Lady Million by Paco Rabanne
Esta fragancia lanzada al mercado a mediados del 2010 corresponde a la versión femenina de 1 Million de hombre aparecido 2 años antes, con un envase también dorado con brillo metálico pero tomando en esta ocasión la forma de un diamante multifacetado de base plana con algunos recuerdos de la botella también plana de Ultraviolet. La forma de diamante hace una referencia indirecta a los vestidos metálicos de las colecciones de Paco Rabanne conformados por cientos de placas metálicas que en su ocasión fueron concebidos para reflejar la luz de igual forma que lo hacía un diamante, y también surge como el único objeto suficientemente lujoso que es capaz de rivalizar con la riqueza del lingote de oro de 1 Million y enfrentarse a el de igual a igual para conseguir seducirlo. En la página de Paco Rabanne, inicialmente sólo en la sección en inglés, señalan que las notas aromáticas de este perfume son: nerolí, frambuesas, flor de azahar, jazmín, gardenia, pachulí, miel y ámbar.
En la partida se sienten frutos neutros muy dulces acompañados de florales intensos también dulces, mezcla de naranjas con duraznos, frutos rojos azucarados y al menos una gardenia intensa que también aporta líneas de frutos dulces. Se sienten además otras capas de florales de líneas clásicas, parecidos a los de perfumes de los años ochenta pero rebalanceados con una carga dulce que se siente más intensa de lo normal. En fase media se mantienen las frutas con flores con una capa dulce fragante bastante notoria que no llega a extremos azucarados y que da la primera impresión que proviene de las flores, agregándose a las gardenias la idea de rosas frutales que se acercan a frutos rojos y grosellas por una línea azucarada independiente del dulce general. A 1 hora y media se mantiene la gardenia dominante junto a otras flores, todo solapado por una nota dulce que ahora se nota agregada y no proveniente de las flores, con un dulzor general no azucarado y con rasgos de frutos rojos frescos hacia el fondo. Cerca de las 2 horas la nota dulce tiende a volverse más tibia, bajando la intensidad de las flores y quedando en paralelo una nota ligera frutal todavía indefinida de la familia de los frutos rojos, fresca y ahora sin carga azucarada. A las 3 horas la fragancia sufre una caída de intensidad a nivel general, bajando tanto los florales como la capa dulce y manteniendo este comportamiento por un buen tiempo, agregando a unas 5 horas una capa cremosa ligeramente amaderada tipo sándalo, más nuevas flores dulces en la línea de la madreselva aunque mantenidas en un segundo plano para mostrar un carácter amielado. Por momentos se siente algo de ámbar dulce o musk derivado del dulzor tibio, e incluso también se siente un pequeño dejo de flores de azahar con algo de jazmín por una sensación de Lou Lou de Cacharel diluido. A 8 horas del inicio parte de las flores y de la capa dulce comparten espacio con una nueva nota de carácter ambarado ligeramente tostado, con cercanía a la madera pero sin determinar un estilo amaderado, con fondos alimonados muy tenues que parecen derivar de la flor de azahar que parece ir en baja en favor de la sensación tibia del ámbar. En fase final el aroma se mantiene con un floral dulce, manteniendo la gardenia con una nueva línea de jazmín más clásico y un toque de notas secas que recuerdan a papel, más cercanas a un especiado con madera ligera que a un loto o papiro, rondando una nota frutal roja todavía fresca y al agua que brilla aislada en forma ocasional y que se confunde con la frambuesa de una rosa joven.
La fragancia muestra una personalidad llamativa, con una buena estela conformada en su mayoría por flores clásicas que aparecen potenciadas por una capa dulce no azucarada que aumenta su atractivo y que amplía su uso a varios escenarios. Se siente grata como fragancia de diario, con una tendencia marcada a situaciones sociales y tal vez dando la impresión que pierde potencial al ser usada en solitario, con un primer uso en veranos y primaveras cálidas para luego pasar a inviernos no muy fríos en interiores. En oficina el grupo floral se siente atractivo por varios flancos, por un lado mostrando una idea de profesionalismo limpio, pulcro y de líneas clásicas, pasando luego a un ámbito social cálido y empático, no intrusivo, basado en las notas dulces, dejando una buena estela al caminar en pasillos o entrar en un salón y con un efecto memoria relativamente bueno no a nivel de mezcla aromática única, si no por sentirse en forma clara las flores que lo componen. Como fragancia nocturna mantiene varias ideas de oficina, principalmente como aroma social semiformal pulcro enfocado a reuniones íntimas lejos del invierno, mostrándose suficientemente dinámico y más pulcro en fiestas informales donde destacan las frutas rojas. Por el lado romántico consigue buena aceptación tanto por el azucarado ligero no chicloso de los frutos rojos como por los florales que recuerdan a la vieja escuela de la seducción, con la capa cremosa destacando discretamente al comienzo y a corta distancia. Rango de edad entre 20 y 60 años.