Ormonde Woman by Ormonde Jayne
Ormonde Jayne corresponde a una boutique de lujo creada el año 2002 por Linda J.Pilkington con una sede única en Old Bond Street en Londres, dedicada sólo al diseño de fragancias las cuales comercializa en forma de perfumes, productos de spa y velas aromatizadas (incluyendo un perfume untable sin alcohol basado en azúcares con partículas de oro) . Los aromas son creados por la misma fundadora que es una perfumista autodidacta, siguiendo una filosofía de alta calidad, lujo y creatividad más allá de lo convencional, seleccionando las materias primas de diversas partes del mundo y macerando los aceites esenciales en su propio laboratorio de acuerdo a la vieja tradición de la perfumería francesa. Como primera fragancia el mismo año 2002 Linda creo Ormonde Woman, un perfume que destaca por el uso de cicuta como uno de sus ingredientes. La totalidad de las nota declaradas en Ormonde Jayne para este perfume son: cardamomo, semillas de cilantro, aceite de pasto, cicuta negra, violetas, jazmín, vetiver, cedro, ámbar y sándalo.
La partida es levemente resinosa e inciensada, con recuerdos de otros perfumes en la línea del Gloria de Cacharel, con madera aromática y dejos dulzones de una nota levemente licorosa que llama la atención. En notas medias la madera toma tonos ambarados, nuevamente con dejos licorosos atribuibles a la madera y con un aroma que se siente tibio a flor de piel. La mezcla madera con ámbar es la que domina esta fase, con una pequeña veta fresca integrada a las maderas aromáticas atribuible a los florales, sin que se sientan en forma independiente. Se siente un componente atalcado, levemente especiado y dulce que le da un tono clásico parecido a una canela (como especiado cercano a la madera) o a una resina ligera aromática o inciensada. Tiene algunos puntos verdes frescos, no tan obvios como en una fragancia masculina pero bastante atractivos y que le dan profundidad a las maderas. Acercándose al final de la fase media, aumenta el aroma de los verdes especiados por el lado de la semilla de cilantro, dando un aroma parecido al de la versión masculina (que repite algunas notas comunes como la cicuta con cilantro, cardamomo, vetiver y las maderas) en la línea del S.T.Dupont clásico masculino, pero con un tono mucho más ambarado y licoroso nocturno algo sensual, de buena estela sin llegar a un denso típico de noche. En las notas finales el aroma se mantiene como un maderoso ambarado, dejando todavía la estela licorosa a nivel ambiental incluso a 27 horas de aplicado, con maderas algo más secas y con el vetiver más notorio.
Aunque la partida de la fragancia es algo lenta en intensidad, aflorando notoriamente a mitad de la fase media, la primera impresión que da es la de un perfume de corte nocturno y romántico inclinado al lado sensual, para una mujer elegante ya formada no adolescente ni demasiado madura. Las maderas dan un toque algo oscuro que potencian el uso de noche a nivel semiformal a gala no denso (en especial por el aumento en intensidad que coincide con un horario de tarde si se aplica al comienzo del día) y el tono licoroso es atractivo a los hombres, marcando territorio en comparación con otros perfumes en el mismo espacio y complementando la imagen de una mujer con personalidad, levemente conquistadora. En oficina tiene un comportamiento similar al romántico, que define presencia y distingue del resto con una imagen limpia, integrándose bien a nivel social y aportando su carácter atractivo. Al no ser denso permite un uso de diario inclinado al invierno de temperaturas frescas, aunque aplica acá la restricción de requerir bastante interacción social para que no se desperdicie y darle un nivel de distinción adecuado para su uso en ciudad (no es un aroma ni adolescente ni deportivo ni de fines de semana en el campo). La idea de mujer formada pesa en el rango de edad sugerido, oscilando en un óptimo entre los 35 y 45 años por la veta sensual y ampliándose al rango 25 a 60 años para resaltar la idea de alguien elegante que se diferencia del promedio.