Ricci Ricci by Nina Ricci
Este perfume del año 2009 aparece 2 años después de Nina y manteniendo un enfoque en un público objetivo joven, proponiendo esta vez en su publicidad una nueva imagen de mujer diferente a la mágica e inocente que presentaba Nina, tomando las riendas con un estilo más espontaneo y audaz, incluso con un dejo de misterio felino que se pasea por los techos de París pero manteniendo una línea elegante cercana a la alta costura joven. El frasco repite los tonos rojos de su antecesor pero centrando su atención en una cinta o moño de cristal que forma parte del tapón de la botella y que ocupa casi la mitad del espacio del envase. En el sito de Nina Ricci declaran que las notas principales del perfume son: ruibarbos, bergamota, rosa centifolia, tuberosa, dondiego de la noche (traducción del ingles "Beauty of the Night" para "mirabilis jalapa", una flor que cambia periódicamente de colores), pachulí y sándalo.
La fragancia comienza con una tonalidad dulce, independiente de las líneas frutales y florales y más ligado a una nota de azúcar o incluso de algodón de azúcar bordeando el praliné, dando la impresión de un pequeño guiño a su predecesor Nina, con una nota de bergamota aromática en segundo plano que se acerca a una mandarina concentrada no jugosa o cáscara de mandarina, con vetas de flores que dan la sensación de pertenecer a un perfume clásico conocido. En fase media se mantiene la nota de bergamota concentrada destacando algunos florales extras en la línea de jardín elegante, dando un giro curioso a los 30 minutos de aplicado agregando una nota de crema dulce con vetas verdes. Cerca de la hora de aplicado la nota de crema se siente como la faceta dominante, incluyendo aromas secundarios de vegetales que tienden al confitado de un pachulí, florales clásicos enmascarados y una mezcla dulce asociada directamente con la crema que oscila entre vainilla, coco y pepino dulce (un fruto sudamericano con aroma parecido a un melón neutro). Pasada la hora y media y aproximadamente a las 2 horas de aplicado el dulzor tiende a las notas florales con una mezcla de flores de corte clásico conocido pero rebalanceadas con la capa de dulzor cremoso que le dan un toque más joven y veraniego. A las 4 horas sigue presente la nota cremosa, dejando notar un poco de tuberosa pero sin permitir que desarrolle un cuerpo floral intenso o más atrevido al estilo clásico de los años ochenta, haciéndolo parecer más como un complemento de líneas femeninas para el cremoso. También aparecen nuevos tintes más secos que dan la idea de maderas como el sándalo que tiene un aroma de intensidad media y que se complementa con el pachulí que también se siente presente. Sobre las 6 horas la crema cambia por tonalidades florales suaves, principalmente flores blancas suaves y femeninas con tintes dulces pero sin llegar a un extremo de miel o madreselva, medianamente cercano a la idea de un ramo de flores elegante y con una vaga idea a rosas frescas sin vetas especiadas y con una cercanía a una mora alimonada con rasgos de bergamota aromática. En fase final el cremoso presenta un nuevo giro aumentando los tintes azucarados y asociándose con un pachulí confitado intenso y unos grupos frutales cercanos al rojo levemente tropicales con trazas de frambuesa, que con el tiempo se sienten como una proyección de las rosas dulces, dando en conjunto con la crema una sensación tibia con fondos de madera y sensación de ámbar también tibio.
La fragancia hace un balance de notas que parece tomar lo mejor de dos extremos: por un lado refuerza la idea de cremoso dulce para acercar al público joven un poco en la línea de Nina, mientras que a nivel secundario aporta en forma no explícita algunas notas florales de características sensuales y femeninas, pero que están muy mesuradas para evitar que escapen sin que lleguen a dar la idea de un perfume nostálgico de la década del ochenta. Se siente adecuada para un estilo de diario, con una presencia más llamativa al comienzo, un poco más relajada elegante pasada la mitad del aroma y nuevamente extrovertida joven en la fase final, orientado principalmente de épocas primaverales y vacaciones veraniegas al aire libre por la parte de crema dulce. En oficina el aroma es llamativo, saliendo del promedio al no quedar encasillado en el grupo adolescente ni en el clásico, con puntos alegres manteniendo un corte profesional y en general sin amarrarse con un estilo estrictamente semiformal o informal. De noche se siente íntimo, oscilando entre lo semiformal e informal aguantando una fiesta con baile o una cena de pocas personas, aportando estela en un rango cercano y dentro de ese perímetro sin verse afectado por la competencia. Por el lado romántico también sale de los estereotipos tradicionales, por un lado no es explícitamente seductor o sensual pero tampoco pasa desapercibido, sintiéndose agradable y con personalidad, tibio en piel y con vetas de naranja esporádicas que son gratas de oler a corta distancia. Rango de edad entre 20 y 45 años.