L'Eau d'Issey Fleur de Bois by Issey Miyake
Esta fragancia del 2010 corresponde a una de las ediciones limitadas que crea la marca Issey Miyake casi anualmente, destacando algún aspecto especial como una mejora en el aroma orientado a alguna estación del año en particular, un cambio en la intensidad del aroma o un nuevo diseño de envase. En esta ocasión la edición limitada se centra en la idea de las maderas, con la versión femenina recibiendo el nombre de Fleur de Bois (traducido del francés como "flor de madera") y la versión masculina el nombre de Edition Bois ("edición de madera" en francés ) en la que se destaca un homenaje del diseñador a la madera como material de diseño. Ambas ediciones vienen forradas en una capa de madera de balsa patinada en tonos grises que oculta el frasco de vidrio por completo, donde sólo la versión femenina entrega un nuevo aroma, mientras que la masculina sólo corresponde a una edición de colección que mantiene el aroma original de L'Eau d'Issey pour Homme de 1994 sin cambios adicionales en su estructura. En el sitio de Issey Miyake Parfums no señalan en detalle las nuevas notas aromáticas de esta edición, pero en reportes de prensa anteriores se señala que las notas principales del perfume son: rosas, mimosa, fresias, cedro y ámbar.
En la partida se siente una nota dominante de cáscaras de mandarina frescas, bastante fragantes y de estela media, que opacan a las notas secundarias que dan la idea de florales suaves pero sin que puedan identificarse en forma independiente. Gradualmente del grupo floral parece sentirse un fondo seco medianamente polvoso que parece ser la flor de loto característica de la edición original pero sin la carga clásica que a este punto bordeaba la idea de rosas con tuberosas al agua. En fase media siguen presentes las mandarinas pero en menor intensidad, nuevamente con un fondo floral genera con loto pero agregando frutales dulces al agua, más suaves que un durazno y más en la línea de peras jugosas. Cerca de la hora de aplicado el loto baja en favor de una nueva flor fresca y en línea con la idea de agua, en primera instancia una fresia ligera y posiblemente agua de rosas como compañía. Al cabo de hora y media de la partida los tonos frutales caen para dejar paso al aroma del perfume original, en una versión más simple y menos compleja, con menos flores, menos cuerpo acuático y una presencia relativamente tenue, con grupos de rosas y loto y sensación de especiado de flores. Sobre las dos horas y al menos por el tiempo restante se mantiene la misma estructura floral, con tendencia a agregar fondos polvosos. El siguiente cambio ocurre a las 5 horas cuando se agrega una flor de campo de características amarillas, entre narciso con magnolia y un rasgo de mimosa como en Mimosa de L'Estérel de L'Occitane y Kenzo Summer. En fase final se sienten dejos de agua amaderada con un floral dominante de mimosa de campo y rasgos de resinas dulces, con ausencia de las capas de mandarina e ideas de flores acuáticas, no exactamente como loto pero resaltando ideas limpias y frescas, incluso con un final de musk azucarado con ámbar al oler más allá de las 24 horas de aplicado, pero sin una presencia notoria o dominante de maderas en sus fases como podría insinuar el nombre del perfume.
La fragancia se muestra como una variante con notas nuevas centradas en mandarinas y finales de mimosa, conservando en el centro las notas destacadas del L'Eau d'Issey original pero a grandes rasgos sin repetir el perfume por completo y con una intensidad menor y estela mucho más ligera. Por el balance entre cítricos aromáticos con aroma suave el perfume se siente bien dirigido a un uso de diario principalmente veraniego, con un aroma no denso y mucho más deportivo y relajado informal que la versión original. En oficina el aroma tiende a inclinarse a un estilo informal relajado, con florales menos llamativos e impactantes si se compara con su predecesor y centrándose en un estilo más personal y limpio. Por el lado nocturno la fragancia se siente tenue y opacada por la mayoría de los aromas ambientales que la rodean, retomando la idea de uso de día y frescura de espacios abiertos bajo el sol. Por el lado romántico la fragancia atenúa gran parte de la carga floral sensual que tenía el perfume original, aunque todavía se siente como perfume correcto aunque más simple y menos producido para eventos en pareja, enfocándose con las naranjas a situaciones más juveniles y menos sofisticadas. Rango de edad entre 20 y 60 años.