Acqua di Gioia by Giorgio Armani

Este perfume del 2010 retoma la línea del Acqua di Giò de 1995, y del cual es más conocida la versión masculina de 1996, inspirado en una línea más fresca y al agua que gira en torno a la idea de la mujer y su unión con la naturaleza, con aromas que recuerdan un paseo por una isla donde el agua de lluvia y del mar se unen con la tierra y los verdes de la vegetación virgen y el aire puro, representando la unión en armonía de los elementos de la naturaleza, como un escape de lo mundano de la ciudad. El nombre del perfume corresponde a un juego de palabras ya que "Gioia" (pronunciado "yoia") en italiano significa alegría pero también suena como "Gio" que es el diminutivo de Giorgio. En Giorgio Armany Beauty señalan que las notas principales del perfume son: menta, limones, jazmín acuático, cedro, azúcar morena y ládano.

La partida tiene tonos frutales marcados por una presencia dulce azucarada intensa, con el frutal oscilando entre cáscaras de cítricos aromáticos, acompañado de un dulzor que parece un durazno muy concentrado y líneas vagas de melón, que como grupo dominan esta fase impidiendo que otras notas secundarias se sientan en plenitud. En fase media se mantiene al azucarado con más notoriedad en la línea cítrica que se siente como cáscaras confitadas al azúcar, agregándose una veta verde que recuerda a cáscaras de sandía, ampliándose a un floral cremoso acompañado de notas vegetales de tallo. La menta se siente en ocasiones, integrada a la flor y sintiéndose más cercana a un tallo de apio y a la parte blanca interna de una cáscara de sandía a la que se le ha raspado la pulpa. Cerca de la hora y media el floral toma la capa dominante, con tonos menos cremosos y mostrando una inclinación a rosas rojas frutales ligeramente ácidas, como un cruce entre vestigial de limones y una insinuación no clara todavía de derivado de frambuesas de las rosas. A 2 horas el perfume tiende a alimonarse con más intensidad, dando la idea de un agua fresca con rosas dulces, con el dulzor sintiéndose ligeramente polvoso y natural de las flores en lugar de azúcar agregada. Se sienten nuevas capas de florales blancas, con una idea de loto suave ligeramente amargo que se confunde con el tallo de rosas e ideas de flores acuáticas. A las 4 horas el aroma tiende a estabilizarse en la idea de rosas ligeras con una base polvosa dulce, perdiendo el alimonado intenso y cambiándolo por una sensación de agua de flores que tiene vestigios de cítricos verdes que dan picor e la nariz y una primera idea de un ambarado suave muy al fondo que deriva de la veta dulce floral. Por momentos el tono de agua cítrica aumenta bastante, dentro de una línea verde, para luego bajar y volver a flores dulces suaves. Sobre las 8 horas la intensidad del perfume baja bastante quedándose apegada a la piel con tonos más frescos y puntos concentrados de flor que muestran menos rosas y más ideas de polvoso al agua, con un retorno del azúcar levemente acaramelada. En fase final la fragancia muestra un cambio, conservando todavía el centro de rosas que ahora está más concentrado, pero cambiando el agua fresca por líneas de azúcar que incluso tienden a resinas aromáticas secundarias al oler por más tiempo, con más presencia de polen e interior de flores polvosas.

La fragancia se apega a la idea que proyecta en su propaganda, con un aroma en principio frutal y dulce que después decae en un floral al agua con rasgos acuáticos cítricos afines con la idea de naturaleza verde de una isla, incluso dando la idea que es un trayecto que comienza con los aromas dulces de frutas de la costa y remata en aguas verdes al internarse en la vegetación, con puntos azucarados en la última fase asociados con el fin del día y el fin del viaje. Por la idea de frescura en su parte central y el dulce intenso de la partida la fragancia tiene buenas características de diario centradas en el verano, con ideas de vacaciones en la costa y fines de semana. En oficina el aroma tiende por momentos a recordar espacios abiertos lejos de la ciudad por la línea verde al agua, compensando esta idea con los florales que se sienten limpios y femeninos, algo personales y suaves sin una intención de proyectar profesionalismo, rondando la idea de una fragancia para días cotidianos. En el escenario nocturno la fragancia oscila entre el semiformal y el informal veraniego, de cenas y fiestas con una primera impresión pulcra, pasando a encuentros con amigos y fiestas, con el aroma sintiéndose refrescante en este caso aunque con un punto floral menos dinámico. Por el lado romántico la idea de agua alimonada y las flores suaves no alcanzan a preparar un escenario seductor o con alta carga femenina, cayendo en la idea de un agua de verano personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.