Orris Noir by Ormonde Jayne

Este perfume del 2006 toma su nombre de la flor del iris negro, la cual es usada en esta fragancia para potenciar un aroma de corte resinoso y especiado no denso, relativamente fresco y elegante para uso en múltiples ocasiones. Las notas declaradas para el perfume en Ormonde Jayne son: davana, pimienta rosada, semillas de cilantro, bergamota, iris, jazmín sambac, pimentón, laurel, incienso, mirra, pachulí, cedro chino y guaiac.

En partida la fragancia presenta un tono levemente terroso conocido y medianamente fresco, al parecer pimienta rosada, el cual evoluciona gradualmente a un aroma tipo clavo de olor y que sigue tendiendo a un inciensado suave camino a una madera aromática también fresca. El paso a las notas medias ocurre cerca de media hora después de aplicado, con la aparición de un floral terroso integrado a la madera aromática, con trazas de especiado y mentolado cercanos al pachulí que le da más volatilidad a la fragancia. El aroma se mantiene relativamente constante durante toda esta fase, estabilizándose en un aroma especiado con algo de menta fría, florales oscuros y madera aromática. El iris se percibe mejor en este punto, no tan seco ni cargado a las violetas pero con un aroma cercano a una rosa concentrada aterciopelada y de un rojo muy oscuro, parecido en estilo al Hiris de Guerlain, pero cabe recordar que está inserto en un marco especiado y resinoso a la madera. En la fase final tiende a una madera aromática tibia y fresca, levemente a la resina y con un aromático de buena estela sin caer en lo denso ni en lo quemado, en un estilo elegante que recuerda al Ta'if también de Ormonde Jayne por un tono licoroso que adquiere la resina con madera.

Aunque el nombre puede sugerir un aroma floral denso y nocturno, el perfume se siente más como una fragancia de día, con un cuerpo especiado atemporal fresco en invierno y de espacios cerrados en verano, con un perfil bastante cercano al de oficina por una imagen sofisticada elegante sin llegar a extremos densos ni recargados. De noche también llama la atención en la fase media a final, con un tono maderoso aromático de buena estela y relativamente joven dentro del rango de los aromas de noche elegantes, tomando un estilo de formal a semiformal. Como fragancia de diario toma características sociales algo invernales, no muy cotidianas ni deportivas para evitar desperdiciar el estilo del perfume. Por el lado romántico no apunta a ser una fragancia seductora, pero destaca en atracción con un tono licoroso en la fase final con potencial para invitar a acercarse. Rango de edad entre 25 y 50 años.