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Animale Animale for Men by Animale Parfums

Esta fragancia de 1994 aparece en el mercado un año después de su antecesor Animale for Men repitiendo la idea de un perfume llamativo y de buena estela, pero en un estilo completamente nuevo y relativamente desconocido en esa época siendo de los primeros perfumes de los años 90 en explotar aromas de la familia gourmand. Si bien se le suele comparar con A*Men de Thierry Mugler por unas notas iniciales similares, en rigor Animale Animale es anterior en dos años a A*Men y es más creíble que se adelantó a Mugler en la creación de una versión masculina del Angel de mujer. El empaque es muy parecido al de Animale for Men repitiendo la misma forma de frasco con la silueta de relámpago o grieta en una piedra, cambiando el color del líquido a un tono más oscuro y el diseño tipo piedra de la cara frontal por un tramado que parece mármol con vetas verdes.

La partida es cargada al pachulí, bastante aromático y con tonos dulces cercanos al caramelo o a la resina que lo hacen casi idéntico al Angel y A*Men de Mugler y a las primeras notas de TL pour Lui de Ted Lapidus. Se sienten también unos pequeños tonos frescos que pueden pertenecer a un cítrico refrescante de la línea de la bergamota que prácticamente no interfiere con el aroma principal. En fase media se mantiene el mismo pachulí de partida pero tomando un cuerpo más dulce, no tan a la vainilla como en TL pour Lui si no que más cercano al praliné, alejándose con esta veta de las similitudes a nivel de clon con A*Men y el mismo TL pour Lui. A unas 4 horas de aplicado se invierten los papeles quedando el praliné como nota principal y el pachulí mucho menos notorio, aunque todavía presente como estela ambiental, sintiéndose también un poco de resina parecida a cera depilatoria, levemente tostada. En fase final todavía sigue en la línea del praliné con pachulí ambiental, algo más dulce y con unas mezclas que podrían ser vainilla, café o chocolate, junto con una veta secundaria de tipo lavanda o bergamota con un efecto refrescante que acerca al perfume al lado clásico y rompe algo de la linealidad dulce que tenía en las fases anteriores.

Por la mezcla de resinas con praliné y pachulí de partida, la fragancia da una primera impresión invernal, algo elegante y clásica con personalidad bastante apropiada para un uso de oficina llamativo de corbata, pero un poco más lineal y sin tanta riqueza en variación de notas como Animale for Men. Como fragancia nocturna también es llamativa en términos de intensidad y estela con carácter, aunque algo seria y no tan dinámica como otros aromas orientados a la noche. Como fragancia de diario es grata y agradable en términos personales, tal vez de actividades orientadas a lo social y a lo semiformal con bajo dinamismo sin entrar en el campo deportivo. Por el lado romántico el praliné es adictivo y las notas de resina son masculinas, algo apegada a la vieja escuela de aromas atractivos más por su presencia e intensidad que por notas rebuscadas que apunten a lo sensual. Rango de edad entre 30 y 60 años.