DKNYMen by Donna Karan
El nombre de esta fragancia del año 2009 presta para confusión ya que lleva el mismo nombre de un perfume masculino de Donna Karan creado el año 2000, dando la impresión que reemplaza a la anterior o que el nombre quedó disponible después de descontinuar la primera fragancia... tan sólo el detalle de un espacio entre las palabras "DKNY" y "Men" diferencia ambos perfumes, figurando el nombre de esta fragancia en la mayoría de los afiches y publicidad como una sola palabra: "DKNYMen" (e informalmente mencionándose en tiendas como "DKNY Men 2" o "DKNY Men versión 2009"). El perfume presenta una veta no explotada en ediciones masculinas anteriores de la línea DKNY, saliéndose de los tonos frescos en favor de un aromático especiado cargado al pachulí, aunque repite el motivo de los rascacielos en el impreso del empaque donde se muestra el Empire State y en el corte del frasco que se inspira en la forma triangular del Flatiron Building de 1902, unos de los rascacielos más antiguos todavía en pie y símbolo de la ciudad de Nueva York. Aunque el sitio web oficial de DKNY no da grandes descripciones sobre el perfume, en el punto de venta que consulté tenían un folleto que señalaba que las notas principales eran: bergamota, pimienta blanca, cardamomo, lavanda, jazmín, hojas de violeta, cedro, vetiver y pachulí.
La partida es seca y terrosa, con tonos de especies, cuero e incluso una capa polvosa que recuerda parte del iris existente en Dior Homme. Se sienten algunos florales intercalados que le dan una frescura extra y aportan una capa acuática al tono seco de la partida. Además, da la impresión que una pequeña nota verde se abre paso entre los secos y los florales. En fase media la nota de iris se mezcla con los especiados dando la sensación de un cuero tipo gamuza seca, sin tender a aromas tipo tabaco y alejándose de un posible estilo ochentero, con dejos dulces en la familia de resinas suaves o pachulí y algunas vetas herbales imprecisas, tendiendo el pachulí a tomar más importancia en esta fase. En forma esporádica y al oler por más tiempo parece surgir una veta de enebro con especies tipo pimienta muy suaves algo jabonosos (una señal de jazmín, lavanda o agua de especies), en forma intercalada con el pachulí. Con el tiempo se agrega al pachulí con gamuza un especiado seco que se acerca a la idea de raíces de vetiver, tendiendo la gamuza a una vuelta atrás hacia el aroma a iris y con presencia de tonos de cedro. En notas finales el perfume presenta aromas curiosos al independizarse cada veta aromática, sintiéndose una línea terrosa bastante dulce al pachulí, otra línea polvosa de iris, especies secas con un dejo a pimienta con vetiver, cedro aromático también seco y una veta de lavanda mucho más intensa que en las fases anteriores. Muy residuales se sienten después de oler por mucho tiempo algo de hierbas y el tono frío del enebro.
La fragancia muestra una inclinación algo invernal por el dominio de notas entre pachulí aromático, especies y tonos de cuero, aunque una veta al agua intercalada da una aproximación veraniega pero de estilo serio o semiformal no deportivo, teniendo un perfil destacado para un uso de oficina por unos aromáticos llamativos no densos y de estela mediana que dan una imagen destacada pulcra y profesional. También se siente apropiada para un uso de diario, bastante personal y no necesariamente requiriendo de un entorno social para que se aprecie la fragancia. De noche se vuelve atemporal aguantando bien una tarde no muy fría en verano o invierno, pero en un estilo de semiformal a informal relajado. En el campo romántico las especies algo inclinadas a la pimienta puede que no sean muy atractivas en el corto rango u oliendo directamente a flor de piel, siendo más llamativo a mayor distancia. Rango de edad entre 25 y 45 años.