Realiza una Búsqueda

Angel Le Goût du Parfum by Thierry Mugler

Este perfume del año 2011 forma parte de la colección anual de variantes de edición limitada de Thierry Mugler, en esta ocasión incorporando a otras 3 fragancias más dentro de un concepto llamado "Le Goût du Parfum", francés para "el sabor del perfume", donde se agregan notas asociadas a comidas para dar una aproximación a platos culinarios como "chutney de higos", "salsa de ají picante" y "caramelo con mantequilla salada", con Angel agregando dentro de su fórmula original unas notas de polvo de cacao amargo que se alinean con la base de pachulí intenso característica de este perfume. El envase recurre al mismo frasco con forma de estrella propuesto para Angel en la década del noventa, cambiando el color del líquido a un color morado intenso, con la caja tomando una tonalidad negra y mostrando en la mitad superior imágenes de la nota extra que en este caso son trozos de chocolate. En el sitio de Mugler no detallan la composición del perfume, señalando solamente que se conservan las notas originales y se agrega un punto de cacao amargo en polvo.

En partida la fragancia presenta líneas de pachulí un poco más ahumadas que en la versión original de Angel y con dejos más tibios cercanos a aroma de piel, con polvosos que rozan la idea de comino seguido de rasgos picantes que se acercan a aliños de cocina, pasando por pimienta y nuez moscada sin llegar a rasgos masculinos, ascendiendo nuevamente el pachulí con tintes de madera y bosques en un formato polvoso y denso alrededor de 15 minutos después de aplicado. En fase media sobre los 45 minutos el aroma comienza a dar giros en torno a la nota de pachulí, teniendo pasos hacia madera y especiados ligeros que recuerdan porciones de A*Men seguido de cruces de cuero y tonos de bosque húmedo, presentando el pachulí un grado de cercanía no obvio con dejos de chocolate a 1 hora y media de la partida y que se confunden con tabaco amielado. Sobre las 2 horas el perfume toma mucho más cuerpo y tiende a acercarse a una idea de aromas amalgamados, con sensaciones de tabaco especiado y amielado cercanos a Belle d'Opium de YSL con oscilaciones de una veta de pachulí amaderado que es la que muestra cercanía con granos de cacao tipo café tostado lejanos a una barra de chocolate tradicional, con el mismo pachulí aportando una sensación de polvoso tipo talco que se acerca a vainilla, manteniendo al fondo unos puntos ácidos frutales tipo damascos y un dejo de licor afín con la vainilla que se cruza con mango y maracuyá a las 3 horas. A partir de las 6 horas el punto de pachulí da un giro notorio yendo hacia líneas secas de madera con vainilla que dejan espacio a una línea secundaria mucho más obvia de cacao con rasgos de ládano y que incluso rozan la idea de plátano maduro, con variaciones terrosas hacia las 8 horas que lo acercan al praliné usado en CH de Carolina Herrera con un fondo mentolado frío residual del pachulí, manteniendo una linealidad a nivel ambiental con pocos cambios pero que a corta distancia se inclina a resinas licorosas con base atalcada. A las 10 horas la fragancia conserva un aroma ambiental en torno a pachulí con cacao y rasgos adicionales de vainilla con talco relativamente estable, mostrando cambios a corta distancia con mayor proporción de madera seca derivada del polvoso y rasgos de bosque de pachulí, enfatizando a nivel de estela una mayor presencia de caramelo a las 12 horas. En fase final al llegar a 24 horas se mantiene el centro de pachulí y caramelo con aspecto lineal a nivel ambiental, presentando cambios a corta distancia con más presencia de tonos de bosque que reducen los frutales a un mínimo casi nulo, con vetas licorosas de resina de ládano que bordean el mentol con pino pero que van hacia polvosos terrosos tipo madera de ciprés rebajado, con vestigios de cacao que aparecen esporádicamente entre el polvoso y el pino.

El perfume juega con la similitud existente a nivel de perfumería entre la nota de pachulí confitado con el concepto de chocolate no graso, dando a la primera impresión una idea degustable dentro de la familia del cacao pero que también está presente en otros perfumes basados en pachulí, manejando al menos esta edición Le Goût du Parfum una capa más constante y lineal de pachulí que sostienen esta sensación de manera más obvia y por mucho más tiempo de lo habitual, acercándose al concepto usado por Pure Cacao de la serie Monotheme de Lorenzo Vidal que también usa una línea constante de chocolate con aspecto de pachulí, con esta edición de Angel presentando líneas tibias que alcanzan a encajar en un uso de diario principalmente invernal, teniendo momentos veraniegos en torno al ácido de maracuyá con damascos pero centrado en interiores y lejos del sol. En oficina la fragancia toma un aspecto mucho menos intrusivo e intimidante que el primer Angel, con líneas todavía autoritarias y sofisticadas que ofrecen un buen efecto memoria por la linealidad del pachulí al cacao y que puede aprovecharse en reuniones o tratos con clientes para conseguir protagonismo, tal vez con este aspecto jugando en contra en espacios cerrados donde el aroma puede cansar a la larga al presentar pocas variaciones aromáticas. En el campo nocturno la fragancia se mueve con mucho mayor libertad entre el segmento semiformal a formal, proyectando mayor sensualidad y apegándose a líneas oscuras poco aprovechadas durante el día y que incluso se abren al verano, nuevamente con un aroma que destaca de promedio aunque puede ser sobrepasado por aromas mucho más complejos de estilo clásico floral, apuntando a cenas, eventos especiales, matrimonios y galas no demasiado sofisticadas. En lo romántico la fragancia queda en un punto medio al equilibrar aspectos a favor y en contra, con un aroma sensual y conquistador a distancia que funciona bien en multitudes pero que funcionalmente ofrece restricciones de uso con una pareja conocida y tienden a apuntar hacia los extremos muy sociales o íntimos. Rango de edad entre 25 y 50 años.