Periplo by L'Erbolario
Esta fragancia del año 2002 es uno de los cientos de productos elaborados por L'Erbolario, una empresa creada en 1978 por Franco Bergamaschi y su esposa Daniela Villa con estudios en biología y cosmetología, quienes se orientaron a la producción de cosméticos de origen natural usando las recetas de familia del fundador, con las cuales fueron experimentando y mejorando cada año, hasta que consiguen abrir su primera tienda con el nombre original de la "Premiata Erboristeria Artigiana L’Erbolario" (que se traduce del italiano como "La premiada hierbería artesana L'Erbolario"), con "erbolario" teniendo su origen en una palabra antigua "erborare" que se interpreta como "recolectar hierbas de los campos", que es la labor que realizaba la pareja de fundadores desde un comienzo: investigar la naturaleza y aprovechar la sabiduría del pasado para conseguir un cruce entre fitoterapia clásica y cosmetología moderna. En particular Periplo, que viene del griego "periplous" y que significa navegación o diario de navegación de una ruta marina, se inspira en la idea de costas para dar un aroma basado en ingredientes del Mediterráneo. En el sitio de L'Erbolario en la sección italiana señalan que las notas destacadas del perfume son: mandarina verde, bergamota, naranja dulce, limones, albahaca, romero, salvia, tomillo, mirto, lavanda, pino enano, hojas de canelo, cilantro, nuez moscada, palmarosa (un pasto alimonado de donde se extrae el gerianol), jazmín, sándalo, cedro, madera de guaiac y musk.
En la partida la fragancia muestra un puñado de notas clásicas mediterráneas en la línea del cidro y la bergamota con características bastante naturales y artesanales, agregándose casi en oleadas periódicas nuevos grupos aromáticos, primero algunos especiados cercanos a la pimienta y la nuez moscada con jengibre, luego algunas maderas, a continuación trazas de verdes y luego unas sensaciones de musgo de roble con verdes de bosque, estabilizándose cada cierto tiempo en la línea de los cítricos. En fase media la fragancia se muestra limpia, con un centro alimonado con especies pero también mostrando tonos jabonosos que hacen pensar entre una lavanda, jazmines o variaciones de la idea de agua especiada, incorporándose una nota ocasional de madera que bordea la nuez moscada. Al cabo de un par de horas la fragancia muestra una profundidad aromática propia de productos artesanales, con oscilaciones más breves pero agregando variantes que se descomponen de notas ya establecidas, como un tinte de resinas que sale de la madera y sensaciones de canela del especiado. Algunos alimonados tienden a los verdes, en la línea del tomillo con laurel y un poco de romero, incluso abriéndose a la posibilidad de hierbas de la zona como hojas de olivo. Pasadas unas 4 horas de aplicado la mezcla se mantiene estable, con la madera mostrando una inclinación más marcada hacia las resinas que parecen ser extraídas del mismo árbol que aportó las maderas. En fase final el aroma muestra especiados más secos, con idea de jengibre con cítricos tipo Tuscani pero Uomo pero más intensos, con una nota de resina extra y una veta fresca de vetiver bastante artesanal que se acerca a los Isfarkand y Zizan de Ormonde Jayne. Se sienten notas verdes tipo herbales y de bosque parecidos al romero con al menos una hierba de cocina tipo orégano más algo de cilantro o cardamomo. Como observación curiosa, sobre los 3 días de aplicado entre los residuales se siente el jengibre dando un aroma parecido a una bebida Ginger Ale.
La fragancia tiene un punto a favor notable al seguir una estructura clásica mediterránea tradicional y que bajo otras condiciones podría no resultar llamativa o novedosa, pero que gracias a la calidad de sus ingredientes consigue otorgar al perfume una profundidad que mantiene la atención y crea sorpresa. El aroma se siente bien en un estilo de diario, de preferencia veraniego al aire libre y proyectando la idea de una persona que se mueve en un ámbito social amplio, la mitad del tiempo en eventos sociales semiformales y la otra mitad proyectando la idea de alguien relajado que se mueve por su auto a libre albedrío. En oficina el aroma recoge lo mejor de la idea de elegancia clásica aportando el factor relajo, de alguien que domina la situación y que tiene su prestigio ganado por experiencia. De noche la fragancia se mantiene en el campo semiformal, rehuyendo de la gala y las fiestas informales simples en favor de cenas, idas al casino y la idea de vacaciones constantes. Por el lado romántico proyecta una imagen masculina sólida, un poco paternal pero todavía con la capacidad de retener el foco de la atención al mostrar pequeñas variaciones de matices aromáticos. Rango de edad pensado en un hombre ya formado, entre 35 y 60 años.