Love Summer Love by Ágatha Ruiz de la Prada
Esta fragancia de mediados del 2012 corresponde a una edición de temporada de Love Love Love del 2011, ambos perteneciendo a la marca de la diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada que se caracteriza por la creación de productos como vestuario y accesorios de estilo alegre y coloridos con una influencia inocente casi infantil, en particular con la línea de perfumes siguiendo un estilo frutal y floral chispeante que privilegia por momentos líneas sintéticas ligeras en lugar de composiciones complejas o profundas con el fin de conseguir una sensación optimista mucho más directa. El envase del perfume repite la forma de botella de Love Love Love consistente en un corazón, cambiando el color del líquido a un tono verde cítrico, con la caja repitiendo el tema de los 2 corazones concéntricos pero incorporando nuevamente el color verde y agregando detalles veraniegos como 2 bombillas de refresco en la parte superior del dibujo y una rodaja de limón en un costado. En el sitio de Ágatha Ruiz de la Prada de Chile señalan las características frutales y veraniegas del perfume, sin señalar en particular sus notas aromáticas.
En partida la fragancia muestra un predominio de grupos alimonados aromáticos por el lado de las cáscaras de limones y bergamotas, sin puntos cítricos ácidos y privilegiando una capa de agua fresca a la que se suma dentro del primer par de minutos un punto frutal que ronda entre moras y violetas como recuerdo del Love Love Love original, seguido de una presencia floral blanca suave y bastante neutra que se acerca a flores de azahar con fresias y pétalos con rasgos polvosos. En fase media a 20 minutos la fragancia baja notoriamente la porción alimonada permitiendo el ascenso de la capa de moras medianamente azucarada y acercándose al formato de agua establecido en la primera etapa, con tendencia hacia un jugo de frutos rojos solapado y presencia de nuevos florales que todavía se mantienen en segundo plano con un aspecto neutro, desligándose de la idea de flores de azahar con fresias y tendiendo hacia puntos más polvosos tipo lirios del valle, con un dejo ácido que se profundiza a 1 hora de aplicado y que se abre a una posibilidad de peonías poco desarrolladas, teniendo un cambio drástico el aroma a 1 hora y media con una evolución fuerte del grupo floral polvoso que supera al resto de las notas quedando en una sensación de polen de jazmines con lirios del valle y restos de mora que se aproximan a rosas. A 2 horas y media la fragancia se simplifica momentáneamente centrándose en una rosa juvenil de baja profundidad y que contiene la nota de moras, con suficiente presencia para solapar al resto de las notas secundarias pero con una estela mesurada que todavía posee un nivel de frescura apto para días calurosos, teniendo ascensos momentáneos de ácidez por el lado de frutos oscuros tipo arándanos y sufriendo de bajas ocasionales al oler por demasiado tiempo, desarrollando a las 3 horas nuevos rasgos florales más ásperos de polen de jazmines más naturales y diferentes a los presentes en Imagina, con roces de vetas de loto que recuerdan a tallos, e incluso mostrando a las 3 horas y medias nuevos repuntes de moras con aires de violetas e iris. Hacia las 6 horas el aroma sigue girando en torno a rosas con porciones de frutales rojos mesurados, con la fragancia adquiriendo una tonalidad que recuerda el olor de algunas lociones de cuerpo basadas en rosas, con la mora todavía presente pero cada vez más inserta dentro de las flores. A las 9 horas la fragancia cambia la mora por tonos rojos mesurados asociados con peonías, con incrementos de fondos dulces azucarados en línea con los frutales rojos y alejado de ideas de caramelo, con el aroma bajando en intensidad y apegándose a la piel dejando una sensación de musk con cruces de jazmines y polen , llegando a las 12 horas con una capa frutal a la par con las peonías y con un grado de profundidad relativamente mayor, ampliándose a grosellas con lichís pero todavía dentro de un marco de tonos rojos de rosas. En fase final a 24 horas se siente un repunte de frutos rojos que supera la impresión de rosas de la etapa anterior, con mayor profundidad en la mezcla de grosellas que todavía arrastra puntos de moras con aires de lichís y vestigios de cáscaras de naranjas, con un fondo floral que retorna a líneas neutras con polvoso de pétalos que se mueven entre jazmines de jardín y lirios del valle con musk y restos de tallos de rosas que no alcanzan a determinar una veta maderada o especiada.
La fragancia se aleja en parte del estilo frutal alegre con aires de infancia característicos de la marca de Ágatha Ruiz de la Prada, inclinándose hacia una rama cercana a Flor y a sus variantes como Flor Fucsia donde predominan vetas florales frescas y ásperas a la vez que apuntan a un efecto fresco y ligero no denso apto para un uso de diario veraniego informal y relajado, con un enfoque personal y funcional a la vez que lo acercan también a un estilo semiformal limpio cuando llega al punto de rosas. En oficina la fragancia mantiene un perfil relativamente bajo y personal que beneficia una faceta limpia, con un punto afín al aspecto laboral cuando se desarrolla la capa floral tipo rosas pero presentando un efecto memoria bajo al tener una estela mesurada y presentar notas comunes con otros perfumes florales. En el campo nocturno la fragancia presenta un estilo que se mueve en un punto medio entre el informal y el semiformal evitando los extremos, siendo algo rígido para fiestas con baile en su punto medio y acercándose hacia ideas femeninas correctas para salidas con amigos, faltándose complejidad para situaciones más formales. En el campo romántico el aroma es grato y femenino sin puntos sensuales atrevidos, apuntando hacia un uso poco exigente y nuevamente como un semiformal juvenil para salidas con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.