Gucci by Gucci pour Homme by Gucci
Esta fragancia del año 2008 corresponde a la versión masculina del "Gucci by Gucci" de mujer lanzado al mercado el año anterior. Repitiendo una tendencia entre retro y nocturna de su par femenino, la fragancia tiene tonos resinosos oscuros que se inspiran en las fragancias de los años ochenta pero con una capa de frescura extra para hacerlo más moderno. Las notas declaradas en el sitio de Gucci son: bergamota, ciprés, violetas, hojas de tabaco, jazmín, pachulí, ámbar e incienso.
La partida de esta fragancia es bastante aromática, con tonos cercanos al tabaco fresco (tabaco de perfumería, no exactamente el de habanos o cigarros), con muy poca madera y sin caer en un estilo ochentero. En fase media se sigue sintiendo el tabaco, pero tiende a un segundo plano dejando paso a notas de resinas frescas y bastante aromáticas, esta vez con más madera y tal vez con alguna fruta intercalada. Se sienten tonos de madera ahumada o presencia de inciensos más opacos y polvosos, cercanos al cuero seco. No parece pimienta, pero unas de las resinas presenta un aroma más picante seguido de un aroma fresco algo al agua y que parece el aporte de una bergamota que refresca dando poco aroma. Gradualmente esta fase se acerca más a la idea de un perfume ochentero que la partida, aunque el tono de agua refresca el aroma impidiendo que tienda a un estilo denso. En fase final mantiene la línea ambarada, pero destaca una nota de pachulí que se desliga de las resinas bordeando un aroma a cuero, y con repuntes del aroma a tabaco con madera fresca que presenta tonos más dulces. Al oler por mucho más tiempo da la idea de algunos florales incorporados en la mezcla, aunque no perceptibles en forma independiente y más bien presentes como complemento de frescura, e incluso de un frutal tipo guayaba mínimo escondido.
La fragancia repite una primera impresión nocturna al igual que su par femenino "Gucci by Gucci", algo cargada al invierno por las notas de madera pero siendo lo bastante fresca para un uso veraniego al no ser densa. La idea de maderas limpias y tabaco con resinas llama la atención en oficina por la elegancia semiformal a formal que proyecta, con una estela media no intrusiva y quedándose en un punto medio entre un clásico ochentero y una fragancia no vieja. De diario es grato y no chocante, pero más inclinada hacia el invierno con bastante roce social y en condiciones semiformales a formales no deportivas. Como aroma romántico llama la atención desde lejos, pero a corta distancia las resinas pueden resultar molestas. Rango de edad algo treintón, entre 25 y 55 años.