Realiza una Búsqueda

Oh, Lola! by Marc Jacobs

Este perfume de mediados del 2011 aparece como una versión más ligera y juvenil de Lola del 2009, rebajando la pimienta rosada y el pomelo del original en favor de frambuesas y con la parte floral teniendo ligeras variaciones sin cambiar el fondo de vainillas, enfocándose en un público objetivo joven de personalidad chispeante que ahora es más relajado y vibrante sin tantas intenciones por el lado sexy urbano. El envase conserva las formas de la botella original de Lola cambiando el color del vidrio de morado a rosado, y con el tapón usando la misma forma de flor pero reduciendo los colores a tonalidades rosadas con el pétalo final en verde. En el sitio de Marcs Jacobs señalan que las notas principales de esta fragancia son: peras, frambuesas, peonías, magnolia, ciclamen, sándalo, granos de tonka y vainilla.

En partida la fragancia se siente mucho más fresca que Lola, evitando tintes especiados y de rosas en favor de un tono de peonía con alimonados suaves que rozan las mandarinas más una vainilla breve y una pera en ascenso que se siente dominante a los pocos minutos de aplicado, sin notas aparentes de frambuesas. En fase media a 20 minutos el aroma se acerca a frambuesas y a frutos rojos pero como derivado de las peonías, conservando alimonados notorios y una etapa de pera dominante y jugosa que se amplía a vetas de otros frutales jugosos, bajando a 1 hora de aplicado con un retorno de los frutos rojos de la peonía que se mantienen estables y algo alimonados hasta las 3 horas del inicio cuando ascienden unos tonos ligeramente inciensados cercanos a madera y vainilla, más un cremoso floral imprecso que no llega a tuberosas o gardenias. A las 5 horas se siente una tendencia de la fragancia en estabilizarse en un centro de peonías que aportan frutales rojos al agua que bordean frambuesas junto con peras más pulposas y densas y con un fondo especiado ligero que recuerda partes de la pimienta de Lola, volviéndose más estable y lineal en la nota de peonía a partir de las 8 horas con una idea de agua floral un poco más ácida que acepta variantes de frambuesas no dulces, con un fondo tibio que se mantiene y se hace más notorio a las 12 horas al bajar los tonos rojos y que parece estar formado por vestigios de pera y por un floral ligeramente cremoso que puede ser la magnolia. En fase final la fragancia mantiene un centro dominante de peonías con rasgos de rosas más marcados y que derivan en un tipo de frambuesa al agua no puro y que se siente de origen floral, con tibios de fondo que conservan características de vainilla pero con menos notoriedad que al comienzo, más una veta de pera que asciende rápido y se intercala en paralelo con las frambuesas florales, siendo esta nota la verdaderamente dominante después de oler por más tiempo.

El aroma en partida es nucho mas fresco y fácil de llevar que Lola, sin requerir en esta ocasión de una personalidad fuerte y llamativa y calzando bien como fragancia de diario veraniega por aportes cruzados de frutales al agua y alimonados ligeros, tal vez un poco más lineal que su predecesor y en este sentido teniendo mejor desplante entre el informal y el semiformal. En oficina el aroma sigue patrones veraniegos frescos jóvenes y con un rasgo elegante clásico por la peonía dominante pasada la fase media, controlando los tintes adolescentes y dando una imagen medianamente pulcra y no compleja que se percibe a distancia de conversación, tal vez con algunos rasgos ácidos resultando intrusivos en espacios cerrados. En el campo nocturno el aroma se siente más joven y más informal que en los escenarios anteriores, con el ácido frutal cercano a frambuesas proyectándose mejor en fiestas y en reuniones con amigos, aguantando un uso semiformal pero sintiéndose muy simple y algo lineal en una ocasión formal. En lo romántico el aroma saca provecho de líneas jóvenes informales, mostrando chispa y espontaneidad aunque tal vez requiriendo mesurar su aplicación por la veta ácida que demora en ser apreciada a corta distancia. Rango de edad entre 20 y 50 años.