destacar la imagen propia dentro de un grupo, sin que se sientan notas sensuales explícitas o conquistadoras. Rango de edad entre 25 y 60 años.