Féerie Eau de Parfum by Van Cleef & Arpels

Esta fragancia del año 2008 es la segunda producida por Inter Parfums desde que adquirió la licencia de perfumes Van Cleef & Arpels en el año 2007, y la primera en este periodo que no se basa en un perfume ya existente de la misma marca. En particular la fragancia se inspira en el mundo de magia y fantasía de la colección de joyas "Midsummer Night's Dream" de la casa Van Cleef & Arpels, tomando incluso como símbolo uno de los prendedores con forma de hada de la colección para adornar el frasco del perfume, estableciendo así la idea de "mundo de hadas" o "Féerie" en francés. El perfume se encuentra en dos variedades, un Eau de Parfum y un Eau de Toilette, ambos con empaques, frascos y balance de notas diferentes y al menos con la edición Eau de Parfum mostrando una faceta cargada a la mora con florales. En el sitio de Van Cleef & Arpels dedicado a sus perfumes declaran las siguientes notas principales: brotes de casis, mandarina, hojas de violeta, violetas, rosa búlgara, jazmín, vetiver y manteca de orrís (iris).

En la partida se distinguen notas frutales de la familia de los berries oscuros, entre moras con casis, con una naranja o mandarina en segundo plano que complementa el dulce frutal oscuro. También en segundo plano se sienten algunos florales cercanos a la idea de una rosa búlgara por el cuerpo aterciopelado con algo más de peso que una flor común, pero sin sobresalir por encima de las frutas y sin llegar a determinar una línea floral explícita. En fase media destaca la nota de violeta que aparece fundida con la mora, que ahora se acerca a un casis o un arándano por un tinte más ácido, complementado también por líneas de iris que siguen a la violeta pero agregan una sensación de peso más terroso y polvoso, con dejos de pachulí dulce y sensación de azucarados derivados de los frutos oscuros. El jazmín se siente intercalado dando un tinte floral no jabonoso que también aumenta la sensación de peso en las flores, agrupándose las flores en torno al arándano o casis y con una veta paralela y aislada de mandarina que rompe la linealidad y aporta la nota fresca más ácida. A 1 hora de aplicado la rosa se hace más notoria y ocupa un puesto dominante, con aroma a pétalos intenso complementado por la mora y el vetiver, ambos dando la idea del aroma especiado de la parta baja y del tallo de la rosa. Existe una nota escapada que evoluciona del frutal oscuro y se independiza, con bastante azúcar y tonos de jazmín que es el que aporta volatilidad al perfume, mientras que la mora con rosas queda a ras de papel creando una capa tibia de menor alcance. A 3 horas de aplicado se siente una renovación en las capas aromáticas, pasando la rosa con la mora al nivel superior, despidiendo una estela de gran alcance e intensidad y dejando en la parte baja a corto alcance una mezcla más opaca cercana al iris con raíces, líneas de fruta madura y un dejo a violeta más concentrada, tendiendo a mantenerse en esta línea por las siguientes horas. En fase final reflota la mora con líneas de iris concentrado cercano a la idea de una violeta, con un poco de rosas como parte de la mezcla general de flores y un dulzor cremoso tibio básico al fondo. El vetiver se siente al fondo con un carácter menos agresivo y dando la idea que se trata de una veta especiada desligada del iris o la rosa. Como complemento y después de oler por bastante tiempo se siente también el jazmín, como una nota curiosa parecida a un acondicionador de cabello con aroma a hierbas verdes.

La fragancia muestra un centro aromático en torno a la familia de las moras, casís y arándanos complementado con rosas que se mantiene en la mayoría de las fases del perfume, mostrando variaciones en torno a las notas complementarias a este centro, con naranjas vivas al comienzo y vetas más terrosas hacia el final. Puede calzar en una categoría de diario atemporal con una inclinación invernal por lo concentrado de los frutales oscuros, pero necesitando de una presencia a nivel social ya que en lo cotidiano o solitario puede sentirse desperdiciado. A nivel de oficina se siente más apreciado al ser un perfume con estela que se apoya en florales del tipo rosa búlgara para resaltar una elegancia formal y compensándolo con casis evitando mostrar un aspecto maduro al darle un toque más alegre y joven en lo frutal, con buena capacidad de memorización y llamando la atención en eventos tipo reuniones o incluso moviéndose por pisos y pasillos, reforzando la imagen propia y haciéndose recordar al pasar. En el campo nocturno también muestra un buen desplante al igual que en oficina pero cargado al ámbito semiformal de épocas no frías o comienzo de la primavera, sintiéndose algo oscuro para una fiesta de matrimonio pero dando un toque misterioso dulce en reuniones con amigos o eventos sociales. Por el lado romántico se siente grato, pero por algún motivo al aroma de mora con rosas le falta una nota extra que sea adictiva o más llamativa para destacar en lo sensual y dar una imagen conquistadora. Rango de edad entre 25 y 55 años.