Gucci Guilty by Gucci
Este perfume del año 2010 retoma la línea de nombres insinuantes como los manejados a finales de los noventa con Envy ("envidia" en inglés) y Rush (que puede entenderse del ingles como un gesto agresivo o enérgico, o también como el efecto placentero de una droga), proponiendo en esta ocasión el término Guilty que significa "culpable", asociado a una imagen más sensual y a la idea de una mujer que fue atrapada con las manos en la masa. La fragancia muestra un frasco con un frente sólido dorado, con el logo de la doble "G" enlazada de la marca con líneas más estilizadas y delgadas, dejando ambas letras un pequeño espacio por donde puede verse el perfume en su interior. En el sitio de Gucci señalan que las notas principales del perfume son: pimienta rosada, lilas, pachulí y ámbar.
En partida la fragancia muestras dulzores indefinidos y algo estándares, rondando el durazno dulce con un fondo floral bajo que gradualmente tienden a un azucarado en la línea frutal que no alcanza niveles gourmand. En fase media a unos 50 minutos de la partida el aroma mantiene líneas de durazno dulce solapado con puntos que recuerdan porciones pequeñas de frutos tropicales, específicamente una guayaba con un fruto rojo, tendiendo con el paso de los minutos hacia una capa resinosa ambarada suave con inclinaciones a vainilla dulce y ligeramente amaderada. A 1 hora y media la intensidad del perfume aumenta considerablemente, con un floral central como nota dominante rodeada de capas dulces más avainilladas y menos frutales, con aires que recuerdan a otros perfumes florales dulces, tendiendo a las 2 horas esta capa dulce hacia unos tintes medianamente licorosos pero más inclinado a la fruta que a la vainilla. Sobre las 4 horas la fragancia mantiene los grupos florales y frutales pero agrega un picor especiado, similar en intensidad a una nuez moscada pero menos aromática, dando la idea que se trata de la nota de pimienta rosada. A 7 horas el grupo frutal baja, con menor intensidad en la parte floral que ahora da rasgos breves de violetas apagadas, y mostrando un alza de la parte ambarada que mantiene los puntos picantes que rozan la madera. En fase final tiende a quedarse en grupos tibios con un predominio especiado al ámbar y un fondo que está entre las frutas y la vainilla amaderada de Kenzo Amour, con la flor principal como base y confundiéndose con el dulzor ambarado avainillado.
El perfume por momentos da recuerdos de otras fragancias, en especial cuando hace las transiciones desde la primera etapa dulce frutal a la segunda floral y la tercera especiada ambarada, mostrando en cada punto un giro hacia un aroma diferente que a la vez da esta impresión de recuerdos de fragancia conocida. Por intensidad no densa ni recargada el aroma se siente agradable para usar de diario atemporal ya que las notas no apuntan a ningún extremo frío o caluroso. En oficina la fragancia tampoco se siente intrusiva, tal vez con dificultad en conseguir un efecto memoria destacado y brillando más durante la fase media en el aspecto femenino y al final en el lado más serio. Como aroma nocturno se siente semiformal aunque con tendencia íntima en círculos pequeños ya que en situaciones más elaboradas, formales o con mucha competencia el perfume se siente disminuido y con poca presencia. En el aspecto romántico la primera etapa dulce tiene algunos puntos notables en la vainilla, teniendo un vacío en el floral del medio y volviendo a rescatar líneas sensuales al recuperar la vainilla licorosa en la fase final. Rango de edad entre 25 y 60 años.