Cristobal pour Homme by Balenciaga
Esta fragancia del año 2000 es uno de los pocos perfumes masculinos que quedan en circulación por parte de la casa Balenciaga, que entró en el mercado de los perfumes a finales de la década del 40 y tuvo su época de auge en los años 70 y 80... incluso éste es uno de los últimos perfumes de la línea luego de una pausa en su línea de producción por motivos económicos y de licencia, esperándose una reactivación alrededor del año 2010. La fragancia es bastante agradable, con un estilo levemente diferente al de otras fragancias masculinas, aunque en sus notas se reconocen ingredientes relativamente estándares.
En partida las notas de cabeza se sienten algo frutosas y dulces, con un dejo tradicional pero de líneas bastante masculinas, con una fruta o helecho que recuerda el dulzón del Wings de hombre. En la fase media se mantiene la nota dulce helechosa y se agregan notas florales que puede ser geranio, más otro dulzón adicional del tipo vainilla y lo que parece ser una nota de ámbar o ámbargris. En la fase final el aroma se estabiliza en vainilla con ámbar, con presencia de una madera tradicional que parece ser más sándalo que cedro. Aparecen también pequeñas especies de la familia de la pimienta, pero opacadas por el dulzor general. También parece haber algo de lavanda hacia el final, pero nuevamente muchas notas quedan cubiertas por el aroma dulce tipo vainilla con ámbar.
La fragancia presenta un aroma bastante agradable y masculino, estructurada con ingrediente tradicionales pero mezclados en una forma diferente dando un estilo más dulce que maderoso... en especial por la vainilla y el ámbar da una primera impresión invernal, pero al no ser densa se muestra atemporal y apta para un uso en verano. El aroma no se siente complejo e incluso por las líneas tradicionales gratas se siente bien para un uso cotidiano de diario, funcionando mucho mejor como fragancia de oficina con corbata. De noche se siente un poco discreto pero tiene personalidad suficiente para quedar bien parado en un evento semiformal e incluso uno formal tipo matrimonio. Se siente grato en un uso romántico ya que la vainilla da un tono atractivo sin caer en un estilo afrodisíaco o gourmand. Rango de edad entre 25 y 50 años.