Radiance by Britney Spears

Este perfume del año 2010 corresponde a la cuarta línea independiente dentro de la marca de fragancias de la cantante estadounidense Britney Spears, en paralelo a Curious, Fantasy y Believe, con un producto que se siente con una base clásica más elegante y seria con un enfoque nocturno todavía joven, detalle que se ve reflejado en el envase que cuenta con una botella elaborada en base a gemas de vidrio. En el sitio de Britney Spears Beauty destacan las siguientes notas aromáticas principales: berries silvestres, pétalos de jardín, tuberosas, jazmín, flor de azahar, iris, madera de cachemira, ámbar y musk.

En la partida se siente una nota muy dominante de tuberosas frescas, frescas y de tinte cremoso cruzadas con vetas frutales imprecisas en la línea de la bergamota o mandarinas, con ideas secundarias de grupos florales hacia el fondo que quedan solapados por el tono de crema dulce. En fase media a unos 50 minutos de la partida la tuberosa se mantiene como nota dominante casi sin cambios, con la porción de crema tendiendo hacia las naranjas pero sin llegar al extremo de un Clinique Happy, con los florales secundarios tomando más cuerpo y dando impresiones de jazmín clásico. A unas 3 horas la fragancia comienza a mostrar una baja en la nota de tuberosa, ascendiendo el jazmín con el cremoso el cual también comienza a mostrar variaciones hacia una flor de azahar ligeramente plástica, con ambas flores en conjunto dando una impresión que recuerda puntos principales del Lou Lou de Cacharel, con aumento de polvosos al fondo ligeramente amaderados con sensación de arbustos y de resinas frescas no tostadas, que también traen recuerdos en segundo plano de algunas fragancias masculinas de los años noventa. A unas 6 horas la tuberosa tiende a la baja, con más presencia de jazmín que se vuelve más jabonoso y con la flor de azahar fundiéndose con el tono de crema y ambas yendo a la baja y quedando a nivel de base, con dejos ocasionales secos de madera y tintes ambarados que derivan de la crema dulce. Ya en las 8 horas el aroma se siente más fresco, con inclinación a florales más frescos y un jazmín más ligero, mostrando una zona puntual que concentra en paralelo con las flores un centro de frutas neutras con maderas suaves de arbustos casi verdes y con un aire de agua masculina al vetiver. En fase final reaparecen puntos frutales cercanos a mandarinas, que sumados a un fondo de madera y sensaciones de agua especiada con ámbar traen ideas de fragancia masculina fresca, con las tuberosas y la crema manteniéndose en el fondo con baja presencia floral en general y mostrando una tibieza que incluso alcanza niveles unisex.

Comparado con las ediciones anteriores de la marca Britney Spears, este perfume da la impresión de seguir una evolución hacia líneas más maduras y menos adolescentes, alejándose de los grupos Fantasy más frutales y mostrando una cercanía con Believe que había incursionado en flores más serias, presentando una línea cremosa que podría ser una referencia a los puntos gourmand dulces de perfumes anteriores como las vetas de bizcochos o jellys. En el escenario de diario la fragancia se siente llamativa tanto a nivel personal como social, amoldándose a eventos de ciudad con una preferencia primaveral o veraniega no calurosa en exteriores e interiores dentro de un ámbito semiformal a informal. En oficina el aroma se siente como una buena aproximación no compleja hacia el estilo pulcro joven, con dejos elegantes basados en la tuberosa que luego bajan a niveles más relajados y tenues ligeramente masculinos, con una buena estela a nivel de conversación, con buena aceptación social sin ser intrusivo y un efecto memoria mediano. Como perfume nocturno la fragancia tiene suficiente proyección en ambientes contaminados o pubs semiformales e informales en las primeras horas, tendiendo a círculos más pequeños al evolucionar el aroma a líneas más suaves, manteniendo en ambos casos un aspecto pulcro de dinamismo mediano. Por el lado romántico la tuberosa aporta la nota diferente, con un rescate de los conceptos florales de la vieja escuela sensual que se sienten bien en mujeres jóvenes sin necesidad de apelar a los tonos dulces gourmand más adolescentes que manejaba hasta entonces esta marca, bajando en presencia y volviéndose más personal pasada la fase media. Rango de edad entre 25 y 50 años.