Ô de L'Orangerie by Lancôme
Esta fragancia de mediados del 2011 es la segunda variante de temporada de Ô de Lancôme de finales de los años sesenta, y la tercera si se considera la edición Ô Ôui! de los años noventa, apareciendo 1 año después de su predecesor inmediato de similar estilo Ô d'Azur. Con L'Orangerie, cuya traducción literal del francés es "el naranjal", se busca representar el aroma que se siente en un paseo relajado y alejado del mundo exterior en un jardín de naranjales francés recién brotando, con el aroma de la flor de los naranjos o flor de azahar dominando el ambiente. La botella repite las mismas formas y grabados de rosas en vidrio con la "Ô" central usados en Ô d'Azur, con el líquido tomando una tonalidad verde agua muy suave que es una variante menos amarilla del color de Ô de Lancôme. En Lancôme señalan que las notas de este perfume son: cáscara de naranja, aceite esencial de flor de azahar, absoluto de flor de azahar, jazmín, cedro y benjuí.
En la partida la fragancia muestra un agua cítrica cercana a cáscaras de naranjas amargas al agua, con un punto de aspecto floral que gira en la misma idea y que demora unos 5 minutos en dar la idea de una flor de azahar fresca y natural, sin puntos plásticos y cercana a las naranjas amargas, con tintes de jazmín muy vagos por una cercanía a té verde aromatizado. En fase media a 20 minutos las capas de naranja amarga bajan en favor de la flor de azahar la cual se mantiene fresca y con ideas de una infusión al agua, con más impresiones de pétalos y rasgos plásticos característicos de la flor y con buena profundidad aromática al dar la idea que existen diferentes niveles de concentración sobre el mismo tipo de aroma, con apariciones de bergamota neutra que aportan una idea cítrica que se mantiene fija y central sin desviaciones hacia mandarinas o alimonados. A 1 hora y media la flor de azahar se suaviza sin perder su dominio, volviéndose más dulce y más tibia, todavía con la idea central de un agua fresca de verano pero agregando más pétalos de otras flores neutras limpias tipo jazmín, el cual tiende a jabonoso hacia las 2 horas. La flor de azahar se mantiene dominante por las siguientes horas, con poca inclusión de nuevas notas pero mostrando variaciones de profundidad con el paso del tiempo, llegando a mostrar puntos vegetales a las 4 horas parecidos a tallos florales, evolucionando hacia un aceite concentrado y puro de flor de azahar más intenso, dominante y solitario a las 8 horas de la partida, con los polvosos de pétalos dando momentos de confusión con un jazmín floral e igualmente concentrado a las 11 horas. En fase final sobre las 24 horas se mantiene dominante el aroma de flor de azahar con variaciones en su presencia, dando la idea que se pasa de aceite de flor de azahar a brotes más jóvenes de limonero, quedando una idea más vegetal y limpia inocente que recuerda los puntos de tallos del jazmín de Beauty de Calvin Klein, con una idea vaga de benjuí que no influye en el desplante casi completamente floral del perfume.
La fragancia destaca por un aroma que gira casi exclusivamente en una sola nota, con suficientes niveles aromáticos en torno al mismo tema para no sentirse lineal y producir matices sin llegar a extremos plásticos intrusivos propios de la flor de azahar, manteniendo una sensación de naturalidad constante que se siente grata y fresca en un uso de diario veraniego, con un fuerte en primavera por la idea constante de árboles florales con un buen efecto refrescante, y balanceando una sensación de aroma ligero y de buena estela que lo dejan bien posicionado para un uso social o en solitario sin exigencias. En oficina la fragancia proyecta una imagen muy natural, en parte poco sofisticada pero a la vez profesional y de mucha autoconfianza por la sensación de calidad de los ingredientes los cuales no se sienten lineales ni sintéticos, con una idea de elegancia de colonia artesanal que alcanza a sentirse en pasillos y consigue un buen efecto memoria por lo particular del olor de la flor de azahar. Por el lado nocturno la fragancia comienza a sentirse fuera de lugar, en principio sosteniéndose en eventos íntimos como reuniones con amigos y cenas dentro de casas, pero comenzando a dar ideas de primavera y uso de día que se pierde en ambientes más contaminados, como fiestas, pubs, locales de comida y eventos con la competencia usando perfumes más intensos, sintiéndose ligero y simple en el ámbito formal y demasiado elegante y pulcro en el caso informal. Por el lado romántico el tono floral primaveral da una imagen inocente que no necesariamente cae en lo rosado, nuevamente con una personalidad natural y espontánea sin segundas intenciones que despierta curiosidad e invita a estar cerca, incluso dando la idea de un aroma casual con sensación de preocupación y esmero preparándose para algún momento especial en pareja. Rango de edad entre 15 y 60 años.