Ambre de Cabochard by Grès

Este perfume fue lanzado durante el año 2007 como una modernización del estilo sofisticado y elegante de Cabochard de los años 50, cambiando el estilo clásico de chiprés de esa época por un oriental y enfocándose como un complemento sensual para una mujer de personalidad fuerte que se maneja con el uso de joyería y artículos de moda. Las notas declaradas en Grès para este perfume son: canela especiada, jengibre, cardamomo, berries oscuros (moras y una variedad huckleberry), mandarinas, tuberosas, ciclamén, lirios del valle, ámbar, pachulí, granos de tonka, vainilla y musk.

En partida la fragancia tiene un inicio muy dulce y casi gourmand, de confituras levemente tostadas con bastante similitud con el Angel de Thierry Mugler, dando paso a los pocos minutos (posiblemente por saturación) a una veta de naranjas y mandarinas, más aromáticas que frescas. La sensación sigue hasta las notas medias donde el confitado se descompone en especiados más terrosos en la línea de la canela, vainilla y jengibre (los 3 bastante perceptibles) y un dulce frutal neutro algo pastoso, no fresco y más cercano a una mermelada de moras. Aparece también un tono de madera que parecen hojas de té, y que parece ser el cuerpo central de ámbar en una línea resinosa. Las flores demoran en aparecer, pero cuando lo hacen marcan presencia en la línea de los lirios del valle mezclados con tuberosa, mas un grupo frutal de berries que se ensambla bien con la tuberosa haciendo que se sienta joven y no con el aroma clásico tradicional, pero conservando elegancia. En la fase final retoma en forma menos intensa el confitado de la partida, más inclinado al grano de tonka y a la vainilla con canela y pocas flores.

El perfume mantiene un estilo de elegancia heredado del Cabochard de 1959, pero estructurado en base a un centro de flores de tradición elegante como las tuberosas y un preludio de confites a la canela que mantiene la sofisticación. Tiene un estilo atemporal en escenarios nocturnos, con florales no densos y especiados con veta fresca que evitan los extremos del verano e invierno. Por el contrario, en un uso diario se siente como un invernal de calle o al aire libre, lo mismo que en oficina donde tiene un desplante social apropiado de estela media a baja, marcando un círculo territorial donde establece su elegancia. En el lado romántico se comporta diferente a otras fragancias sensuales más directas... acá el toque elegante muestra una mujer que se ve atractiva con solo quedarse sentada en una silla en medio de una cena, sin requerir a movimientos insinuantes ni demostrar a todos los presentes que es una mujer sexy. Rango de edad acorde con una imagen sofisticada joven, entre los 25 y 45 años.